Cada entrenador es diferente. Cada entrenador es único. Es más, lo que hace único a cada entrenador es lo que tiene dentro de su cabeza. Lo que hace único a cada entrenador es su idea. La idea de Javi Gracia es tan clara como difícil de llevar a cabo. La importancia del centro del campo se antepone a cualquier otra línea. La defensa debe defender. El ataque, atacar. El centro del campo, construir. Dar vida a su pensamiento sobre el césped. Plasmar el alma y la característica del navarro. Con todas las posibilidades que alberga, llega el momento de mirar el centro desde el centro.

Lo primero que se puede ver desde el centro del campo es la línea defensiva. Una zona debidamente cimentada y que, durante el tiempo de Javi Gracia en Málaga, no está fallando. Se podría decir que es lo que mejor funciona del equipo andaluz por eso son uno de los equipos menos goleados de Primera División. La aportación de Kameni mucho tiene que ver con este buen rendimiento defensivo y es que, el camerunés, es una de las piezas claves del Málaga CF.

Hacia el otro lado está la zona ofensiva. Una zona tan inerte como desaprovechada. No es cierto que el equipo blanquiazul no tenga delanteros. Los tiene, y de grandes cualidades. Charles es el único que ha visto puerta, pero el brasileño ya ha demostrado su calidad en España. Cop llega pisando fuerte, aunque su integración en el sistema está siendo más complicada de lo que se preveía. Santa Cruz aún no ha jugado partidos debido a su mala forma física. Una lesión que le está lastrando para echar una mano al equipo y devolver aquello que dejó en Málaga hace unas temporadas: gol.

Sin embargo, el centro del campo, esa zona donde se finaliza la defensa y empieza el ataque y donde se deja de atacar para empezar a defender, es la que más quebraderos de cabeza está dejando en el ex de Osasuna. Por jugadores no va a ser, ya que, hasta diez jugadores pueden ocupar posiciones centrales. Por diversidad tampoco. El Málaga CF cuenta con centrocampistas defensivos, ofensivos, que pueden caer a una u otra banda, adelantar su posición o retrasarla, según indique el partido. Por lo tanto, ¿cuál es el problema del centro del campo?

La continuidad

Los cambios de sistema constantes y la variación de jugadores están dejando desconcentraciones y faltas de entendimiento entre los jugadores que juegan en el centro del campo. En los ocho partidos de Liga BBVA que se han disputado, Recio y Tissone son los jugadores que más tiempo han compartido sobre el terreno de juego. Ambos han formado una pareja de centrocampistas por delante de la línea defensiva que, además de crear poco juego, no ha evitado los goles en contra. Por esa posición también ha pasado Sergi Darder, antes de su traspaso al Olympique de Lyon, Camacho o Fornals, entre otros. Desde luego, encontrar una buena dupla en el eje del equipo debe ser la prioridad máxima para Javi Gracia.

Tissone en el partido ante el Villarreal. Fotografía: LFP
Tissone en el partido ante el Villarreal. Fotografía: LFP

Otra tarea pendiente, que tiene que ver con la continuidad, es la que tiene que está relacionada con el sistema adoptado. El navarro se está moviendo entre el 4-2-3-1 o el 4-4-2. La única victoria ha llegado con este último, aunque poner dos arietes no es algo que le guste al técnico. A pesar de contar con Charles y Duje Cop, en pocas ocasiones saltan juntos al terreno de juego y, cuando lo han hecho, el croata parece retrasar su posición con el único objetivo de ser el receptor de todos los balones aéreos. Así pues, un mediapunta o un jugador con movilidad, caso de Amrabat, parece ser la opción que más gusta a Javi Gracia.

Que la línea sea de cuatro o de cinco jugadores sí tiene importancia. En caso de ser cuatro los hombres del centro del campo, el espacio que se genera entre la línea de mediocampistas y la de los delanteros es grande, de tal forma que uno de los atacantes tiene que bajar a recepcionar balones o uno de los mediocentros adelantar su posición para conectar con finura. Si la pareja de mediocentros está formada por Recio y Tissone, jugadores poco hábiles en tareas atacantes, el problema aparece, ya que no son capaces de traspasar líneas con pases directos. Es en este caso cuando surge el mediapunta y, por ello, el quinto centrocampista. Suele ser un hombre que se mueve por delante de la defensa rival, buscando huecos y creando espacios. Generalmente es Amrabat quien se mueve por ahí, aunque también se ha podido ver a Ricardo Horta o Duda.

Aún nadie sabe cuándo un partido de Liga dejará de ser considerado de inicio liguero, por lo que es importante que Javi Gracia se decida cuanto antes por un estilo de juego y unos jugadores. La confianza en el esquema y en la plantilla es lo más importante que debe transmitir un entrenador por lo que, si no existe, los problemas no van a dejar de aparecer.

El equilibrio

Un buen centro del campo debe tener un equilibrio entre el ataque y la defensa. Hasta ahora, se ha podido ver a un Málaga CF formado por Recio y Tissone, dos jugadores defensivos que poco podían aportar en ataque. Sin embargo, cuando ambos desaparecieron en el encuentro ante el Valencia CF, el equipo lo notó, hasta tal punto que encajaron tres goles. De esta forma, distribuir en la zona central a jugadores de toque que se involucren en tareas defensivas puede ser la clave que está buscando Javi Gracia.

Quizás, este equilibrio pase por juntar en el terreno de juego a Camacho y Tissone, o al aragonés y a Recio. Si algo tiene el recién recuperado, es un buen peso ofensivo. Desde que él no ha estado sobre el césped, el Málaga CF ha visto condicionados sus resultados por la falta de gol. Además, la compañía de un mediocentro defensivo liberaría de tareas de recuperación a un Camacho que podría subir más y aportar en ataque.

El equilibrio se debe buscar, también, en bandas

No solo en el centro del campo pueden estar los problemas de equilibrio, en las bandas también se pueden dar. Juan Carlos ya incorpora tareas defensivas porque él puede jugar tanto de lateral como de interior. Estando la banda izquierda equilibrada, la derecha precisa toda la atención. Amrabat a menudo demuestra su esfuerzo sobre el terreno de juego. Dejarle en la banda derecha podría provocar que el marroquí ayudase tanto en ataque como en defensa. Sin embargo, estar pegado a la línea lateral limita mucho sus movimientos, por lo que tampoco parece buena idea limitar al hombre más desequilibrante del conjunto costasoleño. Duda puede ser la otra opción, aunque ya está demostrando que no está para recorrer muchos kilómetros. Posiblemente Tighadouini o Ricardo Horta, jugando a banda cambiada, pueden ser los grandes referentes en el perfil diestro. A ambos se les puede pedir sacrificio defensivo y libertad en ataque, pues demuestran ser desequilibrantes y rápidos. Estas características, sumadas a su juventud, son ideales para desarrollar ambas tareas.

El hombre clave

Aunque solo pueda haber un capitán sobre el terreno de juego, cada línea tiene que tener su comandante. En la portería Kameni es el dueño, mientras que en la línea defensiva Weligton tiene los galones suficientes como para dirigir a sus compañeros. En la punta de ataque, Charles, parece tomar el mando, mientras que en el centro del campo la duda sigue. Ni Recio ni Tissone han demostrado dominar el eje del equipo, por lo que no pueden dirigir a sus compañeros. Juan Carlos no tiene el peso en el equipo que se desearía para poder tomar las riendas, mientras que Amrabat no parece el hombre indicado por su fuerte personalidad.

Duda y Camacho pueden ser los líderes del centro del campo

Una vez más, dos hombres vuelven a salir. Duda y Camacho son los llamados a liderar el centro del campo. El primero ya es el capitán del equipo. El hombre que más partidos lleva con el Málaga CF y que sirve de ejemplo para todos sus compañeros. Su veteranía, experiencia y buena gestión del momento por el que pasa el partido le hacen indispensable en la alineación de Javi Gracia. En lo referente al ex del Atlético de Madrid destaca su calidad, su visión y su peso en la plantilla. Con seis temporadas en la Costa del Sol ya tiene el arraigo suficiente como para convertirse en la extensión de Javi Gracia sobre el rectángulo verde.

Camacho en el partido ante el Valencia CF. Fotografía: LFP
Camacho en el partido ante el Valencia CF. Fotografía: LFP

En definitiva, se busca ese hombre que reparta a sus compañeros, indique qué tipo de juego se va a realizar en función del resultado, del rival y del partido. Tome las riendas en el momento justo y sepa encauzar el rumbo del Málaga CF. Se busca un capitán para el centro del campo que sea el hombre clave.

La juventud y la novedad

Sin embargo, las soluciones existen, están claras y personificadas. Mastour, Pablo Fornals o Espinho pueden ser los salvadores de un Javi Gracia discutido. El primero ha llegado como uno de los jugadores con más futuro del mundo. Cedido por el AC Milan se espera la validación de la FIFA para que pueda empezar a jugar sus partidos con el Málaga CF. Mastour tiene descaro, desborde y llegada. Lo ha demostrado en algunos partidos con el conjunto italiano y, ser pretendido por grandes equipos como Real Madrid o Paris Saint Germain, no tiene que ser una casualidad. Mucha confianza la que hay en Málaga depositada sobre el joven centrocampista.

Otro joven es Pablo Fornals, aunque en este caso llega desde el filial. Ya está disputando minutos con el primer equipo, y de qué manera. Se ha convertido en titular dejando en el banquillo a grandes nombres. Las expectativas son enormes y un jugador que debutó, nada más y nada menos, en el Santiago Bernabéu, no puede defraudar. El navarro ya le ha situado en banda derecha y en el centro del campo, junto a Camacho, un jugador del que debe aprender. No le falta valentía para asumir el mando y, quizás, sea la pieza que le falte al equipo costasoleño.

Otro que no es tan joven pero que tampoco ha debutado aún con el Málaga CF es Espinho. El portugués, que fue fichado en el pasado mercado veraniego, no ha disputado minutos en Liga BBVA, pero Javi Gracia puede confiar en él sin ningún tipo de problemas. Ha demostrado sus cualidades en sus anteriores equipos y puede dotar de equilibrio y polivalencia al centro del campo blanquiazul. Sus tareas se dividen en ofensivas y defensivas, siendo estas últimas las que más destacan. Confiar en él es una de las tareas que aún debe cumplir el técnico y, sin lugar a dudas, lo hará.

Juanpi puede ser otro de los que realicen una transición en el centro del campo. El venezolano ya ha jugado con la camiseta blanquiazul aunque aún no se conoce muy bien cuál puede ser su posición. A menudo Javi Gracia le ubica en la sala de máquinas, aunque él parece disfrutar más como mediapunta. Desde luego, puede aportar llegada, último pase y visión de juego desarrollando sus tareas en el lugar que el técnico crea oportuno.

Muchos de los problemas de Málaga CF están identificados. Muchos de los problemas del Málaga CF están concentrados en el centro del campo. Muchas de las soluciones pasan, sin lugar a dudas, por Javi Gracia, pero hay otras que no dependen del navarro. Hay otras que están en los jugadores. Un líder, un paso al frente, una orden a un compañero o una aportación son tareas propias de los futbolistas. Tareas en las que el técnico no puede intervenir y que son tan necesarias como un esquema táctico sobre la pizarra del vestuario. Es momento de cambiar. Es momento de mirar el centro desde el centro.