El conjunto de Paco Jémez cuenta con una pieza clave, que es la prolongación de su míster sobre el terreno de juego; ese es Roberto Trashorras, el timón del Rayo Vallecano por el que pasa cada acción de juego, mueve a su antojo el equipo y marca el ritmo del partido. 

El mediocentro gallego, lleva un par de temporadas siendo de los mejores jugadores de la plantilla vallecana y ha conseguido alcanzar una madurez con los años, que le convierten en un bastión fundamental en el medio del campo. Además, hay que alabar la gran eficacia de sus pases y su meritoria colocación para leer el movimiento del esférico. 

No dejarle pensar y que se sienta incómodo los 90 minutos.

Las opciones de los pupilos de Escribá pasan por controlar al 10 del Rayo. Para este encuentro las figuras de Lacen y Juan Rodríguez, mediocentros del club getafense, serán fundamentales para conseguir llevarse de su feudo los tres puntos. 

Una alta presión y estar encima de Trashorras todo el encuentro, no dejarle pensar y que se siente incómodo los 90 minutos; eso hará que que el Rayo se vea obligado a jugar de manera más directa. Algo que no esta acostumbrado, ya que normalmente empiezan todos las jugadas tocando el cuero desde atrás y el encargado de sacar el balón es el propio Trashorras. Con esto, provocarán que Jémez tenga que recular y dar una vuelta de tuerca a su planteamiento, con lo que ello conlleva, un caos permanente de partido, donde ningún conjunto tenga el control del partido. 

De todas maneras, el Getafe tendrá que tener especial cuidado con el resto de jugadores vallecanos y sobre todo deberán mantener una presión elevada durante todo el enfrentamiento. Estas son algunas de las claves para que los tres puntos se queden en el Coliseum y mejorar de esta manera la moral de la plantilla, bastante afectada tras los últimos resultados.