Rubén Cruz pasó por la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta tras finalizar el entreno de este miércoles. Dentro de días llega al Carlos Belmonte la Unión Deportiva Almería, en un choque que el delantero sevillano del Albacete afronta con ganas ya que será "un partido muy atractivo", con una "gran plantilla" la que conforma el equipo de Sergi Barjuán.

Por ello, tanto él como sus compañeros desean que llegue el domingo "porque tenemos ganas de hacerlo bien". El Almería, un recién descendido que sigue todavía en proceso de adaptación a la nueva categoría, lo que le convierte en un visitante temible, pero que no por ello debe condicionar los intereses de los manchegos: "Haremos nuestro fútbol sea cual sea el rival que esté enfrente", incidía el futbolista andaluz. 

Rubén partió en Anduva desde el banquillo. Como revulsivo en la segunda parte, resultó muy determinante, al igual que Samu, en la consecución del empate de los albaceteños. 

Sobre este asunto, resta importancia a si fue o no decisivo: "Sí que desde que salimos Samu y yo cambió la cosa pero era lo que teníamos que hacer", señalaba el atacante, que resaltó "ese hambre" que les hizo conseguir "una cosa que era lo contrario a lo que nos solía pasar". En definitiva, "tocaba apretar en los últimos minutos y salimos muy contentos de Anduva", concluía Rubén Cruz su análisis con respecto a la pasada jornada.

Ese punto de fortuna que ha destacado el utrerano fue uno de los factores que le faltó al Albacete a comienzos de la pasada campaña, donde dejó escapar puntos que les dejó en una situación muy comprometida al término de la primera vuelta. Para el jugador, el comienzo del campeonato es muy importante ya que "los diez primeros partidos de Liga son los que te colocan". No se siente de momento preocupado por la posición en la tabla pero lanza un propósito: "Nos gustaría estar lo más arriba posible, pero hay que ir poco a poco", señalaba Cruz.