El primer año completo de Unai, el de consolidación del técnico vasco, la pareja de centrales estaba formada por dos argentinos: Fazio y Pareja. Esta temporada, la de 2013/14, el equipo hispalense recibió 52 goles en Liga: una cifra algo excesiva aunque se ha de tener en cuenta la gran goleada que ese año recibieron los de Emery en el Bernabéu, nada más ni nada menos que siete dianas. Pese a ello, fue uno de los equipos de mitad de la tabla para arriba menos goleados.

Mientras que en Europa League, después de la disputa de 19 encuentros, con un derbi Betis-Sevilla europeo y una semifinal contra el Valencia de infarto, el cuadro hispalense encajó 16 goles, promediando menos de un gol por encuentro. En el desastre copero, en la primera eliminatoria fue derrotado por dos a cero en el Ramón Sánchez Pizjuán por el Racing de Santander. Estos 2 goles,  junto a los 68 sumados entre Liga y Copa, hacen un total de 70 goles encajados en 59 partidos oficiales. Media de 1´19 por partido.

Esta campaña, también fueron partícipes del juego como centrales y cuando las circunstancias lo exigieron esa temporada: el todoterreno y ex capitán, Fdo. Navarro, y el polivalente, Carriço. En la medular, los encargados del trabajo menos vistoso eran: el camerunés M´Bia y el mencionado Carriço, cuando no le tocaba retrasar su posición unos metros.

Pareja / Carriço y la aparición de Krychowiak

La temporada siguiente, la del cuarto título europeo y segundo de forma consecutiva (como los dos anteriores), la pareja de centrales la formaron Carriço (reconvertido ante la marcha de Fazio el último día de mercado) y Pareja (sustituido desde el mes de Abril por Kolo, debido a la grave lesión que sufrió el argentino en San Petersburgo y que aún sigue recuperándose). En Liga consiguieron rebajar la cifra anterior a 45 tantos: con estos siete goles menos respecto a la Liga pasada, no llegaron a alcanzar más allá de la novena plaza como equipo menos goleado.

De esta Liga dos hitos destacables: primero, que pese a estar hablando de labores defensivas y goles encajados, el Sevilla FC fue el equipo más goleador después de FC Barcelona y Real Madrid. Y segundo, que la temporada pasada fue la Liga con más puntos del Sevilla FC en toda su historia.

En cuanto a Europa, durante la 2014/15, el Sevilla encajó 12 goles durante los 15 partidos que disputó, incluidos los dos de la final ante el Dnipro, del ahora sevillista Konoplyanka. En Copa del Rey, el cuadro hispalense avanzó hasta cuartos de final encajando 6 goles en tantos partidos. Fue eliminado por el Espanyol. La cifra total de goles encajados ascendió a 67 (tres menos que la anterior) en 60 partidos oficiales (uno más que la pasada), incluyendo los dos goles de Cristiano en la Supercopa de Europa ante el Real Madrid. El promedio de la temporada pasada desciende a 1´12, muy cerca del gol por encuentro.

Esta mejoría fue fruto de la irrupción de Krychowiak y la continuidad de M´Bia, que dotaron al equipo con su compenetración de una gran seguridad y fiabilidad en el trabajo defensivo del equipo, pese a la lesión de larga duración de uno de los pilares sevillistas, Nico Pareja.

Mal inicio con la nueva defensa

Esta temporada, el inicio no pudo ser peor en cuanto a goles encajados aunque el espectáculo fue digno de las mejores finales jamás nunca vistas. Hablamos de la final de la Supercopa de Europa contra el FC Barcelona, donde el Sevilla le jugó de tú a tú al equipo blaugrana, con remontada hispalense y gol en la prórroga de Pedro incluido. En este partido, el primero de carácter oficial de la temporada, el Sevilla encajó cinco goles. Junto a estos cinco goles, hay que sumar los 18 encajados en los 12 partidos de Liga disputados hasta la fecha y los 11 en los 5 partidos disputados en la liguilla de la Uefa Champions League (competición de la que el equipo nervionense ya está eliminado). Un total de 34 goles en 18 partidos, un promedio de 1,89 gol / partido en lo que llevamos de temporada.

Estos datos hacen presagiar que o este Sevilla encuentra el equilibrio y la fuerza defensiva que tanto le ha caracterizado o los objetivos marcados y alcanzados las campañas anteriores quedarán inalcanzables en la presente, casi imposibles.

Lastre de lesiones

Es cierto, que a la lesión de Pareja (se le espera como muy pronto para diciembre) hay que sumarle la de Carriço (su “pareja de baile” durante la temporada pasada), que esta temporada apenas ha participado en dos, tres partidos también por lesión. Por tanto, una de las posiciones más complejas y difíciles de cubrir con garantías ha sido la que más cambios forzados y contratiempos ha sufrido, si agregamos la tercera lesión de larga duración de Andreolli el pasado sábado ante la Real Sociedad. A esto hay que sumarle, que Rami, del que se espera mucho, es nuevo en la disciplina hispalense y que él junto a Kolo y a Andreolli han ocupado la zaga pero sin conseguir transmitir la confianza y la solvencia que otras temporadas han desempeñado la dupla argentina o  la argentina-portuguesa.

Si a esto le añades, la marcha de M´Bia y la llegada de jugadores como N´Zonzi o Krohn-Dehli, que no terminan de encajar con Krychowiak en las labores defensivas y de recuperación en la medular, das con la situación que el equipo atraviesa actualmente. Esta no es otra que la de un equipo que no es seguro atrás, que no lucha, que no defiende como antes. Que no se muestra compenetrado ni protegido y hacen que el equipo por mucha artillería que tenga arriba (aún no han rendido lo que se espera) no sea regular a la hora de competir.