Las cosas más bellas del mundo son aquellas que no todo el mundo puede comprender. La belleza de los enfrentamientos directos entre Deportivo de La Coruña y Celta de Vigo, intensa y brillante dentro de las fronteras gallegas, se esfuma por completo fuera de ellas. Algo que, sin lugar a dudas, intensifica su valor para el aficionado gallego, y es que, para él, pocos acontecimientos son propietarios de una trascendencia mayor de la que da a cada batalla planteada por herculinos y olívicos.

Celta y Dépor son las dos grandes torres, los dos grandes pilares, del deporte gallego. Los vigueses, al alza, llegan al duelo de rigor con sus eternos rivales como cuartos clasificados y viviendo su mejor momento futbolístico de la década. Pese a la última derrota ante el Valencia en Balaídos, los chicos de Berizzo mantienen su moral surfeando las nubes y practican un fútbol ya perfectamente dibujado y definido, como si de una perfecta y detallista escultura se tratase. El espíritu celeste está de moda y en constante lucha por no ser pasajero.

Por su parte, el Deportivo de La Coruña también vive un buen momento como club. Tras haber superado el mal trago del final del pasado año con éxito, los blanquiazules ejecutaron un mercado estival casi idílico para conformar un equipo verdaderamente competitivo. Tras conseguir el objetivo, las cosas están saliendo bien. Sin estar lejos de los puestos europeos y practicando un fútbol sobrio y pragmático, los jugadores dirigidos por Víctor Sánchez del Amo parecen estar devolviendo al Deportivo, liderados por un dinástico Lucas Pérez, la grandeza que le corresponde.

¡Yo soy el rey!

El alarido triunfador del Celta de Vigo en esta temporada está siendo atronador. Hasta la fecha, el equipo de Berizzo, pese a sus todavía patentes defectos, ha seguido una trayectoria prácticamente impecable, sumando dos únicas derrotas ante dos equipos de gran entidad como Real Madrid y Valencia e imponiéndose a muchos otros como Barcelona, Villarreal, Sevilla o Real Sociedad. Su reinserción en la élite del fútbol español ha sido, momentáneamente, efectiva. Pese a todo, en una competición tan larga como lo es la liguera, la cual además apenas ha cumplido un tercio de su trayecto, pocas cosas han sido escritas sobre piedra todavía. A los celestes les queda mucho por recorrer.

Uno de los grandes defectos que está quedando expuesto en plenitud es el de la debilidad defensiva del equipo. Tras un año en el que se había apreciado una notable mejora en este sentido, la dura sanción a Gustavo Cabral (que le impedirá participar en el derbi también) ha hecho que la línea defensiva viguesa se resienta. El mal momento de forma de Andreu Fontàs ha acaparado todos los focos, si bien es cierto que ninguno de sus compañeros vive su mejor tramo de la temporada. Jonny se ha acostumbrado a cometer errores innecesarios y Sergi Gómez tampoco se siente cómodo en el papel de líder de la zaga.

El centro del campo del equipo tampoco vive un momento bollante. La lesión de Nemanja Radoja, que lo mantendrá alrededor de tres semanas fuera de los terrenos de juego, incrementa la sensibilidad de la situación. En el lado positivo se encuentran el sensacional rendimiento de un Augusto Fernández incombustible y el claro ascenso dentro de la dinámica del grupo del chileno Pablo Hernández, el gran reivindicado de la temporada. Por su parte, en Balaídos se sigue pidiendo un punto más de rendimiento al danés Daniel Wass, quien no ha sabido refrendar con continuidad su gran inicio de campaña.

La delantera celeste es, quizá, la única que ha mantenido el nivel a lo largo de todo el año. Fabián Orellana, Nolito e Iago Aspas han causado quebraderos de cabeza a todas y cada una de las defensas a las que se han enfrentado, esgrimiendo su descaro y su talento como armas principales. Sumando quince goles entre los tres, los miembros del tridente mortal vigués volverán a ser, en el derbi, las grandes esperanzas de los visitantes para arrancar los tres puntos de Riazor. Sin ellos, lo más probable es que el Celta estuviese perdido.

Cosas que decir

El Deportivo de La Coruña de Víctor Sánchez del Amo se ha reinventado en el inicio de esta temporada. Llegando después de un año extremadamente convulso y exento de continuidad, el trabajo de los blanquiazules para recuperar el ansia ganadora y comenzar a generar un estilo de juego ha sido excelente. De la mano del entrenador getafense y de un criterio sorprendentemente acertado desde la dirección deportiva para reforzar la plantilla durante el mercado estival, los herculinos han formado un conjunto competitivo, digno de representar a un club con su trayectoria en primera.

Bajo palos, ante la grave lesión de Fabri, el rendimiento del veterano Germán Lux está siendo espléndido. El argentino, pese a su todavía latente irregularidad, está cuajando actuaciones de verdadero mérito bajo el arco deportivista. Por delante, la pareja formada por Arribas y Sidnei se ha asentado completamente, mientras que en los laterales dos hombres caracterizados por su sobriedad defensiva como Laure y Fernando Navarro se han adueñado de los flancos. El cuarteto defensivo se ha definido y, de momento, funciona correctamente.

El centro del campo coruñés se ha resentido recientemente con una baja sensible como la del tico Celso Borges, pareja habitual en el doble pivote de Pedro Mosquera. Junto a éste tendrá que formar ahora Álex Bergantiños, un futbolista comodín. Por delante, la calidad comienza a incrementarse. Fayçal Fajr, Cani, Fede Cartabia, el ausente Luis Alberto y Jonás Gutiérrez ponen la verticalidad y la creatividad en tres cuartos de campo. Arriba, el instinto asesino de un Lucas Pérez que ya se ha convertido en todo un símbolo del deportivismo lo es todo para el equipo de Víctor. Lucas es la identidad.

Antecedentes

Balance Deportivo-Celta Partidos V. Deportivo Empates V. Celta
TOTAL 84 33 22 29
Liga BBVA 64 24 17 23
Copa del Rey 6 2 3 1
Liga Adelante 14 7 2 5

Convocatorias

Deportivo

Porteros: Lux y Manu Fernández.

Defensas: Fernando Navarro, Juanfran, Sidnei, Arribas, Laure y Lopo.

Centrocampistas: Álex Bergantiños, Pedro Mosquera, Cani, Luisinho, Fayçal Fajr y Jonás.

Delanteros: Lucas, Oriol Riera, Fede Cartabia y Jonathan Rodríguez.

Celta

Porteros: Sergio y Rubén.

Defensas: Hugo Mallo, Fontàs, Jonny, Sergi Gómez y Planas.

Centrocampistas: Pablo Hernández, Orellana, Madinda, Wass, Señé y Borja Fernández.

Delanteros: Bongonda, Iago Aspas, Nolito, Guidetti y Drazic.

Posibles onces