Tenerife y Córdoba empataron a uno en un duelo que los chicharreros pudieron sentenciar en la primera mitad, pero finalmente estuvieron cerca de perder. Razak, guardameta cordobés, se erigió como héroe visitante a base de grandes paradas, especialmente en los primeros 45 minutos, y frustró la victoria de los de Martí, que continúan creciendo partido tras partido. Hoy disputaron, si no el mejor, uno de los mejores partidos que se les recuerda esta temporada.

No obstante, la efectividad del Córdoba estuvo a punto de tener un premio que habría sido injusto a todas luces. En la única oportunidad clara de los de Oltra en el partido, Florín aprovechó una contra letal para adelantar a los suyos, que durante algo más de 20 minutos fueron colíderes de la categoría. Sin embargo, Nano restableció las tablas en el electrónico a falta de cinco minutos, y firmó un reparto de puntos que no deja contento a nadie: a los chicharreros porque fueron mejores, y a los andaluces por dejar escapar el triunfo a falta de tan poco tiempo.

Contra un muro llamado Razak

El Tenerife salió con la clara idea de ser protagonista del partido, algo a lo que ayudó la vuelta de Ricardo al centro del campo. Cristo González tomó la referencia ofensiva bajando a recibir a la media punta para filtrar pases, lo que hizo a los chicharreros muy verticales en los primeros minutos. Ya en el minuto siete, uno de sus pases dejó solo a Omar Perdomo ante Razak, pero el senegalés detuvo el disparo del canterano con una espectacular intervención.

El Córdoba, por su parte, arrancó con la intención de hacerse con el balón, pero la superioridad de los de Martí en el centro del campo complicaba todas sus circulaciones. Su mayor virtud en la primera mitad fue la elevada presión que provocó pérdidas en la salida de balón tinerfeña, pero la zaga local pudo contener sus intentos y apenas inquietaron a Dani Hernández en los primeros 45 minutos. Solo con algún balón colgado o internadas por banda consiguieron entrar en el área del cuadro canario.

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Los primeros minutos no tardaron en convertirse en un asedio del Tenerife, que volvió a encontrarse con un Razak inconmensurable. El senegalés paró todo lo que no pudo detener en su efímera etapa en el club blanquiazul, y en el minuto 13 volvió a erguirse como héroe cordobés tras reaccionar con unos espectaculares reflejos a un remate de Germán tras una falta muy bien puesta por Aurtenetxe. En el córner posterior, Jorge envió un remate al palo que volvió a dejar al Heliodoro con el gol en la garganta. Tras solo 13 minutos, el Tenerife ya merecía ganar.

En solo 13 minutos el Tenerife dispuso de tres claras oportunidades para adelantarse

Los de Oltra dieron un paso atrás para frenar la ofensiva, y lograron contener ligeramente la situación, pero nunca evitaron que el control de juego fuese blanquiazul. Sí lograron que las ocasiones no fuesen tan claras, pero el balón rondaba su área en todo momento y existía una sensación de peligro real. Cuando corría el minuto 29, Omar volvió a tener una buena ocasión tras recortar hacia dentro y disparar desde la frontal, pero Razak volvió a estirarse para impedir el gol.

No obstante, pasada la media hora de partido los de Martí bajaron una marcha, y el conjunto andaluz pudo por fin respirar tranquilo y tener posesiones algo más largas y más alejadas de su portería. Pese a todo, las ocasiones, aunque más aisladas, seguían cayendo del lado de los chicharreros, que volvieron a estar cerca de adelantarse en un disparo de Suso desde la frontal que se marchó ligeramente desviado. Tras los primeros 45 minutos, el 0-0 no reflejaba en absoluto la realidad del partido.

El que perdona la paga

En la segunda parte, los cordobeses salieron con una actitud muy diferente. Tras solo 10 minutos ya habían obligado a Dani a detener tres disparos, que, aunque bastante sencillos, era más de lo que habían hecho en la primera mitad, y, sobre todo, alejaron el balón de su área. Sus llegadas, si bien poco peligrosas, fueron siendo cada vez más frecuentes, y en el minuto 61 tuvieron su primera y única gran ocasión de perforar la portería insular en un contragolpe surgido de un córner del Tenerife. Florín no perdonó en el mano a mano. El Córdoba se ponía por delante a base de lo que le había faltado a los de Martí: efectividad.

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Con el marcador a favor, el Córdoba dio definitivamente un paso atrás y regaló el balón al Tenerife, que buscó a Tommy Martínez, quien ingresó en la segunda parte, como referencia, pero al argentino le faltaba un punta por delante al que servirle balones. Aun así, tuvo buenas apariciones, y dejó muchos destellos de calidad que abren el debate acerca de si debe ser titular o no. En una de sus acciones, recibió en línea de fondo, recortó, y volvió a obligar a Razak a agrandar su partido.

Con la entrada de Nano el Tenerife terminó de ganar presencia arriba, y, pese a renunciar al trivote con la salida de Ricardo, el equipo no se rompió y acabó encerrando a los andaluces en su campo. Los blanquiazules circulaban el balón, entraban por banda, y buscaban combinaciones interiores para perforar la zaga visitante, pero no terminaba de romper el muro cordobés. El tiempo corría en su contra.

Nano rescata un punto

Fue finalmente una jugada aislada la que acabó dando el empate a los tinerfeños. Un córner centrado por Suso no fue del todo bien despejado, el balón cayó en los pies de Tommy Martínez en la frontal, el argentino disparó, y Nano empujó su remate desde el área pequeña. El Heliodoro saltó de alegría, pero no se conformaba con el empate. A gritos de “a por ellos” incitó a los suyos a buscar el triunfo hasta el final.

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Empujados por su público, los locales lo buscaron hasta el final, mientras los hombres del Córdoba, conformes con el punto que estaban consiguiendo, trataban de que se jugase lo menos posible. Nano pudo convertirse en el héroe cuando, en el minuto 92, recibió un balón absolutamente solo en el punto de penalti, pero no pudo controlar bien el esférico y, lo que parecía una clara oportunidad quedó en nada. Finalmente los blanquiazules tuvieron que contentarse con el punto sumado ante uno de los grandes de la categoría, pero sin duda lo más importante es la mejoría que ha sufrido el equipo con la llegada de Martí. El de hoy, pese a que se escapó el triunfo, fue seguramente el mejor Tenerife de la temporada. El Heliodoro, tal y como demostró con una sonora ovación al final, vuelve a creer en este equipo.