Primera derrota de la temporada de un inofensivo Real Zaragoza, muy flojo en todas las facetas durante los noventa minutos. Un gol de Pedro Ríos en los primeros compases ha sido suficiente para que los tres puntos pongan rumbo a Córdoba, siendo la primera victoria para los de Oltra. 

Las principal novedad de Ranko Popovic en el once fue la incursión de Jorge Díaz en lugar de Aria, discutido por sus actuaciones sobre el campo y que no se encontraba en perfectas condiciones debido a un resfriado. Ese cambio supuso que Pedro Sánchez desplazara su posición a la mediapunta, detrás de Ángel, mientras que el uruguayo y Jaime Romero se quedaban con las bandas izquierda y derecha, respectivamente. El otro cambio se produjo en la portería, con la titularidad de Bono en lugar de un Manu Herrera que no se encontraba en la lista de convocados por problemas físicos.

El Córdoba domina el juego

Las expectativas con respecto a este choque eran bastante elevadas, dada la calidad de ambos conjuntos y al objetivo que tienen para esta temporada: el ascenso. El Córdoba, necesitado de puntos tras su flojo comienzo, saltó a La Romareda con las ideas más claras que el conjunto local, bastante impreciso a la hora del pase, lo que propiciaba que los de Oltra se hicieran dueños del esférico desde los primeros compases, aunque sin terminar de concretar el pase final. La oportunidad más clara de los andaluces vino de las botas de Andone, que se sacó un fuerte latigazo desde fuera del área que salió cerca del poste de Bono. El conjunto aragonés no tardó en reaccionar con un saque de esquina directo de Pedro Sánchez, que obligó a Razak a intervenir.

Poco a poco, el conjunto dirigido por Ranko Popovic fue frenando el dominio inicial de los andaluces y creció con respecto a lo visto durante los primeros diez minutos, gozando incluso de dos buenas oportunidades para inaugurar el marcador por obra de Pedro Sánchez, pero no se mostró acertado. Ante este acoso, el Córdoba retrocedió esperando buenas oportunidades para salir a la contra, algo que no desaprovecharon los de Oltra. Pedro Ríos, en el minuto 16, conseguía mediante un tiro lejano batir a Bono, que pudo haber hecho algo más. Los cordobeses se adelantaban en su primer disparo entre los tres palos, algo que mermó al Real Zaragoza, muy dubitativo en zona defensiva. Esas dudas se trasladaron a los congregados en La Romareda, dejando claro su malestar con el juego del equipo con algún silbido Pedro Ríos tuvo en sus botas el segundo de la noche para los visitantes en el estadio aragonés, pero su disparo salía por encima de la portería.

Aunque con bastante intermitencia, el centro del campo maño, perdido durante la gran parte de los primeros 45 minutos, comenzó a conectar con los hombres más adelantados aprovechando la velocidad de éstos y volver a meterse así en el choque. Las ocasiones para los locales empezaron a llegar, pero ni Ángel ni Cabrera lograron rematar con eficacia. En los últimos compases, el Córdoba gozó de dos inmejorables oportunidades para poner una brecha importante en luminoso, pero ni Raúl de Tomás a puerta vacía ni Andone, tras una buena jugada individual, lograban que los visitantes se fueran al descanso con un 0-2.

Reacción inexistente

Con la necesidad de cambiar la imagen del Real Zaragoza de la primera parte, el técnico serbio retiró a Jorge Díaz e introdujo a Ortuño, aunque la segunda parte comenzó tal y como habían concluido los primeros 45 minutos, con el Córdoba perdonando. Primero fue Andone, que ganaba la espalda a Rubén y en el mano a mano con Bono no lograba batirle, y posteriormente era Cabrera el que a punto estuvo de introducir el esférico en su portería tras un centro de Nando, muy inciso por la banda. Para dar una mayor presencia al equipo en el centro del campo, Popovic también dio entrada a Erik Morán por Albert Dorca.

Estos cambios, al contrario de lo que el técnico pretendía, resultaron estériles para el equipo. El balón no circulaba por el centro del campo aragonés, impidiendo así la creación de fútbol. El balón largo fue la opción preferida por la defensa zaragocista para llegar a la meta de Razak, favoreciendo de esa forma el trabajo a la zaga cordobesa, muy tranquila durante toda la noche. Las cosas se complicaron más para los blanquillos con los problemas físicos de Pedro Sánchez, que tuvo que ser sustituido.  

Conforme pasaban los minutos, el conjunto visitante se iba encontrando cada vez sobre el terreno de juego, intentando dormir un partido que parecía muy difícil que se les fuera de la mano. Pese a la mínima ventaja, los de Oltra no renunciaron al ataque y centraron sus ofensivas por la banda defendida por Rico, en la cual se producían varios espacios. En el tramo final, los locales intentaron desesperadamente lograr empate con más corazón que cabeza, pero el marcador no se movería. A la conclusión del encuentro, los pitidos se hicieron notar en La Romareda, descontenta con la imagen que mostraron los locales, al igual que cánticos pidiendo la dimisión de Ranko Popovic.