Pocas unidades son las que acumula este Real Valladolid hasta la fecha y eso en la ciudad bañada por el Pisuerga no se puede permitir. Para más inri, una derrota el próximo domingo en Palamós colocaría al equipo en puestos de descenso a Segunda División B. Como lo leen, en posiciones de caer en el pozo de la categoría de bronce del fútbol español. Muy triste pero cierto. Este pucela está irreconocible. La época de vacas flacas puede instalarse de manera permanente. ¿Qué está pasando en el plantel albivioleta?

¿Qué pasa con la defensa?

Pasan las jornadas y la defensa sigue siendo el talón de Aquiles del equipo. La escasez de efectivos es manifiesta pero los movimientos de Garitano provocan que se vean con más facilidad. Si tienes tres centrales en tu plantilla y sólo cuentas con uno, a otro lo dejas en el banquillo y el presumiblemente titular lo sientas en la grada junto con un lateral izquierdo que había jugado todos los minutos como titular... Síntoma claro que demuestra que el equipo no está bien, empezando por el entrenador. Ya se hablaba con anterioridad de la falta de un cuarto central, pero si en estos momentos se prefiere retrasar la posición de un mediocampista a la zona de zagueros, ¿qué se pretende hacer en este Real Valladolid?

La posición más extrema en zona defensiva tampoco se queda atrás, nunca mejor dicho. En el lateral izquierdo Hermoso ha dejado paso a Ángel. Sí, aunque parezca mentira en esta ciudad, a un canterano. ¿Hasta cuándo? ¿Será una ilusión de un partido? Todo hace indicar que no. Con más potencia y lo que es todavía mejor, más hambre, Ángel puede dar muchas posibilidades en ataque, ya ha metido un gol en su debut, y con un poco de disciplina defensiva, puede tener muchos minutos en este Real Valladolid. Mojica puede ser la otra alternativa, pero parece difícil por esa misma disciplina defensiva. El colombiano ataca más que defiende y los huecos que podría dejar detrás de él harían peligrar la estabilidad en la zaga. Gaizka Garitano lo prefiere de extremo.

El lateral derecho ofrece dos alternativas. Dos tocayos se disputan un puesto muy codiciado a la par que peligroso. Javi Moyano parece haber tomado la delantera pero en este equipo puedes pasar de jugar, a sentarte en la grada de un domingo a otro. Por este motivo Javi Chica, titularísimo el curso pasado, se ha visto protagonista en un papel de actor secundario que no conocía hasta el momento. Esperando su oportunidad en el banquillo, y aparentemente sin molestias ya, no sería descartable la aparición del ex del Real Betis como titular, a pesar de que Moyano esté siendo de lo poco salvable de este Real Valladolid.

Ruleta rusa en el centro del campo

En la zona central del plantel blanquivioleta los problemas continúan. La nueva posición de David Timor en los últimos dos partidos, han abierto las puertas de la titularidad a Álvaro Rubio. Probablemente, la única noticia positiva en esta últimas dos semanas. Con el riojano el fútbol llegará pronto, pero para eso tiene que completar los 90 minutos. Otro cantar. Sin ir más lejos, el domingo frente al Real Oviedo, el poco fútbol duró 45 minutos. Hasta que el '18' dejó de jugar. Mal cambio de Garitano de nuevo. Rubio es un jugador tan importante en este equipo que tiene que jugar todo lo posible. Este año se puede decir que deben de jugar Kepa, él y nueve más.

La pareja de baile de Rubio vive horas muy bajas. André Leao lleva temporada y media con un nivel muy pobre. ¿Dónde ha quedado ese todocampista portugués que deslumbró en su debut ante el RCD Mallorca? "Nos lo han cambiado", se pregunta toda la parroquia vallisoletana. No lo han cambiado pero sí que es otro. Sin alma, sin presión, deambulando por el campo...El ya cada vez menos nuevo Leao. Sin embargo, Pedro Tiba puede ayudar mucho al equipo, con minutos evidentemente. Probándolo en los entrenos de '8', lo poco que juegua, lo hace en la posición del '10'. Otra variante incomprensible. Sea como sea, Tiba tiene que jugar. Un jugador diferente siempre en mi equipo.

El gol en los pies de especialistas

La parcela ofensiva es con total seguridad la zona del terreno de juego blanquivioleta menos enferma. Con algunas décimas de fiebre, los zarpazos que pueden dar futbolistas como Juan Villar, Óscar, Alfaro, Del Moral, Rodri... devolverán al equipo a su temperatura habitual. Muchos efectivos para pocos puestos obligan a tener a todo el mundo activo. Con Óscar y Villar alineados de una manera constante, la primera línea de compañeros de baile ofrecen garantías de éxito. Diego Rubio y en especial Erick Moreno son incógnitas a día de hoy. El Real Valladolid cuenta con una de las delanteras más prometedoras de Segunda División. Una bala, como mucho dos, son las que le quedan a Gaizka Garitano. Entrenador muy cualificado pero al que, de momento, no le salen las cosas.