El Valencia viaja a San Petersburgo con un objetivo claro: pasar la fase de grupos de la Liga de Campeones para ser de los 16 mejores equipos europeos de esta temporada. Aunque pudo haberlo sentenciado en Bélgica, pero el mal juego del conjunto ché hizo que volvieran a la capital del Turia con una nueva derrota bajo la espalda, sabiendo que con un empate era más que suficiente para conseguir el billete y olvidarse de esta competición hasta febrero y poder centrarse en la Liga. una asignatura que todavía sigue pendiente desde hace varias jornadas.

El Zenit habiendo confirmado su liderato con su victoria en Lyon ante el Olympique podría ir más relajado al encuentro y podría dar descanso a sus hombres más virtosos como por ejemplo Hulk, Danny, Witsel... algo que el entrenador visitante no puede ni pasárselo por la cabeza, así que "a priori" calificaríamos como "asequible" lograr los tres puntos sabiendo que el territorio ruso siempre es complicado, aunque retrocediendo en el pasado, el Valencia casi siempre salió con resultados positivos.

Para certificar el pase a octavos de final a la Champions League esta jornada, a los hombres de Nuno Espírito Santo les vale ganar y empatar. La segunda opción depende del otro encuentro que se disputará a las 20:45 en Lyon entre los franceses y el Gent, en el que el equipo liderado por Alexandre Lacazette debería conseguir los tres puntos; no sólo para favorecerle el pase a los blanquinegros, sino que también se juega el tercer puesto que conlleva disputar la Europa League, algo que de no conseguirlo, podría ser un barapalo si se vieran por delante del conjunto belga que está siendo la sorpresa de este grupo H.

Si el Valencia vuelve con el bolsillo vacío de Rusia y dependiendo del resultado del Olympique de Lyon-Gent, se la jugaría a un todo o nada contra los galos en Mestalla, territorio hostil incluso para los jugadores de Peter Lim que, a la mínima que el juego no es fructífero, no tardarán en silbar y comenzar los cánticos pidiendo la cabeza del técnico luso de nuevo.

A pesar de que los ché consigan el pase, no se va a calmar la relación entre Nuno y la afición, ya es una relación rota en la que el divorcio es inminente. Los integrantes del templo valenciano no se fían de las palabras del entrenador, le dan la espalda de una manera indirecta por su forma de actuar, sus discursos en rueda de prensa, los tratos hacia algunos jugadores... pero lo primero es lo primero y pasa el martes por San Petersburgo para intentar hacer confiar a los valencianistas en sus jugadores, porque con el que se sienta en el banquillo cada fin de semana la fidelidad es más que nula.