Joan Francesc Ferrer Sicilia, conocido como Rubi, realizó una entrevista para Levante UD Televisión para darse conocer un poco más, como persona y como entrenador. De esta manera, el levantinismo puede saber cómo es su nuevo entrenador y cómo ha llegado hasta ahí. El técnico catalán debuta en Primera División de la mano del club granota, por lo que es un gran desconocido para la mayoría de la afición.

Rubi empezó desvelando cuáles son los motivos por los que le conocen por su apodo: “Cuando era pequeño nos fuimos a vivir a Vilasar y cuando llegué al colegio yo era rubio, casi albino. Era el único, porque los demás eran morenazos. Así que me empezaron a llamar “rubio” y al final alguien le quitó la ‘o’ y se quedó en Rubi”. Reconoció que a su edad a veces siente “un poco de vergüenza por ir con un mote”, pero todo el mundo le conoce así.

Su vinculación con el fútbol

“Mi padre jugó al fútbol, pero lo dejó joven. Él es muy aficionado a ir a los campos de fútbol y yo siempre iba con él”, confesó. Por ese motivo cree que “si te apasiona una cosa desde el principio es muy difícil que te deje de apasionar el resto de tu vida”. Esto le hizo convertirse en jugador de fútbol y, posteriormente, en entrenador. Sin embargo, no cree que su estilo de juego como futbolista haya influido en su etapa como técnico.

Para analizar su estilo, tanto como jugador como al mando del banquillo, fue autocrítico y dijo que era “un jugador bastante técnico y un buen pasador” aunque le faltó “tener un poquito más de gol”. “Era un jugador inteligente, pero me faltaba un pelín de raza en el campo”, reconoció. Considera que el problema que tuvo como futbolista fue que no se acabó de “creer que podía estar al nivel de otros jugadores de máximo nivel” aunque estuvo “cerca de llegar a Primera División”.

"Como entrenador tengo claro que puedo llegar al máximo nivel", Rubi

Algo que no le va a ocurrir en su nueva etapa: “Como entrenador tengo claro que puedo llegar al máximo nivel, aunque aún lo tengo que demostrar, porque acabo de aparecer”. “He pensado que trabajando fuerte, mejorando año a año y sabiendo de qué va esto puedo llegar lejos”, reconoció. Confesó que lo que le hizo empezar a ser entrenador fue que “realmente disfrutaba entrenando niños”. Vio que le “gustaba” y que “a los niños les iba bien”, entonces cogió “el gusanillo” para ser entrenador.

Etapa en el Barcelona

Rubi aseguró que su estancia en el cuerpo técnico del Barcelona supuso un antes y un después en su carrera como entrenador porque “sólo por el hecho de haber estado, genera una repercusión que a veces es hasta injusta”. Aunque reconoció que es un hecho que se ha convertido en un factor “favorable” para él. “He estado un año allí, como uno más del staff técnico y he visto cómo funciona el club. He estado con los mejores jugadores del mundo”, valoró. Además, aseguró que “no hay ningún aspecto negativo”.

En el club blaugrana compartió el banquillo con Tito Vilanova, de quien guarda un gran recuerdo como entrenador: “Me quedo con la capacidad que tenía para analizar lo que se podía mejorar de su equipo. Él tenía muy claro que el Barça necesitaba cambiar algunas cosas para volver a ser el equipo que había sido”. “Humanamente era un diez, era una persona que ha batallado hasta el final, un ejemplo espectacular”, manifestó. Además, confesó que “es un perfil de persona” que le gusta porque “no quiere protagonismo, simplemente quería hacer su trabajo para ayudar al equipo”.

¿Cómo es su estilo de juego?

Rubi afirma que no ha cambiado su forma de entender el fútbol desde que empezó como entrenador profesional: “Desde el principio hemos sido gente a la que nos ha gustado jugar muy alegre, muy al ataque y siempre intentando mejorar cosas, desde el primer día tengo esa filosofía”. “Cuando yo jugaba al fútbol, en Segunda B, estaba muy consolidado el estilo de juego de esperar, salir al contraataque y ganar 0-1 con una ocasión”, recordó.

Estaba instaurado un estilo de juego que “aburría hasta a las ovejas” y como jugador “no disfrutaba nada”. Además, de su etapa como futbolista recuerda “estar entrenando y no tocar el balón hasta el jueves o el viernes”. “Estas cosas ya tenía muy claro que iban a ser totalmente diferentes cuando yo empezara a entrenar”, reconoció. Por este motivo, su etapa como jugador condicionó el porvenir de Rubi como entrenador.

Su inicio en el Levante y sus pretensiones

“Durante las primeras dos semanas di muchas charlas, tanto colectivas como individuales para que los jugadores interiorizaran lo que queremos”, confesó. Sin embargo, también llevó a cabo un gran trabajo “a nivel de entrenamiento”, pero “no tanto como quisiera porque había partidos”. Esto se debe a que su llegada al Levante era en un momento clave: “Ellos debían saber qué es lo que queríamos y, sobre todo, qué es lo que ellos pueden llegar a dar, aunque lo desconozcan”.

"El Levante llegará a la salvación a través del fútbol...", Rubi

Tras analizar al equipo, está convencido de que los jugadores “pueden llegar a dar mucho”. Por ese motivo, Rubi está convencido de cuál es el objetivo del conjunto granota y cuáles son las vías de trabajo para llegar hasta la meta: “El Levante llegará a la salvación a través del fútbol, del orden, de la disciplina y del esfuerzo máximo”. A pesar de tener que llevar a cabo un gran trabajo para revertir la situación, no cree que la última etapa de Lucas Alcaraz haya destruido el vestuario porque no se ha encontrado “un equipo roto”, “no hay que hacer cirugía”.

El entrenador es consciente de que en el Levante “hay un trabajo hecho de muchos años” por lo que ahora hay “que darle continuidad, con un estilo o con otro, eso es lo de menos”. Que la entidad granota lleve “seis años en Primera División quiere decir que se han hecho muchas cosas bien”. “Vengo con ese punch para que eso siga”, aseguró.

La afición del Levante es la clave

En el partido contra el Deportivo de la Coruña en el Ciutat de València acabó “encantado”: “No esperaba tanto apoyo al equipo y me fui un poco triste porque con una victoria habría recompensado todo ese apoyo”. Asegura que “ese es el camino”, porque “durante el partido no hay que ponerle nada fácil al rival, que no note que hay desunión porque entonces eso perjudica en los pases y en la tranquilidad para hacer las cosas bien”.

"Una afición apretando acaba dando puntos", Rubi

“El otro día estuvieron de 10, vamos a ver si podemos intentar entre todos mantener eso, porque esto te da puntos”, aseguró. “Si vamos todos juntos esto se saca adelante seguro” porque en los partidos disputados en casa “una afición apretando acaba dando puntos” importantes a lo largo de la temporada.