Lo mejor en esta jornada en lo referente al arbitraje es sin lugar a dudas la vuelta a los terrenos de juego de Mario Melero López. Una lesión le mantuvo alejado de los terrenos de juego, pero ya está otra vez 'dando guerra'. Se puede decir, sin miedo a equivocarse, que es uno de los mejores árbitros de Primera División.

El sello de Mario Melero López es la tranquilidad a la hora de manejar el partido y la capacidad de transmitir serenidad

Mario es un colegiado que destaca por su sobresaliente nivel físico y un conocimiento exquisito sobre el juego, tanto táctica como estratégicamente. Su sello distintivo es la tranquilidad a la hora de manejar el partido y la capacidad de transmitir serenidad a los jugadores en los partidos difíciles, los complicados, aquellos en los que se ve de qué madera está hecho el árbitro.

Este fin de semana dirigió el Sporting - Levante disputado en el Molinón. El colegiado estuvo perfecto, y sus árbitros asistentes también. Pese a la dificultad a la hora de arbitrar este partido debido al continuo contacto entre los jugadores, Mario no desentonó y acertó a la hora de impartir justicia en jugadas complicadas, tanto en el área, como fuera de ella.  ¡Felicidades!

REAL MADRID – FC BARCELONA

Fernández Borbalán, junto a sus asistentes Cabañero y Barbero, se encontraron con un clásico descafeinado donde el FC Barcelona fue muy superior al Real Madrid. Se supo adaptar perfectamente a las exigencias del encuentro, aplicando la ventaja en todo momento y deteniendo el juego cuando era estrictamente necesario. Correcta la expulsión de Isco, donde al jugador local le pudo la presión y acabó por autoexpulsarse.

GRANADA - ATHLETIC

Del Cerro Grande está en un buen momento de forma. Los jugadores del Granada reclamaron dos penas máximas y los vascos una, pero acertó el árbitro madrileño en dejar continuar el juego, el fútbol es un deporte de contacto y jugadas así deben estar permitidas. También es destacable el trabajo de los árbitros asistentes, más por las banderas no levantadas que por aquellas que sí alzaron.

VILLARREAL – EIBAR

El equipo arbitral se encontró con un encuentro muy difícil de dirigir. El Villarreal - Eibar fue un partido del que se ha hablado poco pero que, por el juego visto en el terreno de juego y la intensidad de los jugadores, nada tiene que envidiar a otros choques de nuestra competición. Iglesias Villanueva acertó con su lectura del encuentro, sabiendo dirigir el partido y manejando los tiempos del mismo, cortando el juego antideportivo en los primeros minutos y dejando jugar cuando se podía (y los jugadores ponían de su parte).

BETIS – ATLÉTICO DE MADRID

Jaime Latre, junto a sus asistentes, se encontraron sobre el césped un encuentro más fácil de arbitrar que sobre el papel. Ambos equipos, que se dedicaron a hacer su trabajo sin meterse en el del árbitro, respetaron sus decisiones y ofrecieron una verdadera lección de Fair Play. En resumen, muy buen trabajo del equipo arbitral en el Benito Villamarín.