El equipo de la Universidad Católica de Murcia afronta esta temporada su segundo año de proyecto. Tras lograr el ascenso hace dos años, el cuadro universitario logró armar un proyecto muy ambicioso, el cual ha mantenido casi en su totalidad pese a la eliminación ante el Bilbao Athletic. Ayudado por uno de los presupuestos más altos de la categoría, pero con un nuevo hombre al frente, los pupilos de Salmerón son uno de los conjuntos más potentes y sólidos del grupo. No en vano, son los líderes desde hace varias semanas, amenazados únicamente por pimentoneros y cadistas.

Solidez ambiciosa

Para comenzar el análisis del UCAM, lo primero a referenciar es  su solidez defensiva. Si bien es cierto que el equipo ya no genera tantas ocasiones como la pasada temporada, con Salmerón el UCAM ha es más sólido. En ese sentido, son pilares fundamentales César Remón y el senegalés Abdoulaye Fall, que parece haberse ganado el puesto en las últimas jornadas. Ambos son jugadores capaces de recorrer muchos metros por partido. El primero, completando más las labores de mediocentro puro, defendiendo en horizontal y viniendo a tapar los espacios que dejan los carrileros, muy ofensivos.

Si el Murcia logra superar esa primera línea, tendrá ante sí un océano de posibilidadesPor el contrario, Fall es un jugador mucho más incisivo. Su poderío físico le permite ser muy agresivo, defendiendo siempre hacia delante y tratando de encimar el balón. Precisamente esa agresividad de Fall sirve de contexto para tratar una las grandes señas de identidad del cuadro universitario: la presión. El UCAM es un equipo muy ambicioso cuando se trata de defender en campo rival, siendo capaz de acumular hasta seis hombres cerca del área rival (imagen inferior).

Una presión que suele llevar a cabo en los choques que disputa como local (como será el caso el domingo) y durante la primera media hora de los mismos. Se trata de un modelo poco común en la categoría, que asfixia al rival desde el comienzo y con asiduidad le permite generar ocasiones fáciles en el inicio. Sin embargo, lo agresivo de dicha presión también conlleva sus riesgos. Si el Real Murcia logra superar esa primera línea, tendrá ante sí un océano de posibilidades. Pues, la poca población y la excesiva facilidad de la línea defensiva para descuidar su espalda es un hándicap importante.

Inclinación y desequilibrio

Dejando a un lado la parcela defensiva de los universitarios, nos centramos ya en aspectos más ofensivos. El UCAM suele formar de inicio con un 4-2-3-1 (primera imagen). Una formación clásica, pero ficticia. Ya que en el desarrollo del juego, y sobre todo en el ataque posicional, el teórico extremo derecho abandona por completo su posición, transformándose en un interior derecho (segunda imagen). Este movimiento tiene dos consecuencias. La primera es la inclinación total del campo hacia el lado izquierdo, para que Nono (hombre más en forma del equipo) sea el encargado de llevar la batuta de todas las ofensivas.

Inclinación total del campo hacia el lado izquierdo, donde Nono es el gran referente creativoRecibiendo siempre pegado al costado izquierdo, con su pie cambiado, Nono es el gran referente creativo del UCAM. De su desequilibrio natural (jugador altamente técnico) y su entendimiento con Ivan Aguilar y Pallarés emanan casi la totalidad de las oportunidades azules. Un hombre capaz de romper él mismo en cualquier dirección, o bien atraer la atención del rival para acabar soltando al compañero más cercano y así forzar esa pérdida de orden.

Esta circunstancia resta algo de protagonismo al lateral zurdo Góngora, quien tiene menos oportunidades de sumarse por mera acumulación. A su vez, da mucho protagonismo al otro lateral (Tekio), la otra gran consecuencia. Con el equipo totalmente volcado a la izquierda, Tekio tiene una oportunidad de oro para ganar muchos metros y aparecer por sorpresa en el lado opuesto. Este hecho, unido a la clara vocación ofensiva del murciano, le convierte en el gran referente ofensivo en el lado diestro. Un lateral de largo recorrido, capaz de pisar línea de fondo y generar ocasiones con su último pase.

Grandes argumentos ofensivos y una enorme solidez defensiva, el de Salmerón es un equipo altamente competitivo. Comparando su plantilla con la del Real Murcia, probablemente estemos ante los dos mejores conjuntos de la categoría junto al Cádiz. Para mayor aliciente, el choque del domingo será un derbi, el primero entre ambos y el primero de Murcia desde la desaparición del Ciudad de Murcia. El regreso del Real Murcia al que ha sido su campo durante casi medio siglo. El primer clasificado contra el segundo clasificado. UCAM Murcia – Real Murcia.