El 19 del conjunto que comanda Miguel Ángel Portugal acudió a la llamada del "Conoce mejor a…" y habló sobre sus inicios en lo que al deporte del balompié se refiere, también sobre su paso por la liga rumana y noruega, sobre su nueva ciudad y sobre el hijo que ya tiene, y los dos que vienen en camino.

Una cultura futbolística que viene de lejos

El jugador sudamericano del Real Valladolid comenzó la entrevista explicando el porqué de su segunda nacionalidad alemana: "El abuelo de mi madre llegó a Chile desde Alemania. Su padre (mi abuelo), nació en Chile, mi hermana también y mi padre es chileno, chileno. Más chileno no puede ser. Por eso tengo la segunda nacionalidad alemana. Por el tema de mi bisabuelo".

De padre y hermanos futbolistas su amor con el fútbol viene de lejos, pero Diego afirma que su progenitor nunca le ha impuesto nada: "Nosotros tuvimos suerte porque mi padre siempre nos dio libertad para elegir lo que queríamos hacer. Él nos obligó a estudiar, a terminar la escuela y eso nos ayudó porque nos hizo que tuviésemos disciplina. Al final no teníamos que dejar los estudios, teníamos que seguir y esforzarnos en los dos lugares. A mí desde pequeño me encantó el fútbol, no porque me obligara mi padre, sino que me gustaba. Escogí eso, me apoyaron el doble porque ellos también fueron futbolistas".

Comentó también el debut con el club de sus amores, el Colo-Colo: "De pequeño estaba en otro club pero siempre quise jugar en Colo-Colo porque mi padre jugó allí y yo era hincha del club. Me fui a los 15 años para allá y es el sueño de un hincha de un club, jugar allí y debutar. El día que debuté allí fue uno de los días que más recuerdo en mi vida".

El debut con Chile, en la memoria

Rubio aseguró que el mejor momento de su carrera futbolística se produjo en el debut con su selección: "Es otro de los momentos más lindos de mi carrera el representar a mi selección. Es el premio al esfuerzo que uno hace en la vida. A mí me tocó muy joven. La verdad es que representar a tu país es el sueño de todo futbolista".

"La verdad es que representar a tu país es el sueño de todo futbolista"

Apuntilló que el salto a Europa con el Sporting de Portugal también fue importante: "Todo jugador en Sudamerica quiere llegar a Europa. Más a un club como el Sporting que se escucha allá, habían jugado chilenos, como Mati Fernández. Le pregunté y él me dijo: 'Vente conmigo'. Es un club al que le gustan los jugadores jóvenes, sacan muchos jugador de abajo y dije que sí. Quería formarme como jugador en un equipo que confiaba mucho en mí".

Y que su paso por Rumanía y por Noruega le hizo madurar: "Sí, como persona, estas experiencias me hicieron crecer mucho. Me hicieron saber que el fútbol no siempre es oro. Algunas veces hay que trabajar, trabajar, trabajar, que te llegue y saber aprovecharlo y si no seguir trabajando. Estos dos lugares me ayudaron mucho pero la verdad es que me costó mucho pero lo saqué adelante".

Un padre modelo a sus 22 años

A sus escasos 22 años, el chileno tiene ya un hijo, y dos vienen en camino: "Me ha ayudado bastante por el tema de luchar por mis sueños pero ahora uno tiene una carga que te hace seguir luchando por tus hijos. Por darle todo lo que necesito y ahora que vamos a ser tres, más".

Y acababa la entrevista afirmando que le gusta mucho Valladolid: "A mí me encanta. Estuve en ciudades pequeñas en Noruega. Estas ciudades que no tienen tráfico, que llegues rápido a todos los lados, es muy cómodo. Una ciudad muy bonita en la que las personas son muy buenas con uno, muy agradables… Uno se acostumbra pronto en las ciudades europeas porque la gente te ayuda mucho".

Fotografías: Real Valladolid.