El FC Barcelona visita este fin de semana al Valencia en Mestalla, un estadio en el que no ha perdido desde marzo de 2008, cuando fue derrotado por 3-2 en Copa del Rey. Allí se va a encontrar con un equipo que en nada se parece al de la temporada pasada, cuando consiguió quedar cuarto clasificado en la Liga BBVA con 77 puntos, igualando su récord histórico conseguido en la campaña 2003/04.

Otamendi, única salida en el vestuario

Uno de los cambios que más ha notado el conjunto valencianista ha sido la marcha de Otamendi –única baja de la plantilla–, que este verano fichó por el Manchester City después de avisar desde que finalizaron las competiciones de que no quería continuar en el club español. La temporada pasada, el central argentino fue la pieza clave del equipo. Su facilidad para enfrentarse a los contrarios, batirlos en los 1vs1 y recuperar el balón en caso de pérdida hacía posible que el equipo avanzase la línea defensiva.

En la actualidad no hay ningún jugador capaz de superar a los atacantes de la manera en que él lo hacía, por tanto su salida del club ha hecho que el Valencia sea más precavido y no se arriesgue a avanzar la línea defensiva. Así pues, el equipo sufre tanto si presiona como si no lo hace, porque o bien se parte o bien le concede demasiados metros a su contrincante.

Con su salida, el Valencia perdió al jugador con más experiencia en Champions de toda la plantilla y a su vez, al líder de su defensa, pues en apenas un año se había ganado un lugar fijo en el once junto a Gayà y Mustafi –dos promesas de futuro para el conjunto blanquinegro– e incluso había conseguido sobresalir por encima de ellos.

Poco gol y un salvador: Jaume Doménech

Por lo que hace a los registros goleadores, el año pasado los delanteros del conjunto ché no se caracterizaron por anotar muchos tantos. Alcácer y Parejo marcaron 11 goles cada uno y fueron los máximos anotadores del equipo. Pero lo cierto es que los centrocampistas también se sumaban al ataque y fueron capaces de batir a los porteros rivales en más de una ocasión. En la actual campaña, sin embargo, la segunda línea no participa en las jugadas ofensivas y por tanto la cantidad de goles finales es menor. Además, Alcácer y Parejo están menos acertados en sus lanzamientos a puerta.

Estos dos factores, por un lado, hacen que el equipo se vea perjudicado a la hora de acercarse a la portería adversaria con peligro. Por otro lado, hacen que los rivales ganen la posesión y por tanto sean ellos quienes se acerquen a la portería valencianista con total facilidad.

Lo único positivo de la situación es la aparición de Jaume Doménech, un guardameta de 25 años que en 2013 llegó al Valencia Mestalla para ser suplente de Yeray Gómez y que dos años después está disfrutando de la oportunidad de jugar con el primer equipo. Son de destacar algunas de sus apariciones en los partidos, pues ha logrado salvar más de un punto con sus paradas.

Demasiados minutos y poco descanso

Por otro lado, otra de las grandes diferencias entre este Valencia y el del curso pasado es el hecho de jugar competición europea. Los hombres dirigidos hasta ahora por Nuno Espirito Santo consiguieron clasificarse para jugar en Europa y esto ha hecho que este año acumulen más minutos. La temporada pasada fueron eliminados pronto en Copa del Rey y por tanto debían centrarse en la Liga, donde jugaban un partido a la semana.

Este año, sin embargo, el cansancio de jugar partidos entre semana ha hecho mella en los jugadores. Además, también ha supuesto que se deban hacer rotaciones para poder aguantar el ritmo de las competiciones y esto ha hecho que la calidad del equipo baje notablemente cuando se les ha dado descanso a los titulares habituales.

Ian Cathro, más entrenador que Nuno

Finalmente, otro dato importante es que durante la temporada 2013/14, Nuno contaba con la ayuda de Ian Cathro. El escocés de 29 años trabajó como asistente de Nuno durante tres años, pero en junio se despidió de él y se marchó al Newcastle United.

Ian Cathro, preparador físico y segundo de Nuno el año pasado, era quien se encargaba de analizar a los equipos con los que se iba a enfrentar el Valencia y hacía que los jugadores conociesen a quienes iban a tener delante cada fin de semana. Él hacía que durante los entrenamientos se trabajase para poder aprovechar los puntos débiles de los contrincantes y a su vez para poder contrarrestar los fuertes. Este año, por el contrario, el Valencia sale al campo dejando la sensación de desconocer al conjunto al que se está enfrentando por lo que pasa noventa minutos perdido sobre el césped del estadio.

Con la salida del club de Cathro, además, la relación entre los jugadores y el técnico Nuno se vio debilitada y la unión que había entre ellos poco a poco fue desapareciendo. La plantilla no se encontraba a gusto trabajando bajo sus órdenes y ese factor también afectó al juego del equipo y a los resultados cosechados.

A estas alturas en la temporada pasada, el Valencia se encontraba en la parte superior de la clasificación y tenía una clara idea a nivel táctico y de estrategias. Este año, en cambio, no sucede lo mismo y los de Mestalla están totalmente perdidos sobre los terrenos de juego, no importa si el partido se disputa en casa o fuera.

La visita a Mestalla del FC Barcelona

De esta manera, el FC Barcelona se encontrará con un Valencia que nada tiene que ver con aquél que fue hace apenas unos meses. Con tan solo tres cambios importantes, es decir, las marchas de Otamendi e Ian Cathro y la ausencia al inicio de curso de André Gomes por lesión, el conjunto blanquinegro dio un cambio radical.

Pero el equipo de Luis Enrique no puede confiarse. Tras la desvinculación de Nuno como entrenador –decisión a la que se llegó de mutuo acuerdo– y con la llegada de Gary Neville como sustituto, la plantilla del primer equipo ché comenzará a trabajar de otra forma y poco a poco recuperará una motivación y una confianza que había perdido.

De cara al partido de esta jornada, puede darse incluso que el Valencia cambie un habitual 4-3-3 por un 4-2-2, que ya ensayaron esta semana en Copa del Rey ante el Barakaldo. Con ese nuevo sistema incorporado por Voro, a los valencianistas les costó controlar el centro del campo, pero es posible que ante los catalanes lo intenten mejorar.

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Sobre el autor
Judith G. Noé
Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona.