AsÍ como Jack Skellington decidió planear el secuestro de Santa Claus en el film "Pesadilla antes de Navidad", el Zamora CF secuestró su fútbol la pasada tarde del domingo 20 de diciembre en el estadio La Nueva Balastera y su mejor versión futbolística para ceder dos puntos frente al equipo palentino, Cristo Atlético (0-0). Los palentinos, que recientemente estrenaron nuevo entrenador, están en ciclo alcista aunque siguen anclados en puestos de descenso, a pesar de su punto conseguido frente al líder del grupo VIII de Tercera División.

Un empate que pudo ser más trágico para los rojiblancos si Camilo no hubiese fallado una ocasión clara en el desenlace del encuentro. La realidad es que el cuadro zamorano estuvo pastoso en su juego y falto de ideas ofensivas. Esta verdad se plasma en la única jugada que tuvo el Zamora de adelantarse en el marcador en todo el primer tiempo con una ocasión de Nata que se quedó en nada y las pocas ocasiones - ninguna clara - en la segunda parte del encuentro.

Los palentinos, sin embargo, dieron batalla y desordenaron al equipo de Balta, estando más cómodos en el terreno de juego y creyéndose hasta el final del partido que la victoria era posible ante un equipo con falta de mordiente, juego y ocasiones. Camilo tuvo la mejor ocasión por parte palentina en el primer acto y el propio Camilo pudo certificar una sorprendente victoria cuando el partido llegaba a su colofón de haber estado más acertado a cinco minutos del final.

De esta forma, los zamoranos rompen su racha de diez victorias consecutivas y se marchan de vacaciones navideñas con la sensación de haber adelantado su descanso una semana y con el objetivo de digerir los turrones palentinos con la mira puesta en La Bañeza, su próximo rival a principios de año, amén de la tranquilidad que da el trabajo bien hecho al final de 2015; líder sólido con 43 puntos y 7 de ventaja respecto al segundo clasificado.

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