La enfermería celeste se vacía por primera vez esta temporada. Berizzo podría tener el privilegio de contar con su plantel al completo en la visita del Real Madrid a Balaídos. Por el contrario, el equipo merengue carga con las sensibles bajas de Bale, Benzema, Carvajal o James. Si ayer los tres lesionados del Celta tenían un primer contacto con el resto de sus compañeros y se reintegraban en el grupo, ahora han recibido definitivamente el alta médica y estarán disponibles para el crucial partido ante el Madrid.

Por un lado, Andreu Fontàs parece haber superado la tendinopatía que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego desde el triunfo celtiña en Sevilla. Tras una larga y tediosa rehabilitación, el catalán ha logrado completar el anterior entrenamiento al mismo ritmo que sus compañeros, con lo cual ha sido dado de alta. No obstante, su participación en el choque del próximo sábado no parece segura, ya que el buen momento de forma de Sergi Gómez y Cabral podría relegar a Fontàs al banquillo.

También recibió el alta Dejan Drazic, que cargaba con una rotura fibrilar de grado I en el aductor del muslo derecho. El serbio completó la sesión de entrenamiento y podría disputar el partido, pero eso dependerá del criterio de Berizzo. El argentino apenas ha contado con el joven atacante, que sólo participó en los instantes finales del empate del Celta en Ipurúa.

La única ausencia sería bajo palos

Rubén Blanco es quien siembra más dudas. El guardameta también entrenó con el grupo "con mínimas limitaciones". Los servicios médicos del club esperan concederle el alta "en los próximos días", pero podría perderse el partido contra el Real Madrid por precaución, ya que sería preferible que prolongase su rehabilitación para superar por completo la luxación acromioclavicular de grado III en el hombro izquierdo. De todos modos, todo parece indicar que Sergio seguirá defendiendo la portería celtiña.