En un fin de semana cualquiera, la víspera del lunes por la mañana se empieza con un café calentito en casa y se continúa con una intensa lectura de prensa en ese sofá elegido para habitar el salón o con un paseo, con o sin perro, por el parque más cercano a casa propia. Desde hace varias temporadas, se puede contar con el fútbol. En este negocio en el que se está convirtiendo el deporte rey modifica hábitos de vida, la pregunta es: ¿los altera para bien o para mal? Para los amantes del balompié, siempre para lo primero.

Hay que reconocer que de primeras, fútbol un domingo antes de comer chocaba, pero a la larga resulta muy satisfactorio. En un ambiente cordial, acudir a los aledaños de cualquier estadio a eso de las 11 de la mañana de un domingo, y más todavía, pasear por los mismos a las 14 de la tarde, ayuda a vivir el partido con los más pequeños de la casa sin pensar en horarios intempestivos vespertinos, enlaza la cervecita o el vermut tan consumido antes de comer y permite la siesta socorrida de la tarde dominical.

Punto a punto no se hace camino

A la hora de firmar un deseo en un equipo como el Real Valladolid, resulta básico conocer en qué categoría se juega ese curso. Desgraciadamente hace dos años, los rivales que arribaban a Zorrilla eran de enjundia. Real Madrid y FC Barcelona, entre otros, hacían las delicias del respetable y las entradas en el coso pucelano eran extraordinarias. En la liga de las estrellas, puntuar en cada jornada te garantizaba el premio máximo al que podía aspirar el plantel blanquivioleta: la permanencia. Si sumas detres en tres mucho mejor pero empatando las 38 jornadas ligueras, más en estos últimos cursos, te salvas. De ahí la diferencia de empates y victorias es lo que delimita zonas europeas y calma tensa hasta el último minuto.

(Foto: Real Valladolid)

Desde la campaña pasada la Liga Adelante es el hábitat particular de los albivioletas. El decimotercer equipo en la clasificación histórica de la Liga vive en el fango. Triste pero cierto. Barro o lodo que ahoga poco a poco al equipo de la capital de Castilla y León. El cartel de favorito más que sumar, en muchas ocasiones resta y eso es lo que tiene que revertir este año el cuadro de Garitano. En siete jornadas disputadas hasta la fecha, la variable 'X' es la que más ha utilizado el pucela. Con dos victorias, ante el Alcorcón y Bilbao Athletic y otras dos derrotas, en la jornada inaugural frente al Córdoba y a la SD Ponferradina, los tres últimos duelos se han saldado con empates, dos lejos de casa contra el Numancia y Huesca y en Zorrilla ante el Nàstic de Tarragona.

Estas solitarias unidades obtenidas fuera se hacen buenas siempre y cuando se gane como local posteriormente, pero las dudas se instalan cuando no se consigue esto último. Los puestos de ascenso directo, a priori lo que busca este Real Valladolid, no se consiguen punto a punto. En casa hay que ganar en la inmensa mayoría de encuentros para tener opciones a algo grande, el problema aparece, como ya sucedía el año pasado, en los desplazamientos. Ahora la pregunta es, ¿hay equipo para poder ganar fuera de casa?

Portería cogida con pinzas

El Real Valladolid cuenta con un arma de doble filo en uno de los puestos más importantes de todo once inicial: la portería. Por un lado, el plantel blanquivioleta cuenta con dos seguros bajo los palos. Con una proyección espectacular, Kepa Arrizabalaga y Bruno Varela arman la que probablemente sea la mejor pareja de guardametas de la categoría. Sin ir más lejos, el primero ha salvado en más de un partido al equipo de caer derrotado con grandes intervenciones. El domingo pasado en El Alcoraz el asedio al que se vio sometido el ex de la SD Ponferradina fue tal que desde Valladolid se le ha galardonado como el mejor del equipo con mucha diferencia al resto. El portugués, sin embargo, no ha tenido oportunidad de debutar con la casaca blanquivioleta pero sólo hay que pasarse un día cualquiera por los Anexos para el potencial que atesora.

Pero por otro lado, el gran estado de forma de ambos arqueros les vale para ser llamados con sus respectivas selecciones para disputar partidos tanto amistosos como oficiales. El problema se agrava al ser los dos europeos. Al pertenecer a naciones del mismo continente, las llamadas se producen a la vez, dejando al equipo vallisoletano sin sus dos porteros de una tacada. Todavía no se había producido este hecho hasta este fin de semana. Compromisos clasificatorios dejan al Real Valladolid huérfano en portería. Es para sentirse orgulloso de tener internacionales en la plantilla, pero es igualmente perjudicial al mismo tiempo.

"Quiero que el equipo esté seguro", Julio Iricibar

Por todo esto, gran parte de los porteros del club durante esta jornada van a subir un peldaño. En lo que respecta al primer equipo, los dos porteros del filial serán los encargados de salvaguardar el arco de los mayores. Dani Hernández en el banquillo y Julio Iricibar ante su gran oportunidad de convencer a Garitano. El guardameta titular del Real Valladolid B ya tuvo su oportunidad el año pasado por una sanción de Javi Varas pero su importancia en el primer equipo fue fugaz. En esta campaña tiene otra oportunidad de dejar su sello como primer portero. El Real Oviedo el rival. Sin nervios y con la parroquia de cara. Máxima confianza en este 'gato' deseoso de ayudar al equipo.

¿Rival o hermano?

Tiempo hacía ya que otro histórico como el Real Oviedo no asomaba la cabeza por el fútbol profesional. Muchos recuerdos del antiguo Carlos Tartiere, como aquel 3-8 que servía para salvar a categoría de un Real Valladolid con Peternac o Caminero. Cual ave fénix han resurgido de sus propias cenizas y poco a poco han pasado de jugar en campos embarrados de pueblos astures a hacerlo en buen césped como el Nuevo estadio José Zorrilla. Sangre, sudor, lágrimas y dinero ha costado, mucho dinero. Hoy en día sin monedas no se va a ningún sitio y en Oviedo lo saben. Unos cuantos años en Segunda División B y categorías más profundas han servido para que la campaña pasada se pasearan por su grupo de la división de bronce del fútbol español y escalaran otro peldaño más, llegaban a la Liga Adelante.

Con uno de los presupuestos más altos de la categoría y con la mejor afición, en cuanto a número de socios y simpatizantes (sin contar al Bilbao Athletic con su primer equipo), arrancaban este curso 2015-2016 con opciones a todo pero manteniendo los pies en un suelo llamado permanencia. Incorporaciones como las de Héctor Verdés, Edu Bedia, Hervías o el ex blanquivioleta Carlos Peña, otorgan un plus de calidad al ya gran plantel del preparador argentino Sergio Egea. Con una casa relativamente nueva, año 2.000, y la posibilidad de aglutinar a 30.500 aficionados todos los domingos, los mimbres de este nuevo Real Oviedo no pueden ser mejores. Salud, trabajo y dinero, en el mundo del fútbol no se puede pedir más.

(Foto: El Comercio)

Con nueve puntos en su cuenta particular los ovetenses no han comenzado la competición de la mejor manera posible. Al igual que el Real Valladolid, dejarse a estas alturas de competición 12 puntos por el camino es una renta que no se pueden permitir. La zona media de la tabla es un lugar agradable unas jornadas pero para un plantel con más ambición resulta muy escasa y aburrida si se convierte en rutina. El motivo principal ha sido la irregularidad. Empezaron la competición mal, con un empate en casa y una derrota en Vitoria por 2 goles a 0 frente al Alavés. Posteriormente reaccionaron y con dos victorias seguidas ante el Albacete y Tenerife remontaban algo el vuelo para caer más tarde en el Tartiere 1-2 contra el Girona de Machín. En sus dos últimos duelos, la variable socorrida por el pucela. Dos empates a 1 gol en campo del Elche y en casa con el Mallorca, colocan a los azulones con los mismos números que el equipo de Gaizka Garitano.

Sergio Egea: "Nosotros queremos tener noventa minutos de buen juego"

Dos equipos, este Real Valladolid y el Real Oviedo, que comparten más que números en Liga. Desde hace bastantes cursos, unos lazos de hermandad se han creado entre ambas entidades y cada partido es una fiesta sea cual sea la casa dónde se celebre. Puede ser por la rivalidad creada con el Sporting de Gijón, puede ser por otros muchos factores, pero lo que queda claro es que para muchos aficionados blanquivioletas, de igual modo los asturianos, la alegría por ver ganar al otro equipo se hace manifiesta a las primeras de cambio. Esto está muy bien, todo lo que sea estar en contra de rivalidades bienvenido sea, pero dentro del campo no hay amigos. Once contra once en busca del mismo objetivo, ganar. Que la previa y el postpartido sean una fiesta del fútbol, los 90 minutos de partido, cada uno a animar a su equipo con educación. El curso pasado ya se abría el José Zorrilla cuando el equipo astur rendía visita al filial pucelano. Ambiente de gala y fútbol por los cuatro costados. Partido emocionante que caía para el lado local por 4-3.

Convocatorias

A lo largo de la semana, el preparador pucelano ha confirmado que Julio será el guardameta titular, con Dani Hernández en el banquillo. El filial estará representado con otro jugador más. Ángel entrará en la convocatoria y no se descarta su incursión en el once titular en detrimento de Hermoso. Hasta última hora no se va a saber si Marcelo Silva y Alfaro podrán tener minutos, después de que hayan trabajado con normalidad en el último entrenamiento de la semana.

Convocatoria del Real Valladolid: sin confirmar.

Por parte de los visitantes, las únicas bajas confirmadas son las de Borja Valle y Generelo. Linares fue baja hace una semana, pero se espera que puedan contar con el delantero titular el domingo en el José Zorrilla. Omgba, Dani Bautista, Diego Cervero y Edu Bedia se quedan en casa por decisión técnica de Sergio Egea.

Convocatoria del Real Oviedo: Esteban, Rubén Miño, Fernández, Nacho López, David Fernández, Borja Gómez, Carlos Peña, Jonathan Vila, Verdés, Jon Erice, Susaeta, Hervías, Aguirre, Cristian Rivera, Héctor Font, Toché, Koné y Linares.

Posibles onces titulares