Con 7 puntos de 15 posibles en su haber, parece incomprensible que con una victoria más, y si los resultados acompañan, los chicos de Gaizka Garitano pueden situarse en la zona noble de la tabla clasificatoria de la Segunda División del fútbol español. Para ello, el estadio José Zorrilla tiene que ser un fortín y el Nàstic de Tarragona no puede escapar vivo este próximo domingo a las 17:00 horas. La competencia de la categoría resulta extrema lo que hace presagiar un encuentro muy complicado.

Triunfos con la 'media inglesa'

Unas cuantas campañas atrás Miroslav Djukic, antiguo entrenador del plantel blanquivioleta, dejó una frase que todavía perdura en el pensamiento de todo aficionado pucelano. El preparador serbio señalaba que si un equipo, en este caso un Real Valladolid más que necesitado, ganaba todos sus encuentros como local y consiguiera arrancar puntos fuera, todo objetivo se cumpliría con seguridad. La moraleja de todo esto es clara: hacerse fuerte en casa. Muy fuerte. Parece una consiga muy evidente pero nada sencilla de sacar adelante. Toda escuadra que se precie quiere agradar a su público y encara todos sus partidos como local con la intención de sacar los tres puntos pero sin victorias visitantes, ¿qué aburrido sería el fútbol no?

(Foto: Real Valladolid)

Con pleno de victorias hasta la fecha en casa, el plantel albivioleta busca encontrar esa senda inglesa y continuar haciendo del Zorrilla territorio inexpugnable para todo equipo de la división de plata. No será tarea fácil pero para ello, tanto el cuerpo técnico como los propios jugadores y aficionados, deben de remar en la misma dirección. Este domingo 27 de septiembre arriba a pucela un recién ascendido que ha comenzado haciéndolo muy bien. 10 unidades para un Nàstic de Tarragona que no le pierde la cara a la competición. Empatados a puntos con el Elche CF en la segunda plaza, los Emaná y compañía desean mantener su racha particular el mayor tiempo posible. Una victoria local empataría y superaría al conjunto tarraconense en la clasificación. Sin embargo, un triunfo visitante aumentaría en 6 unidades la diferencia entre ambas plantillas, de ahí que aunque la competición esté empezando a andar, cuanto antes se recuperen las distancias, mucho mejor.

¿Liga Adelante con sorpresas?

A diferencia de la Primera División, dónde los roles de casi todos los equipos están muy marcados al comienzo de la competición, en la categoría inmediatamente inferior todo puede pasar desde la primera hasta la última jornada. Hace dos años un Eibar recién ascendido de Segunda División B superaba a todos sus rivales y conseguía jugar un año después en la liga de las estrellas y la campaña pasada el Real Zaragoza, sexto clasificado, estuvo a un gol de ascender o el Girona dejó marchar su tren en el descuento del último partido de liga regular en Montilivi, entre otras muchas cosas.

ElPucela quiere hacerse fuerte en casa

En este arranque de Liga Adelante la igualdad se ha instalado una vez más. Entre el segundo clasificado y el undécimo, el Real Valladolid, solamente hay un partido de diferencia. Y entre el último equipo que marca puestos de playoff de ascenso, el CD Lugo, y el primero que duerme en puestos de descenso, el CD Tenerife, tan sólo hay 4 puntos de distancia. Todos los equipos han ganado al menos un encuentro de los cinco que se llevan disputados y quitando el CA Osasuna que respira un poco más que los demás con 12 unidades de 15 posibles, una victoria o una derrota un fin de semana puede hacer a un equipo ascender o descolgarse muchas posiciones. Esto acaba de empezar y las distancias son mínimas entre todos pero la igualdad va a ser la tónica de esta competición.

(Foto: Mundo Deportivo)

Todos los partidos van a ser duras batallas por conseguir puntos y sino que se lo digan a la UD Almería por ejemplo. A priori es el equipo más potente de la categoría, por presupuesto e incorporaciones, y las tres derrotas del curso hasta la fecha hacen que las alarmas se hayan encendido. El Deportivo Alavés, el Real Zaragoza, la SD Ponferradina o el propio Girona, ya saben lo que es la derrota tanto en su campo como fuera de él. Las goleadas brillarán por su ausencia. Cada gol vale su peso en oro.