Segundo partido lejos del estadio José Zorrilla y segunda bofetada la que se llevó el equipo blanquivioleta con una derrota más abultada que en Córdoba pero con unas sensaciones y unas lecturas inversamente proporcionales a las de aquel día. El cuadro de Gaizka Garitano, que jugó con un jugador menos durante 68 minutos, tiró de coraje desde la expulsión de Juanpe y a pesar de encajar dos tantos en la segunda mitad, firmó unos buenos segundos 45 minutos.

La entrada de Guzmán refrescó a un equipo que volvió a demostrar que tiene mucho peligro a balón parado. El nuevo técnico del Pucela volvió a demostrar que en Valladolid también se puede ensayar y sacar partido de esas jugadas de estrategia que si bien, en “El Toralín” no terminaron en gol, con el transcurrir de la temporada, y de seguir igual, darán muchos puntos a los pucelanos.

El único punto negro del ex técnico eibarrés, y tras la expulsión de Juanpe, fue el tomar la decisión de colocar a Timor en el centro de la zaga, teniendo a un central de garantías como Samuel en la banqueta. Al de Carcagente, a pesar de que ya había jugado hace años y en las categorías inferiores del Valencia en esa posición, se le pudo ver lento y mal colocado. El míster pucelano a buen seguro volverá a ver el vídeo del partido de ayer, y cambiará de opción o debería, el próximo sábado, a las 18:00 horas, en ese encuentro en Zorrilla ante el Bilbao Athletic.

Mala fortuna

En el fútbol es muy cierto que el trabajo, y sobre todo el buen trabajo, es clave para conseguir resultados óptimos, pero una cierta dosis de fortuna también es importante para arañar, aun jugando mal, algún puntito que otro. Siendo honestos y sin ponernos la camiseta, ayer al Pucela le faltó fortuna, más sabiendo que tuvo que jugar más de tres cuartos de partido con un jugador menos.

Al Real Valladolid le faltó fortuna, la que sí que tuvo la Ponferradina

Es cierto que la Ponferradina salió mejor y dispuso de alguna ocasión para abrir el marcador, como el disparo al larguero de Acorán allá por el minuto 14, pero no es menos cierto que el Real Valladolid mereció más instantes antes de los dos últimos goles de Yuri. La fortuna, que tan esquiva fue la temporada pasada con el cuadro, por aquel entonces de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, parece que sigue sin sonreír a un equipo que fue golpeado, sobre todo las dos últimas ocasiones, cuando mejor estaba jugando y que, como se vio y a pesar de la dura derrota, luchó y se vació hasta el pitido final.

El equipo reacciona en la segunda parte

En la segunda parte, sobre todo los primeros 25 minutos, el Pucela fue ese equipo que sus aficionados quieren que sea. Con uno menos y tirando de garra y personalidad, embotelló en su campo a una Ponferradina que sufrió y que veía como no podía parar, sobre todo por bandas, a un Guzmán fresco tras sustituir a un Alfaro totalmente desaparecido y a un Juan Villar que si bien no tuvo su día, pudo cambiar el colorido del partido. Fue en el minuto 67 cuando una buena jugada del ex de Las Palmas, que llegó prácticamente hasta línea de fondo, terminó en un pase hacia atrás que el ex del Cádiz no acertó a empalar bien cuando el guardameta del equipo de Manolo Díaz, Roberto Santamaría, estaba totalmente vencido.

El equipo de Gaizka Garitano firmó una buena segunda mitad y tuvo las tablas en las botas de Juan Villar y la cabeza de Diego Rubio

Otra de las notas positivas del encuentro fue la estrategia. El Pucela, que llevaba mucho tiempo sin explotar este tipo de jugadas, volvió a crear peligro a balón parado cuando Marcelo Silva sirvió de cabeza un balón para un activo Diego Rubio, que entró sustituyendo a un gris Rodi, que a punto estuvo de suponer el empate. Después de firmar unos buenos minutos en la segunda parte y cuando más cerca parecían las tablas, el mazazo del segundo tanto y el jarro de agua fría del tercero enturbiaron una segunda buena parte del Real Valladolid.

Yuri, oro para la Ponferradina

De nuevo volvió a mojar la oreja el futbolista brasileño, como ya hizo la temporada pasada, al conjunto de la capital castellano-leonesa. Yuri cuajó un sensacional partido y demostró, una vez más, que es oro para un equipo como la Ponferradina que busca mejorar año tras año y que tiene, con su kíller, asegurada la cifra de 15-20 goles por temporada.

Yuri lleva cuatro goles en tres partidos esta temporada

Es cierto que sus tantos no tuvieron en el encuentro de ayer una dificultad supina pero hay que estar ahí para acabar empujando la pelotita al fondo de la portería rival. La pasada campaña, el 10 del conjunto berciano logró marcar 17 goles en 39 partidos, cifra que parece que será mejorada esta temporada que acaba de empezar ya que en tres jornadas suma ya cuatro dianas con este hat-trick a la escuadra pucelana. Quién sabe si los tantos del carioca llevarán a su equipo a cumplir el objetivo de conseguir entrar en el playoff esta temporada.

Vuelven a aparecer los fantasmas

Mala suerte, despistes, derrota abultada, pero lo cierto es que los resultados fuera de casa, como ya pasara la temporada pasada, siguen sin llegar. Aún tenemos recientes las derrotas en Llagostera, Tenerife, El Villamarín, Girona, o hasta la sufrida en “El Toralín” el pasado 22 de marzo. Los fantasmas, esos que perseguían al equipo durante el último tercio de la temporada pasada pueden volver, ya que el Pucela ha sumado dos derrotas en dos partidos lejos del estadio José Zorrilla.

Es cierto que ayer se perdió por un claro tres a cero, pero no es menos cierto, y como el propio Gaizka Garitano afirmó en rueda de prensa, que el resultado es engañoso y que el Real Valladolid no mereció salir goleado de El Toralín por lo visto sobre el césped del estadio berciano.