A punto estuvo el conjunto navarro la temporada pasada de perder la categoría y terminar en el pozo de la Segunda División B, algo que para la historia reciente de un club como el pamplonica, que ha estado 14 de las últimas 16 temporadas en la máxima categoría del fútbol español, hubiera sido trágico no, lo siguiente. El tanto de Javi Flaño en el descuento ante el Sabadell, que suponía el 2-2 tras los goles iniciales de Collantes y Aníbal, significaba la salvación en la Nova Creu Alta de un equipo, el de Enrique Martín, con problemas deportivos y extradeportivos que a punto estuvieron de suponer el descenso y la desaparición de un club con 95 años de historia.

De ese 7 de junio, al 22 de noviembre han pasado apenas cinco meses en los que el cuadro que preside Luis Sabalza ha pasado del infierno al cielo, de un casi descenso a la primera posición de la tabla en esta apasionante Segunda División del fútbol español que se antoja igualadísima hasta el final.

La defensa de cinco, innegociable

Junto a la presencia bajo palos del guardameta Nauzet Pérez, ex del Sabadell que lo ha jugado todo hasta la fecha (1170 minutos), la defensa de cinco desde la llegada de Enrique Martín en busca de esa fortaleza atrás, tan necesaria en esta categoría, ha sido innegociable.

La línea de cinco atrás es clave para Enrique Martín

Con tres centrales de armas tomar como Miguel Flaño, capitán del cuadro rojillo y auténtico baluarte del equipo a sus 31 años, junto a Unai García y David García, la defensa de este Osasuna combina experiencia y juventud y alterna rapidez y seguridad, sobre todo por alto. David, pamplonica de nacimiento y con solo 21 añitos a sus espaldas, es una de las joyas de la corona de la cantera rojilla. Su inteligencia táctica y disciplina defensiva hacen del 28 uno de los jugador a seguir de cara al futuro.

Por bandas, el técnico navarro busca la velocidad con dos laterales que ejercen a la vez de carrileros en busca de encontrar esa profundidad y esa sorpresa con el pamplonica Javier Flaño por la derecha y el portugués, cedido por el Granada, Luis Martins por la izquierda. El primero, un fijo desde el inicio de la temporada, el segundo ha ido entrando en las últimas fechas y poco a poco se va ganando el beneplácito de un Enrique Martín que busca esa solidez en la que se pueda sustentar su equipo desde atrás, con esta línea de cinco en defensa.

Estilo definido

Por delante, el cuadro rojillo plantea una línea de tres, con jugadores de lucha y brega pero con calidad al mismo tiempo que saben manejar en cada momento los partidos y que tienen la capacidad de llegar al área rival y de poder aprovechar, por ejemplo, el buen hacer de los dos laterales citados con anterioridad.

Con solo 19 años, Mikel Merino se ha convertido en el faro de este equipo. Capaz de sacar la bola con criterio desde atrás, el navarro, fruto de la cantera osasunista, es otra de las joyas del filial en crecimiento constante. Con una planta envidiable, con ese 1,88 de estatura, además de jugarla, el 8 es capaz también de luchar y pelear en defensa cada balón. No en vano ha sido el primer jugador del cuadro rojillo en cumplir ciclo por cinco amarillas hace un par de jornadas. Jugador duro y talentoso.

En el centro del campo, Mikel Merino, Oier Sanjurjo y Roberto Torres son la clave de este equipo

A su lado, Oier Sanjurjo y Roberto Torres ponen el talento y también el gol. El primero, a sus 29 años está viviendo, seguramente, su mejor temporada como osasunista. Seguro a la hora de tocar la pelota, anotando (suma dos dianas) y dando ese oxígeno tan necesario a su equipo. El segundo, incisivo, rápido y convirtiéndose en el máximo artillero del equipo con seis tantos.

Este Osasuna busca, en la presente temporada, tener el control del esférico cuando es posible, sin miedo de dar un balonazo en algún momento puntual. Su juego a la contra también es peligroso por la velocidad de los carrileros, la capacidad de los centrocampistas a la hora de incorporarse al ataque, y la habilidad de los delanteros.

Pucko marca la diferencia

Precisamente, en la punta de lanza, la escuadra navarra cuenta con el buen hacer de dos jugadores que dan mucho a este equipo por su velocidad, sus movimientos entre líneas, la pillería de uno y la experiencia del otro.

Pucko y Nino son los peligros del líder, en ataque

La sensación de este equipo y su jugador más peligroso está siendo, sin lugar a dudas, el esloveno Matej Pucko. El de Murska Sobota llega cedido del F.C Luka Koper y a sus 22 primaveras comienza a demostrar su calidad. Rápido, habilidoso, con buen disparo y con tres goles en su haber se ha convertido en la sensación rojilla de la temporada.

Junto al esloveno, la experiencia, a sus 35 años la pone Nino. Un futbolista pillo donde los haya que saber estar en el momento justo en el lugar adecuado. El de Vera (Almería) suma también tres tantos y será una amenaza constante para el marco que defenderá el domingo Kepa Arrizabalaga.

Fuerte en casa, con dudas fuera

El líder es un equipo fuerte, muy fuerte en casa donde suma cinco triunfos, un empate y una derrota, ante el Girona hace tres semanas, pero baja su rendimiento lejos de "El Sadar", donde acumula solo siete de los 18 puntos a los que ha optado. Únicamente dos triunfos, en Palamós y en La Romareda que hacen pensar que los de Enrique Martín son un equipo algo más flojo cuando le toca actuar como foráneo.

Pese a esto, lo cierto es que hasta el momento, el rojillo es el mejor equipo de esta Segunda División, que se trata de un conjunto incómodo con un esquema poco visto en la actualidad pero del que el comandante Martín está sacando el máximo partido y seguro que será un rival sumamente complicado para un Real Valladolid que llega con moral tras el triunfo, 0-2, ante el Real Zaragoza.

Posible once:

Fotografías: LFP.