El Barça B no ha arrancado de la mejor manera posible su andadura por Segunda B. Tras sumar 1 punto de 12 posibles, queda en evidencia que se le están atragantando estos primeros compases en la categoría. Es cierto que, tal y como la afición espera, realísticamente hablando, difícilmente los de Gerard López ascenderán a la primera, pero bajo ningún concepto se les permitirá darse el lujo de descender de nuevo. Segunda B no es como Segunda A y ganar, por ejemplo, en campo contrario cuesta una barbaridad. La categoría se prevé muy igualada hasta el final.

Tras 5 temporadas en Segunda A (22 en el global de la historia), el Barça B regresó a la categoría de bronce, competición que ya había disputado en 18 ocasiones, con el claro objetivo de regresar cuanto antes posible a la división de plata. No obstante, los campos pequeños, con césped artificial y en mal estado, rivales rocosos y experimentados, la juventud del filial, los problemas defensivos, los problemas en las jugadas de estrategia… son solo algunos de los problemas que el Barça B afrontará o continuará afrontando, en el caso de la falta de experiencia y los problemas atrás, en Segunda B y que dificultan esta aspiración. De hecho, esos son algunos de los detalles que deberá corregir si quiere sobrevivir en la categoría.

Es por todo ello que, en el Mini, un campo grande y con el césped cuidado y en buen estado, el Barça B deberá intentar aprovechar las circunstancias y sacar rédito de ello: es decir, sumar la mayoría de puntos. En caso contrario sufrirá, tal y como se ha demostrado en estas tres primeras jornadas.

Por otro lado, dadas las circunstancias, es probable que el Barça B deba cambiar su estilo cuando juegue fuera de casa para intentar llevarse algún punto. Especialmente, en los 4 o 5 campos pequeños con césped artificial que hay en la categoría. En ellos, deberá practicar un fútbol mucho más práctico y olvidarse, en parte, del juego asociativo, ya que difícilmente podrá ejecutarlo.

El filial, por si ello fuera poco, todavía está construyéndose en este nuevo proyecto: faltan por redefinir los roles, además de que se esperan una serie de incorporaciones en enero que ayudan al conjunto de Gerard López a sobrevivir a Segunda  B.

Como siempre, el tiempo acabará  dictando sentencia. A día de hoy, pero, las cosas no pintan bien: está en manos del Barça B darle la vuelta a la situación. Con concentración, determinación, ilusión, trabajo, esfuerzo… el filial, a buen seguro, luchará por puestos importantes en la categoría.