No son buenos tiempos para Sergio Álvarez Conde. El de Catoira, uno de los jugadores más queridos por la afición, atraviesa su peor momento desde su llegada al primer equipo del Celta y, varios años después, su consolidación en Primera División.

Tras una pretemporada en la que Berizzo no terminaba de despejar la duda de quién sería el portero titular durante la 2015/16, la grave lesión de Rubén en el primer partido terminó con el debate. Sin embargo, Sergio Álvarez no está mostrando un buen rendimiento. Ha encajado 17 goles en 10 partidos, algo que no es solo su culpa, aunque lo cierto es que el canterano no está parando como el año pasado. En su gris temporada reluce su actuación en la goleada ante el Barcelona, en el que volvió a ser el Sergio del año pasado: un auténtico gato.

Sergio deteniendo el penalti a Medunjanin. (Foto: Óscar Vázquez | La Voz de Galicia).

Y es que la temporada pasada, el portero de Catoira fue una de las sorpresa más agradables. Aunque irregular, su campaña fue de notable. Fueron varios los puntos que salvó Sergio Álvarez para el Celta. Dos de sus mejores partidos fueron los dos derbis.

En Balaídos, el portero fue el gran héroe de la noche. Con 2-1 en el marcador, Gustavo Cabral cometió penalti al interceptar un centro con la mano. Del Cerro Grande no lo dudó y señaló la pena máxima. Quedaban dos minutos para el final. Haris Medunjanin asumió la responsabilidad. El bosnio disparó fuerte, a la izquierda de Sergio, pero el celtiña desvió el balón a córner. El destino le tenía preparado vivir la jugada con la que sueña cualquier guardameta en el partido más importante de Galicia.

Meses después, el Celta volvería a llevarse el gato al agua con otra gran actuación de Sergio Álvarez. El portero solucionó todo el trabajo que le llegó, incluida una doble intervención de grandísimo mérito que evitó que el Deportivo empatara el partido en la segunda parte. Nuevamente, el de Catoira volvía a brillar en el derbi.

Ahora los de Vigo se vuelven a enfrentar a los de A Coruña, un equipo al que Sergio ha demostrado que se le da bien. Por lo tanto, una buena oportunidad para volver a ver al ‘Gato’ convirtiéndose en el portero que destroza las esperanzas herculinas.