Marco era un niño pegado a una pelota de fútbol. Verlo era increíble. Es de esos jugadores con duende. Yo pienso que será una estrella. Eso está escrito”, aseguraba el médico Carlos Montañés. El destino, quiso que el doctor realizara uno de sus mejores diagnósticos y gracias a su relación con la madre del máximo mandatario del Mallorca, pudo escribir las primeras líneas de la historia hacia la élite de un joven que ya deslumbraba en categorías inferiores. “La madre del presidente Vicente Grande, era paciente mía y yo le comenté que le dijera a su hijo que llevara ojeadores al Playas Calvià, antes de que llegaran Madrid o Barcelona, porque allí jugaba un genio”, aseguraba en una entrevista en IB3.

Rápidamente, el combinado bermellón movió ficha y mandó a Clemente Marín, que fue ojeador del club durante 25 años, para comprobar si las predicciones del médico eran ciertas. Solo necesitó un partido para confirmar su talento. “Yo cuando lo vi, pude comprobar que era de otra galaxia. No he conocido a un niño de esa edad que hiciese las cosas que hacía él. ¡Y mire que he visto a niños durante todos estos años! Era el clásico futbolista callejero, de barriada. Con 9 años jugaba con chavales de quince y no le quitaban la pelota. Además, tenía la cabeza muy bien amueblada”, declaraba al periódico El País.

Madurez y ascenso meteórico

Marco tiene el gen de los ganadores y la humildad que adorna a los más grandes. Su madre falleció hace cuatro años y tuvo que superar ese duro golpe cuando era juvenil. No obstante, Asensio no se vino abajo y prosiguió en su carrera futbolística. “Seguro que su madre le ayuda desde ahí arriba”, añadía Clemente.

Su irrupción en Segunda División llegó pronto aunque destacó desde el primer día. Su exquisita zurda le convertía en un peligro cada vez que recibía el balón. Desde la posición de media punta o de extremo, Marco era la referencia perfecta a la hora de dirigir contragolpes gracias a su conducción potente y precisa.

Debutó en la categoría de bronce con Jose Luis Oltra en el banquillo y así hablaba de él, el actual técnico del Córdoba: “Enseguida me llamó la atención aquel zurdito, aunque es verdad que los entrenadores de las inferiores ya me habían avisado de que era la joya, porque llevaban ya tiempo apostando por él. Al principio, cuando lo quiso subir, me frenaron un poco, pero terminó subiendo. Cuando lo hizo, los propios compañeros se sorprendieron porque vieron rápido que tenía algo especial”, explicaba en el diario Marca.

Real Madrid y Europeo Sub-19

Tras varios meses donde el futuro del joven valor estuvo en el aire, el 5 de diciembre de 2014, el Real Madrid anunció su incorporación al club blanco para las próximas seis temporadas, aunque continuó en el conjunto balear hasta final de temporada en calidad de cedido. Asimismo, su buen año, le llevó a disputar la catorceava edición del Campeonato Europeo de la UEFA Sub-19 en Grecia y ahí confirmó lo que muchos otros ya venían viendo en su fútbol en anteriores categorías.

El equipo que dirigía el seleccionador Luis de la Fuente contaba, además de Marco, con una plantilla de gran calidad: jugadores como el bético Dani Ceballos y el madridista Borja Mayoral convertían a España en una clara favorita por el título. Sin embargo, la fase de grupos del torneo fue poco espectacular: los partidos se resolvieron más por solidez y por acierto a balón parado que por un enfoque colectivo.

En semifinales sí que apareció la mejor figura de Marco Asensio. El mallorquín se destapó, marcó dos goles y junto a Ceballos fue el eje alrededor del cual gravitaba el equipo. Más tarde, vino la final contra Rusia, una selección contra la que España había perdido en la fase de grupos del torneo, pero no se arrugó y fue aún mejor que en los otros choques. Los españoles tiraron nueve veces entre los tres palos mientras que sus rivales solo lo lograron en una única ocasión. El 2-0 final pudo haber sido aún más abultado y finalmente, salieron victoriosos y con un Asensio galardonado como mejor jugador del Europeo Sub-19.

Marco Asensio en su presentación con el Espanyol. Foto: sport.es

La llegada al Espanyol

Después de la victoria europea y unas breves vacaciones, Marco volvió a sentirse futbolista y se enfundó la camiseta del Real Madrid para participar en la gira veraniega del club blanco a la espera de conocer su futuro. La intención del atacante siempre fue quedarse aunque el conjunto merengue optó por una cesión a un equipo de la Liga BBVA. Muchos fueron los interesados en su préstamo, aunque finalmente fue el Espanyol quien logró hacerse con sus servicios.

Llegó tarde a los entrenamientos y eso le afectó a la hora de su debut. De hecho, hasta la anterior jornada, todavía no se había podido vestir con la elástica blanquiazul. Lo hizo como titular y no defraudó a nadie. El nuevo '8' perico provocó un penalti que dejó a la Real Sociedad con inferioridad numérica y al Espanyol con superioridad en el marcador. Los “txuri urdin” apretaron y consiguieron igualar el encuentro, pero un gol del centrocampista Hernán Pérez en el minuto 90 permitió que los catalanes se llevaran los tres puntos a casa.

El futuro de Asensio en el Espanyol tiene buena pinta. En la grada de Anoeta ya comprobaron que este chaval está hecho de otra pasta y en el Power8 Stadium tienen ganas de verle enfrentarse a sus rivales. Lo podría hacer hoy mismo frente el Valencia, quien deberá estar atento a sus internadas y sus rápidas combinaciones para evitar malos mayores que trajeran más complicaciones a la dubitativa situación blanquinegra.

Para Marco, por delante, un enorme desafío: asentarse en la Primera División y demostrar su mejor potencial. Todavía es pronto para hablar. No se le puede vender como el sustituto de James o Isco. Su futuro tiene buena pinta, pero con pies de plomo y partido a partido.

Los peligros de Marco Asensio

El atacante del Espanyol tiene todo lo que cualquier "trequartista" acostumbra a tener. En primer lugar, es zurdo, y el hecho de que sólo el 10% de la población mundial lo sea, y que muchos de los más habilidosos magos del balompié posean esa cualidad, le da un punto a favor. También ha demostrado tener regate. Posee visión de juego y capacidad para asistir a los compañeros. Y, por supuesto, es un jugador irregular, de corriente alterna. El alemán Mesut Özil es el máximo exponente en la actualidad de ese medio capaz de hacer un día lo mejor y al otro nada.

Le gusta partir desde la izquierda, siempre con algún compañero más por delante suyo. Igualmente, ante los problemas del equipo a la hora de sacar la pelota jugada, asume galones y baja a recibir o incluso realiza las funciones de centrocampista. Suele tener el balón muy pegado al pie, y es muy habilidoso, zafándose de sus rivales con relativa facilidad. También sabe jugar sin pelota, aunque todavía le quedan muchos aspectos por mejorar en el apartado defensivo.

El último pase es su especialidad y su ímpetu por llegar a portería es irrebatible. “No podía casi con el balón pero te la metía en la escuadra. Los mismos entrenadores tenían que frenarlo y lo sustituían porque para el equipo contrario resultaba un poco ofensivo. Sin duda, creo que será el mejor jugador que ha salido de Mallorca en los próximos años”, sentenciaba Carlos Montañés.