Vida nueva para Lucas Silva. Tras llegar en la temporada 2014/2015 al Real Madrid procedente de su Brasil natal y no conseguir despuntar, el club blanco ha buscado que continúe con su progresión mediante una cesión con destino a Marsella. Ahora está en manos del centrocampista demostrar su valía para ganarse un puesto en el proyecto del conjunto madridista. En ese panorama, Silva ha concedido una entrevista a Globoesporte y, en declaraciones recogidas por As, ha repasado su presente y futuro futbolístico.

"Tengo que crecer y evolucionar en el ritmo del fútbol europeo; pensar rápido y ser más dinámico"Preguntado acerca de su marcha de la capital española y la llegada al Olympique de Marsella, Silva explicó que "el Real Madrid quería cederme sin opción de compra" y, aunque "no todo el mundo estaba de acuerdo con esta cláusula", finalmente "el Olympique aceptó". Un viejo conocido en el Bernabéu y actual entrenador del equipo de Marsella, Míchel, jugó un papel crucial en la contratación del prometedor centrocampista: "El entrenador fue clave. Me dijo que iba a ayudar al equipo y yo le dije que me gustaría tener la oportunidad de jugar y tener ritmo". En este sentido, Silva cree que es un lugar idóneo para progresar: "Es un gran club, que juega en la liga francesa, con buena visibilidad. Lo principal es estar participando en un gran equipo", declaró.

El joven brasileño reconoció que "todavía me queda por crecer y evolucionar en el ritmo del fútbol europeo", señalando como aspectos fundamentales "pensar rápido y ser más dinámico". Sin embargo, aseguró que se ve "diferente, maduro, con una mayor adaptación" y siguiendo "el camino correcto". Silva también recordó su primera temporada como merengue: "Acababa de llegar de Brasil, no había hecho la pretemporada y tuve que adaptarme a un nuevo estilo de fútbol, un nuevo país. Pero creo que era importante para mí ir al Real Madrid. Esos seis meses de experiencia fueron muy buenos", aseguró.

Respecto a Benítez, aclaró que "no podía quedarme porque no tengo pasaporte español", pero desveló que el técnico madridista le deseó "suerte" en Marsella y le dijo que le tiene "en sus pensamientos". El centrocampista puso la vista en los tiempos venideros, ya vestido de blanco merengue: "A la vuelta podría ser una buena ocasión para demostrar cosas". Silva sentenció mostrándose ambicioso en cuanto a sus metas: "Hacer una buena temporada en Francia, crecer, ir a los Juegos Olímpicos y volver al Real Madrid", concluyó.