La temporada 2015/16 para el FC Barcelona comenzó de manera agridulce. Por un lado la euforia y el optimismo de los de Luis Enrique, que venían de alzarse con la Liga BBVA, Champions League y Copa del Rey, y en el extremo opuesto la preocupación de no poder reforzar la plantilla, al pesar sobre ellos la sanción UEFA que imposibilita inscribir jugadores hasta el mes de enero de este 2015. Los fichajes de Arda Turan y Aleix Vidal fueron, a priori, aciertos, a falta de concretar su esperado rendimiento, del que pocos dudan. Pero los cinco meses iniciales de la competición el conjunto azulgrana debería afrontarlos con varias carencias, principalmente cuantitativas y ofensivas. Finalizando el período de fichajes veraniego, el FC Barcelona se desprendió del jugador número doce de la pasada temporada, Pedro Rodríguez. Con ello quedó huérfano el ataque en dos puestos, los mismos que solía ocupar el canterano, las zonas izquierda y derecha de la vanguardia. Luis Enrique y el resto de responsables del club decidieron planificar el inicio de año con un ataque, cuanto menos, escaso, sumando un total de cinco activos para tres puestos. Neymar, Suárez y Messi, los titulares, deberían jugar la mayoría de partidos, dado que desde el banquillo serían pocos los efectivos para darles respiro. Rafa Alcántara, interior derecho que puede actuar en el trío de ataque, y los criados en La Masía Sandro Ramírez, delantero centro al uso, y Munir El Haddadi, segundo atacante para jugar junto a un "9", eran las opciones restantes entre los jugadores de la primera plantilla. Teniendo en cuenta el dibujo del conjunto barcelonés, en el que Neymar y Messi juegan abiertos y Suárez de exclusivo rematador, los tres relevos se presentan inadecuados. El entrenador ha usado a Sandro y Munir en ambas bandas, pero sus características hacen que no encajen en el mecanismo, dado que el primero de ellos no puede explotar su principal virtud: el remate a portería, y el segundo, escorado y fijo en la derecha o la izquierda, tampoco es capaz de mostrar su movilidad y desmarque entre centrales.

Reciente lesión del "10", vía fcbarcelona.

Si el posiblemente mejor trío ofensivo del momento estuviera mental y físicamente entonado durante los cinco meses, los problemas serían menores, y tanto Vidal como Arda podrían venir en su auxilio a mitad de temporada. Por contra, si alguna falta de mentalización o lesión sobreviniera a los tres cracks "Lucho" tendría un problema. El riesgo estaba ahí, parecía claro, se tentó a la suerte… y finalmente ésta se mostró esquiva. La aciaga segunda mitad del mes de septiembre ha dejado en la enfermería a dos de las piezas de ese escaso ataque. Rafinha primero, en el partido de Champions League frente a la Roma donde cayó lesionado tras una entrada del belga Nainggolan, y cuyo período de recuperación se alargará por seis meses. Messi después, en el enfrentamiento liguero contra la UD Las Palmas, cuya lesión en los ligamentos le mantendrá apartado alrededor de ocho semanas. Ahora sí los nubarrones se posaron sobre cielo que cubre el Camp Nou. Luis Enrique puede lamentarse de la mala suerte, qué duda cabe, pero igual cuesta entenderlo si ponemos en liza la comparativa con la planificación de la plantilla. Sanción al margen, lo cierto es que el entrenador asturiano dispuso de varios jugadores para intentar paliar estas carencias y colmar los tres puntos ofensivos al inicio del año futbolístico, pero por diversas razones, difíciles de juzgar desde el exterior, decidió deshacerse de ellos y apostar únicamente por lo que finalmente quedó. Se trata de los casos de Adama Traoré, Gerard Deulofeu, Alen Halilovic, o Denis Suárez y Cristian Tello.

Adama Traoré (21/01/1996). Posición: extremo derecho.

Adama (Foto:as)

Una vez descendido el filial a la Segunda División B parecía claro que uno de los pocos jugadores salvables, su mejor asistente y pieza destacada en la segunda categoría, gozaría de alguna oportunidad para mostrar su valía al máximo nivel. El extremo derecho azulgrana, tras la salida de Pedro, quedaba únicamente formado por Messi y circunstancialmente Rafinha, jugadores de perfil similar, pierna izquierda y más técnicos que veloces o puros hombres de banda. Adama Traoré es un futbolista de extrema potencia y habilidad individual. Quizá su principal carencia, el escaso nivel asociativo, pesó demasiado en la balanza, e hizo que Luis Enrique no se atreviera a apostar por él, ni a probarlo. Con Adama el equipo podría haber ganado algo de lo que carece: desborde en velocidad y centros al área, superar líneas mediante el regate y no la combinación. En el peor de los casos, un eficaz revulsivo. Nunca sabremos si podría haber sido una buena alternativa, pero a día de hoy, igual hubiera sido un efectivo más para compensar la escasez tras las bajas. El joven marchó finalmente a la Premier League, liga adecuada para explotar sus virtudes, donde defenderá la elástica del Aston villa, teniendo el conjunto catalán una opción de compra.

Gerard Deulofeu (13/04/1994). Posición: extremo derecho o izquierdo, indistintamente.

El caso del canterano catalán es el más sangrante de los que se recuerdan. Extremo puro de ambas bandas, que aúna, a nivel superlativo, velocidad, técnica, habilidad y disparo, o sea, todo lo necesario para la élite. La temporada pasada Luis Enrique lo repescó del Everton, donde aportó bastante en la Premier League. Tras varios partidos de pretemporada, en la que disfrutó de minutos, finalmente no se quedó en la plantilla, y el año 2014/15 lo jugó en el Sevilla CF, a las órdenes de Emery. Allí tampoco cuajó, dejando destellos de calidad pero no asentándose. Este verano regresó a Barcelona, pero el míster ni lo consideró, no apostando por él desde el primer minuto y buscándole una salida inmediata, que se concretó con un regreso al Everton. El problema de Deulofeu es evidente, palpable para todo el espectador mínimamente avezado. Gerard es un futbolista al que le puede el ego, la vanidad es su principal enemiga. Pese a su juventud, no acepta verse relegado a la suplencia, y cada vez que tiene la oportunidad de jugar se muestra poco solidario con sus compañeros, no apoyando defensivamente, perdiendo el rigor táctico con facilidad y siendo excesivamente individualista. Muchos han sido los momentos presenciados de quejas tras perder un balón en lugar de luchar por recuperarlo, algo intolerable al más alto nivel. Con su marcha el FC Barcelona pierde quizá el mejor relevo posible para ambas bandas, ya que su desborde y técnica le podrían permitir triunfar en cualquier flanco de ataque. Estamos ante el caso de mayor desaprovechamiento individual de los últimos años. Ya no sirve de nada buscar culpables, pero lo cierto es que la responsabilidad es compartida: el jugador no quiso dejarse, el club, y los encargados de ello, no estuvieron dispuesto a hacer más de lo exigido.

Temporada 2014/15, repescados. (foto:fcbarcelona)

Alen Halilovic (18/06/1996). Posición: interior o extremo derecho.

El internacional croata fue fichado para el filial al inicio de la pasada temporada con la esperanza de que diera sus primeros pasos en España en un conjunto que gusta del buen fútbol, con claros visos de un futuro en el primer equipo. El FC Barcelona B no jugó bien, descendió, y Halilovic no se supo adaptar a la segunda categoría, lo que se tradujo en un año perdido en cuanto a evolución. Su mejor puesto es el de interior derecho o media punta único, lugar alternado actualmente por Rákitic y Rafinha. La posibilidad de jugar escorado a banda fue la usada por Luis Enrique en los partidos de pretemporada que pudo disputar el centrocampista. Es un futbolista no tan rápido como los arriba definidos, pero que por el contrario tiene gran dominio técnico de su pierna izquierda. Más veloz y vertical que Rafinha, menos que Neymar, Adama o Deulofeu; un híbrido de talento y rapidez, con visión de juego y capacidad para crear desde toda la zona derecha o central. En estos momentos hubiera venido bien para ocupar los dos puestos dejados por Messi y Rafinha, ya que en ambos es donde mejor se siente. Fue cedido al Sporting de Gijón, seguramente su temprana edad e inmadurez hicieron a Luis Enrique pensar que lo mejor para él y el club era una salida temporal hacia donde pudiera disputar minutos. De la mano de Abelardo está siendo titular y saliéndose en el ataque gijonés. Comenzó la temporada ubicado en la derecha, pero la maestría mostrada, el desparpajo, la habilidad y el ingenio para crear, han hecho que, con menos de diez jornadas disputadas, haya dado un paso adelante. Abelardo lo ha situado de media punta único, tras el delantero centro, dándole la responsabilidad de ensamblar medio y ataque y ser el punto de influencia de toda la zona ancha de tres cuartos de campo. En las actuales circunstancias hubiera sumado en Barcelona, pero no se podría definir la cesión como imprudencia del técnico asturiano, sino como visión clara de evolución necesaria.

Denis Suárez (06/01/1994). Posición. mediapunta o interior izquierdo.

Tras la salida de Xavi Hernández y ante la "veteranía", con la respectiva merma física, de Andrés Iniesta, Denis Suárez es el mejor media punta posible de los que ha dispuesto la cantera azulgrana, sin duda. El diestro es un jugador del mismo estilo que ambos líderes antedichos. Futbolista elegante, exquisito, en quien prima el pase, la visión de juego y la templanza sobre cualquier otra habilidad. El año pasado estuvo cedido en el Sevilla, donde comenzó como titular siendo la sensación del inicio de campeonato. Las rotaciones de Emery le hicieron perder el puesto ante el experimentado Banega, pasando a un segundo plano. El préstamo inicialmente se concretó por dos temporadas al equipo hispalense, pero su nueva situación hizo que no se finalizara. Antes del comienzo liguero 2015/16 fue traspasado al Villarreal, no siendo reclamado en ese momento por Luis Enrique. Denis es un futbolista que a día de hoy podría haber paliado varias carencias en el conjunto catalán. Hubiera sido un fenomenal relevo de Iniesta, incluso de Neymar, más pegado a banda izquierda. En dicha ubicación jugó en ocasiones en Sevilla, usando su habilidad para penetrar hacia el interior y asociarse con los medias puntas y el delantero centro. El año próximo debería ser repescado, independientemente de la temporada que cuaje, porque de lo contrario se teme que pueda perderse otro de los grandes talentos que ha dado España en el último lustro.

Denis Suárez con el filial, vía media3.

Cristian Tello (11/08/1991). Posición: extremo izquierdo.

El eterno olvidado, el gran ninguneado. Cristian Tello, futbolista que deslumbró hace tres y cuatro años, cuya aparición desde el filial fue fulminante, y que cayó en desgracia con la llegada de Luis Enrique, viéndose obligado a salir destino Oporto por una cesión de dos años. En Portugal, también destacó, y destaca, de la mano de Julen Lopetegui. Tello es el arquetipo de extremo puro, desequilibrante, eléctrico. Una arrancada en estático que deja atrás, siempre, al lateral. Un cambio de velocidad, junto a la propia velocidad punta, en carrera, que pierde de vista a cualquier par. Extremo de los que quedan pocos, de los que no necesitan asociarse para generar. Tello es diestro y juega en la izquierda, y desde allí explota, casi al mismo nivel, el desborde hacia el exterior para centrar con la siniestra, como la finta hacia el interior al objeto de definir, con altas dosis de efectividad, con la derecha. La llegada de Neymar le perjudicó todo lo que a un futbolista le puede afectar la competencia frente a otro superior. El principal defecto de Tello es que sus prestaciones lejos de la banda izquierda bajan mucho, no siendo posible su utilización habitual en la derecha al nivel exigido en el FC Barcelona. Luis Enrique no quiso recuperarlo este verano, ni se planteó aquella opción ante la directiva. Con las bajas actuales y ante el evidente, aunque seguramente temporal, descenso de prestaciones de Neymar, poca duda cabe que hubiera aportado todo lo que el equipo necesita; carácter, entrega, intensidad, constancia en el intento y desborde, mucho desborde.

Un año queda para que sepamos el desenlace, en relación al equipo catalán, de estos talentos en ciernes, cuyas carreras de tantas y tan variopintas circunstancias parecen depender. No sólo el seguidor blaugrana, sino el español, desea que el cuento acabe de la mejor manera posible para ellos, si no en Barcelona, en cualquier otro punto de la geografía europea.

Tello, Messi y Pedro (foto:blogsport).