El de Lugo fue el último partido que Raúl Agné vivió al frente del CD Tenerife. El aragonés, llegado en febrero a la entidad blanquiazul, cerró en el Anxo Carro un total de 31 partidos al frente de la entidad, consiguiendo la salvación a término del pasado curso pero sin los resultados esperados en la actual campaña.

"Seré un aficionado más de este equipo de por vida"

Para Agné, su salida del club es algo que podía ocurrir en cualquier momento, ya que es parte natural del fútbol: “Los resultados no son los que todos queríamos y la profesión va en ello. Esto es fútbol. Acepto y respeto la decisión. Me llevo muchas cosas positivas de este club; es el mejor en el que he estado en mi vida. Me he encontrado excelentes personas. Siento una alegría profunda de haber entrenado a un gran club" señaló.

"Este club desgasta mucho, me han parecido ocho años"

Analizando las claves de su despido, el técnico considera que desde el inicio el equipo empezó con mal pie: "Nos confundió ese primer resultado (6-3 frente al Numancia), y los siguientes. Cuando conseguimos sacar la cabeza con las victorias de Llagostera y Mirandés era el momento de revertirlo. Íbamos mejorando en juego pero no en resultados". "Éste es un club que desgasta mucho, pero me voy con las mismas fuerzas que con las que vine" apuntó.

En cuanto al futuro que le augura a la plantilla, considera que hay buena base para lograr la salvación: "Creo en este equipo. Está en una situación que no es crítica, pero sí peligrosa. Creo que hay plantilla suficiente y que solo hay seis o siete equipos mejores que éste, los demás estamos muy parejos" declaró.

"A los entrenadores no los echan los clubes, sino los resultados"

Agné es consciente de que los números que ha cosechado en la isla no son positivos: "Con los números encima de la mesa, son dos vitorias en once partidos, diez puntos de treinta. Partido a partido todo ha ido derivando en resultados negativos. Estoy convencido de que ahora jugamos mejor, hacemos más goles y tiramos más. Pero es fútbol y las circunstancias son así".

Sin embargo, no se ha tomado con sorpresa su destitución: "Siempre he dicho que el entrenador por el simple hecho de serlo, está cuestionad. Las decisiones que se toman son por el bien del club y hay que estar preparados. Si no ganas no puedes contar milongas ni historias. Solo hay que ganar, como siempre he dicho, y más en un club exigente como éste".

Por último, se deshizo en elogios hacia el club y apuntó que siempre se ha sentido con respaldo de todos los estamentos: "Se habla de 'match balls' desde hace mucho tiemp, pero no es el club, son los resultados y la realidad. La situación no es agradable pero se puede revertir. Acepto mi profesión, la he decidido yo. Jamás hablaré mal de nadie, de aquí me llevo muchos amigos. Hay gente que ha sufrido mucho por mí aquí" concluyó.

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