El partido ante Osasuna dejó más de una baja en las filas del Tenerife. Primero fue Dani Hernández el que, durante el choque ante el conjunto navarro, se abrió una brecha en la frente que precisó de cinco grapas para contener la hemorragia. Posteriormente, Nano tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital tras un golpe en la cabeza que pareció grave en un principio.

Y durante el choque, tanto Alberto como Raúl Cámara vieron comprometida su participación en el encuentro del próximo sábado. El majorero fue expulsado a los 51 minutos de juego en una acción que le costó la tarjeta roja, tras propinar un codazo a un rival en la pugna por el balón. En el caso del lateral, según reza el acta, vio la quinta amarilla de su ciclo particular por "golpear a un contrario con el brazo en la cara de forma temeraria, estando el balón en juego".

A todo esto hay que sumar la sanción a Raúl Agné, expulsado en los minutos finales del partido del pasado domingo, cuando la situación por el momento del partido y la lesión de Nano era muy tensa. El técnico, sancionado con tres partidos, no podrá sentarse en el banquillo ante Lugo, Alavés y Albacete, por lo que será el segundo entrenador, Fabián Rivero, quien asuma los mandos de la nave blanquiazul.

De esta manera, el Tenerife perderá para su visita al Anxo Carro dos piezas importantes en los esquemas del técnico aragonés, que había contado con Cámara como lateral fijo y con Alberto como futbolista importante en el trivote del centro del campo. La reconstrucción del once podría contar con Cristian García, que este miércoles se ejercitó junto a sus compañeros en la sesión matinal y ha mejorado de la rotura parcial del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda que sufrió hace algunas semanas.