Pedro Pablo Hernández es uno de los jugadores del Celta que ha mostrado una mejor forma en las últimas citas. Ante el bajón de forma de Daniel Wass, el 'Tucu' ha dado un paso al frente, empezando a mostrar las razones por las que Carlos Mouriño pagó más de un millón y medio de euros en el verano de 2014. Hasta este momento, el rendimiento del argentino nacionalizado chileno había conseguido desesperar a buena parte de la afición, que acabó pitándole en algún partido de la presente temporada.

Sobre los silbidos: "Pasa en todo el mundo. Si hay respeto a la hora de criticar, no hay problema"

Ahora que los silbidos se tornan en aplausos, el protagonista los analiza así: “Es normal, pasa en todo el mundo. Pasa acá y seguirá pasando, no creo que sea mi caso el único. La gente paga sus entradas y van a ver un espectáculo, y si no le gusta ellos se pueden quejar. Si hay un respeto a la hora de criticar, no hay problema”, declaró el ‘Tucu’, quién se mostró elegante diciendo querer pasar página y no remover más el tema: “Yo me siento bien. Lo de la gente es algo que yo ya he olvidado. Es algo que a ningún jugador le gustaría pasar, pero ahora las cosas están saliendo bien, el equipo está arriba y yo estoy contento por eso”.

Pablo Hernández también se ha referido al hecho de que ante el Valencia volviese a jugar algunos minutos como interior, al lado de Augusto Fernández, admitiendo que prefiere partir desde zonas más atrasadas para llegar al área con más libertad, ya que como mediapunta le cuesta más “jugar de espaldas” con “mucha gente” alrededor: “Tengo a mis compañeros de frente y para mí es mucho más fácil, con libertad de llegar al área, por eso me muestro diferente y con más confianza. Es una posición en la que hay que correr mucho, pisar área contraria y defender, pero me siento físicamente capaz de hacerlo”.

"La jugada que anula el árbitro podría haber cambiado el partido"

La reciente goleada sufrida ante el Valencia también fue uno de los temas de la rueda de prensa. El ‘Tucu’ cree que la derrota tuvo más de aciertos rivales que de fallos de su equipo: “Los cinco goles son obra de ellos, no por errores nuestros. El Celta jugó bien. Cualquiera que haya visto el partido diría que es imposible que haya terminado así con el fútbol que hizo el Celta. Ellos tuvieron cinco situaciones de gol, hicieron cinco goles, y nosotros tuvimos más de diez”, analizaba el centrocampista, quién también fue cuestionado por la jugada que el árbitro anuló al no aplicar la ley de la ventaja: “Me pareció raro que parara la jugada y no lo expulsara. Creo que esa jugada podría haber cambiado el partido. Son pequeños detalles que marcan la diferencia, pero no nos vamos a aferrar a eso. Ellos concretaron las situaciones de gol que tuvieron, al contrario que nosotros”. El chileno también agradeció a la afición el que valorasen “el esfuerzo” que hicieron los futbolistas del Celta.

Ya puestas las miradas en el próximo encuentro ante el Deportivo de la Coruña, Pablo Hernández apostó a que “va a ser un partido lindo y difícil”: “Son tres puntos importantísimos. Un derbi no se juega, se gana”, apostilló el de Tucumán.

Por último, el ‘Tucu’ se refirió a su desaparición de las convocatorias de la selección chilena: “No me importa. Mi prioridad es terminar con el Celta lo más alto posible”.