El FC Barcelona finalizó la temporada 2015/16 con un balance sobresaliente, consiguiendo Liga BBVA, Champions League y Copa del Rey. Al concluir el curso se produjeron varias bajas y otras incertidumbres. La pronta salida del lateral derecho Martín Montoya y la posterior del polivalente extremo Pedro Rodríguez, mermaron el equipo en la zona derecha, tanto en defensa como en ataque. El brasileño Daniel Alves, lateral titular del equipo, estuvo a punto de marchar, pero finalmente decidió renovar su contrato por dos temporadas.

En la parcela ofensiva, el conjunto azulgrana tuvo la posibilidad de contar con dos sustitutos para Pedro, los canteranos Gerard Deulofeu, que regresaba tras su fallida cesión al Sevilla FC, y Adama Traoré, que con el descenso de categoría del filial quedaba disponible. Pero Luis Enrique decidió no apostar por ninguno de ellos, marchando éstos finalmente, en sendas ventas con opción de compra, destino a la Premier League, al Everton aquél y al Aston Villa éste. Así, la plantilla para la temporada actual quedaba compuesta, en su zona diestra, por Dani Alves, el ninguneado Douglas y el multiusos Adriano Correia, en labores defensivas, y únicamente Lionel Messi en vanguardia. La necesidad de refuerzos parecía clara.

Poco antes de la renovación de Alves, la directiva azulgrana decidió gestionar el fichaje de uno de los jugadores de banda derecha más competentes la pasada temporada en la competición española. Quien, allá por el año 2000 formara parte de La Masía, Aleix Vidal, llegó a Barcelona procedente del Sevilla FC el pasado día 7 de junio del año en curso, a cambio de 18 millones de euros, más cuatro en variables.

Incansable labor de lucha y perseverancia hasta alcanzar el éxito

Pese a sus tempranos 26 años, el nuevo fichaje del conjunto catalán no es precisamente un novato. Aleix, nacido en Puigpelat (Tarragona), el 21 de agosto de 1989, se ha tenido que trabajar su carrera deportiva, curtiéndose a todos los niveles y labrándose, temporada a temporada, sus mejoras contractuales, hasta acabar en la Ciudad Condal. Antes de alcanzar la élite tuvo que recorrer canteras como las del Real Madrid, Español, Gimnástic o Mallorca, así como probar suerte lejos de la península, en Grecia, donde jugó la temporada 2008/09 en el Panthrakikos.

El curso pasado fue el jugador revelación del Sevilla FC, conjunto de Unai Emery, equipo en el que se hizo con un puesto de titular indiscutible, a veces de extremo, compitiendo e imponiéndose a futbolistas de la talla de Reyes o el propio Deulofeu, y otras de lateral derecho, cuando el equipo necesitaba ataques masivos o apertura de campo. Sus aportaciones, reflejadas estadísticamente en 47 partidos jugados, 6 goles y 11 asistencias, tuvieron recompensa con la llamada de Vicente del Bosque para la selección española absoluta, debutando con La Roja el 11 de junio de 2015.

El pasado año fue el de su consolidación en la primera división española, pero no el de su explosión, ya que venía de realizar unas fantásticas temporadas con el Almería, participando en un total de 130 encuentros con los del sur de España en primera y segunda división, colaborando con 19 goles y 14 asistencias, tanto en el ascenso como en su periplo en la Liga BBVA, siendo considerado, año a año, la estrella almeriense.

La sanción que pesa sobre el conjunto barcelonés ha hecho que el futbolista frene, de momento, su fulgurante evolución, acarreándole la no convocatoria de la nacional para los partidos clasificatorios para la Eurocopa de Francia 2016. Pero lo cierto es que desde el instante en que pueda debutar en Barcelona seguro que será pieza clave para el seleccionador español, compitiendo, de igual a igual, con el resto de futbolistas de banda por un puesto en la próxima cita europea.

Nuevas y variadas opciones para el entrenador asturiano

Luis Enrique está contento con la llegada de Aleix, y el porqué es evidente y sencillo de explicar. Con Vidal, el Fútbol Club Barcelona, cubre, de una tacada, dos puestos en la plantilla y tres roles. En primer lugar, Aleix ha llegado, esencialmente, para ganarse un sitio como titular en el once inicial. La veteranía de Dani Alves prácticamente le asegura el futuro en el lateral derecho. Pero lejos de esperar demasiado, lo cierto es que el nivel actual de ambos jugadores es bastante parejo, y sus características cumplen a la perfección lo que "Lucho" exige de esa figura en su sistema de juego. 

Aleix es un lateral de recorrido, que destaca por su incansable labor durante los noventa minutos de partido, su compromiso y garra tanto en defensa como en ataque. Su clarividencia arriba le hace finalizar en centros precisos o rupturas peligrosas muchas de las jugadas en las que le toca participar. Tácticamente es disciplinado, interpretando el juego al detalle. Muchas son sus virtudes, pero como principales destacarían tres: velocidad, entrega y facilidad anotadora.

Tras la salida de Pedro, la plantilla quedó huérfana de ese jugador número doce. El título de "suplente perfecto", que diera minutos de descanso al trío de ataque, pasa ahora a ser propiedad de Aleix. Ofensivamente el catalán explota mejor sus virtudes en la derecha, ya que prima en él el desborde hacia el exterior potenciando su arrancada, sobre la salida hacia el interior, más propia de futbolistas eminentemente técnicos. Ahí servirá de relevo de cualquiera de los atacantes, ocupando el lugar que deje vacante Messi en dicha zona.

Según las circunstancias demanden,  Luis Enrique seguro que contará con él como titular, principalmente en partidos de entidad media, dando descanso a Suárez o Neymar, y reubicando al "10" argentino como delantero centro. Cuando juega arriba, igualmente, hace una labor defensiva encomiable, concretada en un incansable y comprometido apoyo al lateral y al interior de la zona. En lo estrictamente referente al atque, su función será clara: abrirse a la línea de cal, recibir el esférico ya sea en transición, para percutir en pocos segundos, o en estático, para buscar apoyo y ruptura, todo con el fin de que la jugada acabe con disparo al marco rival.

El FC Barcelona adolecía, hasta la llegada de Aleix, de ese extremo puro, veloz y superador de líneas más por empuje que habilidad, carencia que será minimizada con su figura. Pedro aportaba desborde interior y juego con ambas piernas, pero Vidal dará ese plus tan necesario en segundas partes, cuando el rival está afectado por el cansancio, ya que cada balón que pare en su flanco puede ser un quebradero de cabeza para los agotados defensas rivales. Una vez finalizada la sanción de la UEFA en enero del año 2017, el conjunto catalán dispondrá de un nuevo efectivo para su plantilla, que se prevé esencial en las rotaciones de Luis Enrique. Dentro de escasos cuatro meses, el FC Barcelona tendrá una bala más en la recámara.