Era verano de 2014 y el Atlético, con la salida de Courtois, que había sido un seguro bajo palos durante tres temporadas, tenía que mover ficha. Dejando al veterano Aranzubía a un lado, apostó por dos porteros de distinto perfil. El primero, experimentado y con recorrido en España: Moyá. El segundo, joven y despuntando en Europa: Oblak. En principio, el esloveno, por el que el Atlético pagó 16 millones de euros (el traspaso más caro de un portero en historia la Liga española), tenía todos los papeles para ser titular. Pero se lesionó en pretemporada y Moyá ocupó su lugar.

Papeles cambiados

Mucho han cambiado las cosas para Miguel Ángel Moyá en apenas un año. Partió como titular en la Supercopa de España, que el Atlético ganó al Real Madrid, y a partir de ahí se hizo con la titularidad en Liga. La Champions parecía reservada para Oblak, pero su mala actuación ante Olympiacos hizo que Moyá copara las dos grandes competiciones.

12 meses después, los papeles se han invertido. Oblak tiene la titularidad de Liga y Champions y nadie parece dudar de él. El portero esloveno es el menos goleado no solo de España (6), sino también de las grandes ligas europeas. Un seguro bajo palos que se ha adueñado de la portería del Atlético de Madrid.

El momento clave de la torna de papeles llegó en marzo de 2015. Moyá seguía siendo el referente de la portería, pero se lesionó en la eliminatoria de octavos de final ante el Leverkusen. Oblak le sustituyó, cuajó un buen partido y el equipo ganó la tanda de penaltis ante los alemanes. A partir de ahí, aprovechó la lesión del meta español para demostrar todas sus cualidades. Y su momento cumbre llegó en la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League, cuajando dos partidos extraordinarios ante el Real Madrid, a pesar de la eliminación. A pesar de que no estuvo demasiado tiempo de baja, Moyá no volvió a jugar ningún partido de la pasada temporada tras su lesión.

La hora del debut

Con la llegada de la Copa del Rey, parece que por fin llegará el momento en que Miguel Ángel Moyá disfrute de sus primeros minutos esta temporada. El meta aún no ha jugado en partido oficial y la Copa se antoja como la competición donde tendrá que volver a demostrar sus cualidades. El portero no ha dejado ninguna actuación especialmente negativa desde que llegara a la entidad rojiblanca, pero Oblak le ha ganado el terreno y esa posición parece inquebrantable para Simeone.