Duelo de alturas en el Nuevo Arcángel el que se iba a vivir durante la tarde del domingo con algunas incorporaciones en el Córdoba y con algunas sorpresas y bajas durante el partido.

La afición y el equipo sabían que era un partido complicado pero que podía darle la primera posición de nuevo en la Liga Adelante, y como así se vería, el equipo no defraudaría, a pesar de las dificultades y las polémicas.

Los extremos, los protagonistas

Comenzaba un partido esperado en la ciudad blanquiverde contra uno de los equipos recién ascendidos con los visitantes muy arriba presionando al equipo de Oltra, pero no por ello iba a achantarse el Córdoba CF.

Cinco minutos bastarían para que en la primera jugada peligrosa de los califas, Fidel se adentrara por la banda izquierda entre los defensas y tras buscar un buen perfil para disparar, destrozó el balón, el cual entró dando en uno de los defensas asturianos.

Y esto sería el comienzo de lo que parecía una gran fiesta blanquiverde en la primera parte. El dominio del Córdoba era evidente, viendo que la presión tan adelanta no surgía y con buenos pases entre las líneas del Real Oviedo.

Pero los goles parecían que esa noche no serían de los delanteros del Córdoba, sino que sería de los extremos, como así se vería diez minutos después del primer gol. Tras un buen pase de Xisco, Nando se quedaba en una dudosa posición, ya que podía ser fuera de juego, ante la portería de Esteban. Y después de un gran regate y dejar al portero asturiano en el suelo, simplemente tuvo que empujarla para anotar el segundo gol del partido.

A esto había que añadir que las ocasiones contadas en las que conseguía llegar el Oviedo a la portería blanquiverde acababan siempre en las manos de Razak. Y cuando todo parecía ir bien, Stankevicius tuvo que retirarse por unas molestias que no le permitían continuar, dándole así su puesto a Dalmau.

Y aunque el equipo estaba jugando de una manera espectacular, Oltra era un manojo de nervios, quien reorganizaba en todo momento a su plantilla, sin llegar a sentarse. Pero tanta organización tenía su razón, ya que los ataques del Córdoba estaban siendo de libro por las bandas con Nando y Fidel como líderes del equipo. El balón le duraba poco en los pies al Real Oviedo y eso le daba mucha seguridad al juego de los andaluces, ya que podían controlar el partido como querían, aunque no por ello era un encuentro tranquilo, y así se veía reflejado por el gran trabajo de la defensa con Deivid y Rodas a la cabeza.

Pero la perfección no existe, y así se demostró en el error casi llegando al final de la primera parte. Una buena jugada de Johannesson por la banda y la locura en el área dio la oportunidad a Toché para marcar el primer gol de los visitantes, en una jugada donde Héctor Rodas se lesionaría.

Dos bajas en la defensa que podían pasarle factura a Oltra y que parecía empezar a inquietar a pesar de la supremacía blanquiverde, pero el Córdoba no se iba a venir abajo por ese gol, ya que seguiría con su plan de atacar jugada tras jugada y no dejar que se acercase el rival a su portería.

La primera parte iba llegando a su fin con la afición muy enfada con las decisiones del colegiado y una gran pitada cuando mandaba a los jugadores al túnel de vestuario, ya que parecía estar viendo el balance de las decisiones muy descompensado. El balance quedaba a favor del Córdoba gracias a los goles de Nando y Fidel, pero las sensaciones no eran tan buenas por los últimos minutos vividos en el Nuevo Arcángel, algo que sin duda Oltra trataría de solucionar en el vestuario durante el descanso.

De Doctor Jekyll a Míster Hyde

La segunda parte comenzaría igual que la primera, con una presión muy adelantada del Real Oviedo y con el Córdoba buscando a Florin con pases mediante los extremos en todo momento. Pero las pitadas serían algo que continuaría también como al final de los primeros 45 minutos, ya que la afición seguía muy molesta por cada decisión del colegiado Arias López.

Pero lo que iba a parecer un inicio con control blanquiverde, se convertiría en un partido de idas y venidas, donde el descontrol se iba haciendo dueño del encuentro. Las jugadas iban poniendo cada vez más nerviosa a la afición, que veía como el doctor Jekyll se iba convirtiendo en míster Hyde, perdiendo el Córdoba en muchas ocasiones toda la esencia del juego por el que se caracteriza.

Viendo como estaba el encuentro, Sergio Egea quiso mover ficha y meter más leña al fuego sustituyendo a Koné y dándole entrada a Aguirre, y es que el Real Oviedo necesitaba aprovechar todo este caos para intentar conseguir el empate.

El partido no solo se calentaba en la grada, sino que se iba calentando también en cada acción en el terreno de juego, donde los jugadores empezaban a llegar al límite en cada jugada, y eso no le estaba gustando nada a Oltra, a quien se le veía en la banda pidiendo calma a sus jugadores. La posesión dejaba de ser blanquiverde y pasaba al dominio asturiano, y es que el balón parecía quemarle al Córdoba. Pero la mala suerte parecía estar sobre el equipo local, ya que Markovic sería otro cambio obligado ante la posible lesión de Víctor Pérez.

El Oviedo seguía insistiendo, pero la defensa del Córdoba y Razak no permitían que llegasen a conseguir su objetivo, y entre tanta jugada visitante, aparecía alguna jugada por contraataques de los andaluces, aunque todas a fin de cuentas no llegaban a buen puerto. Y aunque la entrada de Markovic fue obligada, parecía que esto le dio algo más sentido al equipo, ya que la tranquilidad en cada pase o transición volvió al equipo, pero aun así el balón le quemaba al Córdoba.

El equipo de Oltra se encerraba atrás esperando a los asturianos, algo que no gustaba a la afición que criticaba esa decisión y pedía que volviese el juego del inicio del partido, ya que empezaban a asomar los fantasmas de los últimos partidos donde la victoria se perdía en los últimos minutos.

Y Toché la tuvo en sus pies en una falta, pero la suerte no quiso que entrase ese balón y se fue por milímetros rozando el palo de Razak. Pero para añadir más tensión al partido, Arias López añadió cuatro minutos adicionales, algo que suponía un aliciente más para tanto nervio que había en este final tan apretado, aunque el Córdoba no estaba dispuesto a dejar escapar otra oportunidad más, y mantuvo el resultado.

Con esta victoria, el Córdoba CF conseguía volver a la primera posición de la Liga Adelante, con un punto más que el Osasuna y el Alavés, y aunque hubo polémica a lo largo de todo el partido, el Córdoba consiguió tres puntos que lo acercan otro poquito más a su objetivo.