El portero cedido por el París Saint-Germain está siendo una de las sensaciones esta temporada para el conjunto de Marcelino. El arquero galo tiene el quinto mejor coeficiente de la Liga BBVA con un tanto encajado por partido. Se sitúa por detrás de porteros relevantes como: Joan Oblak, Keylor Navas, Jaume Doménech y Kameni. Aunque no se antoje como objetivo primordial, estar peleando por el Trofeo Zamora de la competición liguera es algo positivo para él.

Una vez más, volvió a ser clave para el Villarreal, esta vez era el turno de ser pesadilla del conjunto armero. Detuvo el penalti lanzado por Dani García en la primera mitad, cuando el conjunto visitante ya se imponía por 0-1, metiendo a su equipo en el partido. Siendo esta la acción más señalada también sacó un mano a mano a Borja Bastón en la primera mitad y fue la pesadilla de todos los jugadores armeros. “Pude parar el penalti después de que ellos marcaran y estoy muy satisfecho porque ha sido importante, tanto para mí como para el equipo. Después seguimos trabajando duro para lograr el gol que nos diera el empate”.

El arquero amarillo analizó el encuentro como un partido de ida y vuelta en las dos áreas lo que provocó un gran espectáculo: “Esperábamos que fuera un partido intenso. Los dos equipos jugamos un buen fútbol, intenso, físico, pero es verdad que nos faltó un poco de suerte sobre todo en las acciones de gol. Nos vimos perjudicados por las lesiones de Bailly y Bonera, pero un partido intenso conlleva este tipo de riesgos”. Por último habló sobre la actuación arbitral, destacando el penalti no señalado sobre Roberto Soldado al final de la primera mitad: “Hay varias decisiones arbitrales que pueden ser cuestionables, ya que pudo haber un penalti sobre Soldado, pero el fútbol es así y no hay que darle más vueltas”.