José Ángel Ziganda compareció una vez terminado el partido ante los medios, a los que mostró su confianza en el equipo. “Hemos tenido cinco o seis ocasiones buenas, además bien trenzadas, bien jugadas, llegando bien por banda, centrando”, si bien reconoció que sigue faltando acierto de cara al marco contrario. “Pero si somos capaces de generar seis o siete ocasiones como hoy –valoró-, estoy convencido de que eso llegará, llegará seguro”.

En su opinión, el equipo ha sido superior durante los primeros sesenta minutos, intervalo en el que el Almería “ha estado con más dudas y prácticamente no ha incomodado, no ha tenido ocasiones”, mientras que sus pupilos han generado varias llegadas “con opciones reales para hacer gol”.

Tras dominar el primer tiempo a un Almería desdibujado, los 15 primeros minutos del Bilbao Athletic en la segunda parte “han sido muy buenos otra vez, con energía, llegando bien por bandas, con centros, metiéndoles ahí”. Después los jugadores vascos han empezado a mostrar evidentes signos de cansancio, lo que ha aprovechado el Almería para “dar un pasito hacia delante”. “Nos hemos quedado en el centro ya sin gente, y nos ha costado mucho más salir”, ha reconocido el míster rojiblanco. Después, con la salida de Villalibre en los últimos diez minutos, el equipo ha cogido “mucho aire otra vez”, buscando la meta contraria “a base de pases largos”, pero, según relató, el cansancio dificultó las jugadas de peligro ante la portería rival.

En esos momentos de extenuación física, Ziganda admitió que su equipo mostró “algunas dudas atrás, balones que a los que van dos jugadores, despejes sin mucho sentido, sin mucha orientación”, actitudes que achacó a los nervios y no al cansancio. “Pero a todos los equipos que estamos debajo –matizó- se nos nota esa presión que tenemos encima”.

Durante la rueda de prensa, el preparador del filial del Athletic juzgó a varios de los jugadores de su plantilla. Empezó por Unai Bilbao, de quien dijo que, a pesar de que este año “no ha tenido mucha suerte en las apariciones que ha tenido”, es “un chico que entrena muy bien y que tiene cosas buenas”. En esta misma línea, extendió sus halagos a los centrales del equipo, quienes “están haciendo una gran temporada y han cumplido bien”, ya que el equipo andaluz no creó “excesivo peligro para los delanteros que tiene”.

Siguió su análisis con el lateral derecho, Markel Etxeberria, valorando positivamente su actuación en este partido: “Cada vez que ha alargado hacía daño, me ha gustado bastante”. Similar opinión le mereció el otro lateral, Urtzi Iriondo, quien “ha tenido una energía tremenda” a pesar de que “no ha tenido tanto espacio porque Soriano les ayudaba bastante por esa banda”.

Se refirió a continuación a Mikel Vesga, de quien explicó que “ha acabado fundido”. “Es muy generoso, corre kilómetros y kilómetros todos los partidos, y nos da muchísimas cosas. Corre tanto-tanto-tanto que casi ni ve, porque va a todos lados y, bueno, a veces tiene que guardar un poco más la posición”. “Nosotros estábamos muy cansados –reiteró-, pero Vesga ha tenido que apagar muchísimos fuegos, le da muchísimo poso al equipo, le da poderío, le da físico, y por momentos le da también juego cuando está lúcido, la verdad es que es un jugador muy interesante y lo bueno de él es que está creciendo día a día.

Tras informar de que Seguín -quien tuvo que retirarse en el minuto 73, tan sólo siete después de haber ingresado al campo- tiene el tobillo “muy inflamado”, Cuco Ziganda aludió al debut en el Bilbao Athletic de Julen Arellano, cinco meses después de su llegada al club bilbaino. “Ha surgido así –señaló-, y la verdad es que el pobre ha salido en el peor momento del equipo, pero podrá decir que ha debutado en Segunda División siendo juvenil”, si bien admitió que “ha salido más apagando fuegos y cerrando líneas que dando un poco más de soporte al equipo”. “No era la situación ideal para poder mostrar sus capacidades y virtudes –concluyó-, pero ha ayudado mucho y ha corrido mucho”.