El trayecto motorizado entre Lugo y Vigo posee tintes de viaje intercontinental. Si uno tiene la desgracia de afrontar tal aventura en bus acabará con la sensación de que un pequeño porcentaje de su vida se ha quedado en el Alto de Candán.

Todo viene a reafirmar la siguiente cita del célebre escritor galaico Vicente Risco: “Ti dis galicia é ben pequena. eu dígoche Galicia é un mundo (Tú dices que Galicia es bien pequeña, yo te digo que Galicia es un mundo)”.

En el ámbito futbolístico siempre ha habido una barrera invisible que ha dificultado el trasvase de jugadores entre ambas entidades. El CD Lugo, por vecindad, ha estado más predispuesto al intercambio de cromos con el Deportivo.

Javi Rey y Yoel, dos excepciones a la norma

En esta consideración hay que poner varios asteriscos. Uno de los más antiguos sea el de Ángel Hernández Sonseca ‘Toledo’, futbolista manchego que vistió la elástica de ambos equipos. En la temporada 1977/78 recaló en tierras lucenses. Su buen año con la camiseta rojiblanca le permitió dar el salto al Celta, donde no logra cuajar y sólo disputa un curso.

Yoel y Javi Rey compartieron vestuario en el Anxo Carro en la 2012/13

Más recientes son los casos de Yoel y Javi Rey. El meta vigués jugó cedido en el Lugo el año de su regreso a Segunda División (2012/13). Un gran curso para el cancerbero, que le permitió volver con confianza a Vigo. Camino a la inversa siguió Javi Rey, que llegó a coincidir con Yoel en el Anxo Carro. El medio aceptó la oferta del conjunto lucense tras su frustrado despegue en el Valencia, actual equipo del portero. Al finalizar la 12/13 Javi Rey fichó por el filial del Celta.

Luis Enrique le hizo debutar en Copa frente al Athletic y lo llamó en otras tres ocasiones para completar su banquillo. El centrocampista fue una de las bajas del conjunto B en este mercado estival tras desaparecer en el final de la temporada, en el que el equipo consiguió su permanencia en Segunda B comandado por Toni Otero.

Toni Otero no pudo traerse a 'sus hijos'

He aquí la persona por la que pasaba la construcción de puentes entre Lugo y Vigo en este mercado estival. Otero se convirtió este verano en el nuevo director del equipo de la ciudad amurallada tras 23 años ligado a la disciplina celeste. Es una de las piedras angulares del proyecto de Tino Saqués, empresario lucense que conquistó la mayoría accionarial del club.

Durante el ajetreado período que se acaba de cerrar, varios jugadores del Celta sonaron como posibles candidatos a engrosar las filas rojiblancas. Yelko, Costas y Madinda encendieron los ojos de la afición lucense, que veía en ellos tres buenos refuerzos para una escuadra que se ha vuelto a reinventar.

El Lugo hubiera sido un buen punto intermedio para Yelko, Costas y Madinda

Tres perfiles diferentes pero interesantes para Luis Milla, nuevo entrenador del Lugo. Un técnico que ha sido entrenador de las categorías inferiores de la selección española y acostumbrado a trabajar con jóvenes promesas, un tipo de jugador nada fácil, tendiente a la precipitación.

Para Otero, estos tres jugadores son como sus hijos. Los ha visto crecer y conoce a la perfección sus virtudes y carencias. Pero el eje Vigo-Lugo no funcionó. Los refuerzos llegaron de otras latitudes y los tres muchachos corrieron diferente suerte. Costas recaló a última hora en el Mallorca tras tenovar hasta 2019. El zaguero intentará crecer en un equipo que no pasa sus mejores momentos y que vivió un último año marcado por la inestabilidad.

Firmó una modesta décimosexta plaza pese a tener en nómina a jugadores como Marco Asensio, llamado a ser una de las piezas del Real Madrid del futuro. Con todo, el central ha sido el mejor parado de este mercado. Ganará minutos y confianza en una categoría como Segunda, un paso intermedio que sería beneficioso para cualquier canterano.

El Celta fue incapaz de buscar un acomodo para Yelko y Madinda, que se encuentran en un peligroso limbo. En la mente de Berizzo tienen un hueco de futuro pero no de presente. Lugo era la solución de consenso, pero las extrañas leyes del mercado han sentenciado en contra de la lógica. ¿Qué pasará con ellos? La temporada lo dirá.