UD Almería - Celta de Vigo: cuestión de seriedad

La competición copera aterriza por fin en el territorio de los equipos más grandes del fútbol español. El actual cuarto clasificado de la Liga BBVA, el Celta de Vigo de Eduardo Berizzo, visita el Estadio de los Juegos Mediterráneos para enfrentarse a un Almería en horas bajas que ocupa el farolillo rojo de la Liga Adelante. Para los locales, el encuentro resulta casi un sacrificio teniendo en cuenta su situación actual. Mientras, el Celta llega con la pretensión de tomarse en serio una competición en la cual lleva casi tres lustros sin colarse en semifinales.

El Celta de Berizzo vive un momento titubeante en muchos sentidos, mostrándose como un equipo cansado físicamente y exhibiendo una cierta carencia de convicción en su propia filosofía a lo largo de los últimos partidos. Su fulgurante inicio de temporada, sin embargo, les permite mantenerse en el último puesto de acceso a la Liga de Campeones, además de mantener viva la esperanza de que el bajón en el rendimiento sea puramente circunstancial. Para ello, lograr una victoria aseada ante el Almería supondría generar una base sobre la que cimentar la remontada celeste.

Por su parte, el Almería, que ya destituyó a Sergi Barjuán a principios del mes de octubre, no ha logrado relanzarse en la Liga Adelante con la llegada de Joan Carrillo a su banquillo. El equipo rojiblanco, recién descendido, lleva sin ganar en liga tres meses y, pese a sumar cinco empates consecutivos, sigue ocupando el último puesto de la Segunda División del fútbol español. El enfrentamiento copero les llega, precisamente, en un momento complicado, y es por ello que la mayoría de los jugadores titulares se han quedado fuera de la convocatoria, con el objetivo de preparar más a fondo el partido del fin de semana ante el Gimnástic de Tarragona.

Borrar el mal sabor

El año pasado, la travesía del Celta de Vigo en la Copa del Rey se vio truncada de forma dolorosa, al coincidir con la peor racha de la temporada para el equipo y caer por 2 goles a 4 en Balaídos ante el Athletic de Bilbao en un aciago Día de Reyes. La polémica suscitada alrededor de la poca importancia que Eduardo Berizzo reconoció darle a esta competición ha generado un clima en el cual la afición pide que la Copa del Rey sea tomada en serio por el equipo vigués.La primera eliminatoria, ante el Almería, servirá además para dar oportunidades a aquellos futbolistas que habitualmente no entran en los planes de Berizzo.

Rubén Blanco se lesionó ante el Levante y no ha vuelto a tener minutos (Foto: Carla Cortés).

Para empezar, tres jugadores fundamentales en el once del argentino como son Sergi Gómez, Augusto Fernández y Nolito no han viajado a Almería, quedándose en Vigo para preparar el encuentro del sábado ante el Betis. Además, lo más seguro es que la mayoría de los titulares que sí han viajado, como pueden ser Pablo Hernández, Hugo Mallo, Fabián Orellana o Iago Aspas, arranquen el encuentro desde el banquillo. La escasez de futbolistas para la rotación en tareas defensivas hará, sin embargo, que dos habituales como Gustavo Cabral y Jonny Castro sí tengan que salir de cara.

El encuentro ante el equipo almeriense será una oportunidad de oro para varios recambios del equipo vigués. En primer lugar, en la portería, Rubén Blanco tendrá la opción de reivindicarse, más aún teniendo en cuenta el mal momento que vive el meta titular, Sergio Álvarez. En el centro del campo, jugadores como Borja Fernández, Josep Señé o Lèvy Madinda, defenestrados durante los tres primeros meses de temporada, podrán gozar de sus primeros minutos sobre el césped para demostrar su valía, más o menos lo mismo que ocurrirá a los tres recambios habituales del ataque vigués: el serbio Dejan Drazic, quien apenas ha llegado a debutar tras su fichaje en agosto; el belga Théo Bongonda, quien ya demostró el pasado sábado su más que evidente utilidad en la banda; y el sueco John Guidetti, que llegaba con la vitola de estrella y apenas ha partido en el once en dos ocasiones.

Pasar el mal trago

Quizá afirmar que a la Unión Deportiva Almería le da absolutamente igual la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Celta sea algo exagerado, pero lo cierto es el equipo andaluz tiene, ahora mismo, problemas mucho mayores que el copero. Los hombres dirigidos por Joan Carrillo, colistas de la Liga Adelante, llevan sin ganar en competición liguera desde el 6 de septiembre, en la tercera jornada, cuando se impusieron al Osasuna en el Mediterráneo. Tras sumar cinco empates consecutivos, los almerienses están centrados ya en el encuentro del sábado en Tarragona, antes del cual deberán despachar de la forma más digna posible su duelo ante el Celta.

Eldin Hadzic es el jugador más determinante del Almería (Foto: Almería Juega / VAVEL).

En la portería, el meta titular, Casto, no estará ante los vigueses. En su lugar, el joven Julián, que debutó en Primera el año pasado, volverá a ocupar la plaza bajo los palos. En defensa, el dúo formado por Cuéllar y Zabaco, en un contraste entre experiencia y juventud, parece que sí estará ante los celestes. En los laterales habrá novedades, por una parte con el regreso de Sebastián Dubarbier, y por otra con la presencia de Antonio Marín, habitual suplente de un Míchel Macedo que es otro de los jugadores reservados para Tarragona.

En el centro del campo, el Almería es un equipo tosco, carente en gran medida de futbolistas de creación. Jugadores de perfil defensivo como Fatau o Montoro ocupan la medular rojiblanca, con el veterano Fernando Soriano como futbolista más vertical. Por las bandas, la experiencia es escasa, y los jugadores de mayor calidad como Jonathan Zongo o Iago Díaz tampoco estarán presentes. Arriba, ante la ausencia del goleador Quique, sus reservas Cristian Herrera, quien ya se enfrentó el año pasado al Celta con la camiseta del Elche, y Chuli, quien lo hizo hace dos años con la del Betis, tendrán en sus botas la responsabilidad goleadora. La calidad, por su parte, la traerá el de siempre: el bosnio Eldin Hadzic.