… estás perdido. El Bilbao Athletic está cuajando una temporada bastante mala en este retorno a Segunda División. Actualmente ocupa el 20º puesto de la tabla clasificatoria y ya son tres los puntos que le separan del primer puesto tranquilo. A medida que pasan los encuentros, el equipo de Ziganda se está hundiendo más y más en la zona de descenso y todo esto está provocado por la poca rentabilidad que le están sacando a los partidos contra rivales de su nivel. En pocas palabras, el Bilbao Athletic no está aprovechando las ocasiones de reengancharse a los puestos nobles de la tabla y, de seguir en esta dinámica, su temporada puede estar muy complicada demasiado pronto.

De las 14 jornadas que se han disputado, el filial rojiblanco solo ha ganado tres partidos, todos ellos ante rivales que llegaban en un mejor puesto en la clasificación. Además, ha afrontado nueve encuentros empezando la jornada en los puestos de descenso, por lo que la presión añadida puede ser uno de los hándicaps que estén frenando a los cachorros. En el lado opuesto están los cuatro encuentros que ha jugado sin estar en la zona peligrosa de la tabla, los cuales ha perdido todos, a pesar de que dos de ellos eran ante rivales que arrancaban la jornada por debajo en la clasificación. Es momento de analizar las oportunidades desaprovechadas del equipo de Ziganda.

Victorias de renombre

Como ya se indicaba, el Bilbao Athletic solo ha conseguido ganar en tres ocasiones, lo cual es un registro bastante preocupante de cara a conseguir el ansiado objetivo de esta temporada: la permanencia. La primera victoria llegó en la tercera jornada de competición, cuando recibían al Mallorca en San Mamés. A priori, el partido se antojaba complicado, pues la reputación y la trayectoria del equipo balear dista mucho de la que tiene el filial rojiblanco. Siendo uno de los equipos con más recorrido en Primera División que actualmente está en la División de Plata, el cuadro entrenado por Albert Ferrer llegaba por encima en la clasificación. Más concretamente, ocupaban el 15º puesto mientras que cinco más abajo estaba el Bilbao Athletic. Sin embargo, los goles de Santamaría, Seguín y Villalibre contrarrestaron el tanto inicial de Bianchi para los isleños. Victoria contundente, aunque sufrida, la que se consiguió en San Mamés.

Los jugadores celebran uno de los goles ante el Mallorca
Los jugadores celebran uno de los goles ante el Mallorca

El Bilbao Athletic derrotó al Alcorcón cuando los madrileños lideraban la tabla

También en La Catedral se vivió la segunda y tercera victoria de la temporada. Contra el Alcorcón se logró sumar tres puntos gracias al tanto de Villalibre a once minutos para el final. El equipo madrileño también llegaba por delante en la clasificación, por lo que era claro favorito al triunfo. Es más, llegaba liderando la tabla, por lo que nadie apostaba nada por una victoria de los bilbaínos. Sin embargo, el equipo que ocupaba la 19ª plaza se impuso y dio un golpe sobre la mesa para escalar hasta el 14º puesto. De la misma forma se encaró el encuentro ante la Llagostera, aunque en esta ocasión la distancia en la clasificación era menor, pues solo un puesto, el que va del 20º al 21º, era el margen entre uno y otro equipo. Esta sí fue una oportunidad aprovechada y de qué manera. Los goles de Santamaría y Guarrotxena no solo dejaron los tres puntos en casa, sino que rompían una racha de seis partidos sin ganar.

Desde abajo todo es más difícil

Lo que realmente sorprende de la temporada del Bilbao Athletic es la gran cantidad de partidos que han afrontado desde los puestos de descenso. Sin contar el partido inaugural contra el Girona, en el que los equipos están ordenados alfabéticamente, resaltan hasta nueve encuentros en los que los jugadores de Ziganda comenzaban la jornada en la zona peligrosa de la clasificación. Es decir, nueve de los 13 partidos donde el equipo ya había sumado puntos, se han hecho en zonas temibles. Esto condiciona no solo el planteamiento del encuentro, sino la forma de jugar. Los futbolistas sienten la presión, esperan no cometer fallos y, con ello, arriesgan menos de cara a lograr la victoria. Ni mucho menos esto debe servir como excusa, más bien todo lo contrario. Pues si la jornada comenzaba de esa forma es porque una semana antes los deberes no se habían hecho.

No obstante, de estos nueve partidos tres han acabado en victoria, los tres definidos anteriormente, cuatro en empate y dos en derrotas, ambos ante rivales por encima de la zona media de la tabla - puesto 11 -.

Desde la jornada 8, el Bilbao Athletic está en descenso

La primera vez que se encontraron en esta situación fue ante el Mallorca, al que se impusieron para escalar hasta el puesto 13 de la tabla. La siguiente ocasión, paradójicamente, fue ante el Alcorcón, otro de los partidos que acabaron en victoria. En esta dinámica, los seguidores pensaban que cada vez que el equipo caía en descenso, recuperaba fuerzas y tiraba de orgullo para imponerse a rivales mejores. Sin embargo, esto no fue la tónica de la temporada. En la jornada 8 de competición, el Numancia, segundo clasificado, se presentó en San Mamés con la intención de llevarse los tres puntos. Sin embargo, el empate a cero cosechado por un equipo que comenzaba 21º la jornada fue de lo más sorprendente. Este punto, obviamente, no le sirvió para salir de esta zona y el encuentro ante el Nástic fuera de casa supuso la primera derrota en un partido donde el Bilbao Athletic comenzaba en descenso. Eso no hizo más que abrir la herida y provocar una pérdida de puntos que siguieron hundiendo al equipo en la tabla clasificatoria. Desde que entrara en los puestos de descenso en la jornada 8, no ha vuelto a salir.

Imagen del partido ante el Numancia en San Mamés
Imagen del partido ante el Numancia en San Mamés

De vuelta a casa se consiguió uno de los empates más amargos del curso, pues el Huesca, que llegaba en la 14ª posición, no era un rival difícil con el que haber conseguido tres puntos más. El viaje a Asturias para visitar Oviedo tampoco fue nada bueno, aunque un punto lejos de San Mamés, y ante un rival que estaba colocado en la 8ª plaza, siempre es agradable. Fue en ese momento cuando llegó la victoria ante la Llagostera, que solo estaba un puesto por encima.

Más tarde, la visita a Miranda no pudo ser peor y la derrota 3-0 hundió aún más al equipo de Ziganda. El Mirandés comenzaba en la 10ª posición y, a pesar de que no es uno de los rivales más duros de Segunda División, el Bilbao Athletic volvía a dejarse puntos. Finalmente, ha llegado el empate a cero ante el Almería. Este encuentro, al igual que sucedió ante el Huesca, es una de las oportunidades perdidas, pues el equipo andaluz llegaba como farolillo rojo de la competición tras un arranque liguero verdaderamente malo. No conseguir los tres puntos ante tu afición puede considerarse como una derrota, más aún cuando puede ser que el gol average con el resto de equipos sea el que decida los puestos de descenso al final del curso.