Tras descansar por primera vez en lo que va de temporada en Almería, Nolito vuelve al ruedo. Vuelve a un estadio especial para él, para jugar contra un equipo especial para él —en más de una ocasión se declaró aficionado bético—. En el Benito Villamarín y frente al Betis, el Afilador firmó su primer gol y su primera asistencia con la camiseta del Celta en su primera —y única— visita a La Palmera con el equipo vigués.

Charles celebra su gol junto a Nolito, su asistente. (Foto: EFE).

Ocurrió en una calurosa noche, casi madrugada —el partido empezó a las 23:00— de agosto de 2013 en Sevilla. La temporada de Luis Enrique, de Rafinha y de Nolito acababa de empezar. Jornada 2, tras un estreno con empate en casa ante el Espanyol y el Celta visitaba La Palmera con un estilo bien definido pero todavía con cosas que acabarían cambiando en la etapa del técnico asturiano al frente del navío celeste —Toni era el lateral zurdo del equipo y a Orellana, que acababa de ser descartado por Lucho, se le buscaba una salida en los seis días de mercado que quedaban—.

Pero el protagonista indiscutible del Celta —al menos en la primera parte— fue un chico rubio que acaba de firmar por el Rayo Vallecano tras un infructuoso paso por el Valencia: Yoel lo paró todo aquella noche y dio la razón a Luis Enrique —en esto sí— en que el Celta no necesitaba fichar un portero. Verdú, Cedric, Paulão y Jorge Molina se toparon con el guardameta de Coia, inspiradísimo aquella noche.

El primer showtime de Nolito

El Celta sobrevivió al asedio local del primer tiempo y comenzó a crecer en el segundo. Ahí apareció Nolito, el fichaje más caro de aquel verano, para desnivelar la balanza. Dos jugadas marca de la casa, que la afición celeste ha visto una y otra vez en los últimos dos años, sirvieron para que el equipo vigués se llevase el partido.

Como siempre, partiendo desde la izquierda, el de Sanlúcar sirvió un centro para que Charles firmase el primer tanto. Minutos después, de nuevo en su jugada fetiche, Nolito decidió finalizar con un tiro a puerta al primer palo que sorprendió a Sara e hizo inútil el gol de Rubén Castro en el descuento.

Aquella noche, el sanluqueño firmó su primer gol y su primera asistencia con la celeste —negra en aquel partido—. El estreno de una cuenta en la que figuran 35 dianas y 21 pases definitivos en 87 partidos oficiales, además de un sinfín de tardes de altísimo nivel futbolístico y de exquisitos detalles técnicos, así como su debut con la selección española. Mañana, en el Villamarín, Nolito vuelve al principio.