Un punto que sabe a derrota, decepción y desilusión. Un punto que quita más paciencia a la afición verdiblanca que cada vez ve un poco más lejos ser campeones esta temporada. Los cerca de 300 seguidores cántabros que se desplazaron hasta Tafalla salieron del campo con esa sensación pero con esperanza de que los resultados vayan mejorando.

El equipo consiguió lo que jornadas atrás se le echaba en cara; gol, pero les falló una zaga incapaz de frenar a los delanteros de la Peña Sport. En el minuto 85 el Racing de Santander ganaba por 1 - 3 y los tres puntos estaban ya en Santander pero al final ni supieron aguantar el resultado. La Peña Sport fue un equipo flojo que no le puso oposición al conjunto cántabro pero que con tres llegadas a la portería de Dani Sotres salvaron un empate que parecía imposible.  

Para la Peña Sport el encuentro de ayer estaba lleno de ilusión y ganas por enfrentarse a un histórico del fútbol que no vive su mejor momento. Las diferencias entre ambos conjuntos son abismales hasta el punto que mientras el Racing estaba concentrado preparando su partido el rival tomaba un café en el bar de enfrente del estadio. La realidad de la Segunda División B. 

Pero en el momento que el balón comienza a rodar todo da igual y ayer quedó demostrado. Un equipo superior incapaz de conseguir tres puntos vitales ante rival modesto.  Los primeros minutos del encuentro dejaron patenten la superioridad verdiblanca, con llegadas pero que no trasformaron en gol. 

Jorge, el portero del conjunto navarro era un espectador más, ya que el Racing no le generaba peligro. El equipo cántabro lo intentaba pero fue la Peña Sport quien estrelló un balón al larguero que dejó en evidencia a la zaga verdiblanca. Manjón ganó la espalda a un despistado Mikel Santamaría y su volea se marchó al travesaño. Primer aviso.

Después de esta ocasión el conjunto tafallés quiso lucha por su premio pero los cántabros decidieron marcar la diferencia. En el minuto 29 una jugada entre Migue García y Borja San Emeterio, con taconazo de Chus Hevia incluido, fue culminada en el segundo palo por Artiles, quien batió al meta por bajo. El Racing de Santander se adelantaba en el marcador y calmaba los nervios de los aficionados verdiblancos. 

Por delante en el luminoso el conjunto cántabro empezó a dar otra sensación, mejor juego y ocasiones, puede que tal vez porque el rival no opuso resistencia por ello. Con el 0 - 1 en el marcador el árbitro pito el descanso. 

Un segundo tiempo para olvidar 

El Racing de Santander no ha empezado la temporada como todo el mundo esperaba. No es líder de hace dos años, no tiene tanta efectividad y no convence a los aficionados. En la segunda parte en Tafalla volvieron a mostrar sus carencias y su falta de empuje en los metros finales. 

En los primeros compases de la segunda parte el Racing volvió a dominar pero los fallos en defensa dejaban esperanzas en la Peña Sport. Pese a esto, Pedro Munitis y sus pupilos sabían que tenían que matar el partido y en el minuto 68 llegaría el segundo gol verdiblanco.  Buen pase interior de Borja San Emeterio hacia Dioni. El malagueño la puso atrás y Chus Hevia, tras un control espectacular para buscarse el hueco, fusiló al meta navarro. 

A partir de este momento comenzó el sufrimiento racinguista. Minuto 71 el conjunto cántabro manejaba el encuentro pero en un balón sin peligro que Mikel Santamaría intentó ceder a Sotres de cabeza acabó en el fondo de las mallas. El central y el guardameta, adelantado, no se entendieron y concedieron un gol que más tarde sería muy caro. 

El Racing comenzó a ponerse nervioso y ya no quería la posesión del balón. La Peña Sport se acercaba y generaba tensión y nervios, un disparo de Itu, desde la frontal del área, se marchó rozando el palo izquierdo y el racinguismo mantuvo la respiración.

Con el susto en el cuerpo, Mikel Santamaría logró resarcirse de su error y marcó el tercero para los cántabros. El central se elevó sobre la defensa local en un córner lanzado por Migue García y marcó, con un testarazo. Parecía que el partido estaba visto para sentencia, pero con el equipo de Pedro Munitis parece que esto no funciona así. 

La pelota llegó a Imanol dentro del área y Sotres, lento en su salida, derribó al delantero, penalti e Itu no perdona; 2 - 3 en el marcador. Minuto 87 de partido y los nervios aumentan. Una última ocasión verdiblanca se fue fuera por poco. El Racing quería ganar pero con más corazón que acierto no consiguieron el gol de la tranquilidad. 

Minuto 90: una falta de Kamal a 35 metros de la portería, un lanzamiento peligroso para los verdiblancos pero no para temblar. Giles colocó la pelota sobre el césped, cogió carrerilla y disparó duro golpeó en un defensor racinguista y terminó despistando a Sotres y poniendo las tablas en el marcador. 

Terminó el encuentro, la afición no se podía creer lo que había visto, la paciencia se agota y los racinguistas quieren ver a su equipo cumplir. El Racing de Santander se marchó de Navarra habiendo cosechado un empate, decepción, desilusión. En el próximo partido en El Sardinero la afición dictará sentencia.