No ha sido un buen año tampoco para el que es el "jefe" de este Real Valladolid. Carlos Suárez ha tenido que afrontar el desencanto que generó el no ascenso del equipo y dejar de confiar en un hombre como Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ en el que él creía allá por el mes de julio de 2014, tras la marcha de Juan Ignacio Martínez, pero que con el paso de las jornadas demostró que no caló ni entre jugadores ni afición. Con un año más de contrato (año que por cierto sigue pagando el presidente de la institución blanquivioleta), el de Vilassar de Mar fue destituido y en su lugar llegó un Gaizka Garitano que estuvo solo cuatro meses al frente del banquillo pucelano.

La llegada de Miguel Ángel Portugal, otra apuesta personal, consensuada a partes iguales entre Braulio y el propio Suárez, era una patata caliente para un presidente que respira aliviado tras estas dos últimas victorias del equipo ante Albacete y Tenerife pero que sabía que tenía ante sí una bomba que podía estallarle en cualquier momento ya que de no haber conseguido el técnico burgalés ese 15 de 27 (en lo que a los puntos se refiere), que ostenta en la actualidad en los nueve primeros partidos dirigidos, toda las miradas, y sobre todo las pañoladas, se habrían dirigido una vez más hacia su persona.

Su llegada al cargo

Pañoladas a un lado, cabe recordar que el pasado 4 de julio de 2011, Carlos Suárez comprometió todo su patrimonio para que el Real Valladolid pudiera sobrevivir. ¿Qué significa esto? Que si por ejemplo, Dios no lo quiera, el club descendiese a la categoría de bronce del fútbol español, el máximo mandatario perdería todo su patrimonio.

Suárez se convirtió en presidente del Real Valladolid el pasado 4 de julio de 2011

Flanqueado aquel día por el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, y por el presidente de la Diputación, Suárez anunció que era, a todos los efectos, el nuevo propietario del club albivioleta. El que durante cerca de 20 años fue el presidente por mandato del consejo de administración, pasaba ahora a tener la responsabilidad última y final sobre todas las decisiones de la entidad. Adquirió el 60% de las acciones del Real Valladolid a las hermanas Saralegui y a las sociedades instrumentales de Nacho Lewin, y cerró una operación que finalizó en agosto con la junta de accionistas que ratificó el nuevo consejo de administración.

Las razones de Suárez para realizar la compra, según el propio presidente afirmó, eran todas debidas al futuro negro de la institución, con los accionistas en plena retirada debido a los problemas económicos derivados de una crisis acuciante que comenzó en 2008, y con una fe supina en un proyecto que consideraba en aquella comparecencia, viable e ilusionante. El máximo mandatario del Pucela remataba su exposición afirmando: "Este es un proyecto para Valladolid y de Valladolid y ese va a ser nuestro único objetivo".

Carlos Suárez: Fotografía: Que.es

 Un 2015 complicado                                                                              

Pese a hacerse cargo de un club en caída libre y en el que nadie quería invertir allá por 2011, Suárez ha tenido que vivir situaciones desagradables y también ha lidiado con los aficionados más críticos dentro de la afición del Pucela que le han invitado a salir del club en más de una ocasión sin percatarse de que el club es suyo y de que solo se marchará en caso de que alguien realice una oferta convincente que haga que el leonés acepte y ceda la institución al nuevo comprador que pasaría a ser, a todos los efectos, nuevo dueño del club.

El máximo mandatario del Pucela ha tenido que pasar en este 2015 por situaciones desagradables como las destituciones de 'Rubi' y Garitano

2015 no ha sido, ni mucho menos bueno para un Carlos Suárez que ha depositado toda su confianza en Braulio Vázquez en el terreno deportivo y que ha tenido que ver como el equipo no ha podido cubrir los objetivos ni en la temporada 2014-2015, ni en lo que llevamos de esta 2015-2016. El palo del playoff ante Las Palmas supuso la cabeza de un Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ que supuso una frustración tremenda para una secretaría técnica que confiaba en un técnico joven y metódico como el catalán pero cuya idea de juego no caló ni entre sus jugadores ni entre una afición que añoraba un míster capaz de transmitir ese carácter, esa energía, que desprendían por los cuatro costados Miroslav Djukic o José Luis Mendilibar.

El fichaje de Gaizka Garitano parecía cumplir con esos requisitos, sin embargo, el vasco no tuvo suerte y su paso fue efímero. Muchos cargaron con Suárez, una vez más, tras la destitución del de Derio y después de firmar a un Miguel Ángel Portugal en el que pocos confiaban el día de su llegada, pero que poco a poco y a base de trabajo va encontrando resultados y sacando lo mejor de una plantilla más corta de calidad que la del año pasado.

Carlos Suárez en rueda de prensa. Fotografía: Marca.

Carlos Suárez: "Si a alguno no le gusta mi proyecto, que ponga el dinero y lo cambiamos"

Fue, sin lugar a dudas, una de las ruedas de prensa más tensas de los últimos años, con el presidente como protagonista. Con el equipo situado en la parte baja de la tabla clasificatoria, el de León invitó, el pasado 21 de octubre al que quisiera a presentarle una oferta de compra del club para, primero, él coger la puerta de salida, y segundo que otras personas distintas formaran el consejo de administración del club y cogieran las riendas del club.

Carlos Suárez puso su cargo a disposición de un posible comprador

Las palabras del presidente del Pucela fueron duras: "Entiendo todas las críticas. Todas las que son con respeto las valoro e intento hacer uso de ellas para mejorar porque a todo el mundo le queda mucho por mejorar, siempre, se puede crecer y no hay nadie que lo sepa todo. Aquí hay 11.000 tíos que tienen derecho a decir y el resto no tiene absolutamente nada”. Y apuntilló: "Si a alguno no le gusta mi proyecto, que ponga el dinero y lo cambiamos".

Lo cierto es que, el actual presidente tuvo el valor de tomar la decisión de comprar el club cuando nadie lo hizo. Es suyo y si alguien lo quiere, como ya se ha defendido a lo largo de todo este escrito, solo tiene que realizar una oferta convincente a un Carlos Suárez muy cuestionado este año pero que ha sabido lidiar con la situación y buscar el bien de este Real Valladolid, con el fin de conseguir el objetivo marcado al principio de la temporada que no es otro que el ascenso.

Carlos Suárez. Fotografía: Defensacentral