El Linares Deportivo comenzó 2015 en el grupo noveno de Tercera División y lo ha acabado en el grupo cuarto de la reñida categoría de bronce. Empezó el año como líder indiscutible del propio grupo noveno con una diferencia de catorce puntos sobre el segundo clasificado, el Martos, en tan solo veinte partidos jugados. El balance a principios de año de la temporada global era de diecisiete victorias, un empate y tan solo dos derrotas.
Temporada en Tercera División
A falta de algunas jornadas para finalizar la temporada, el club linarense ya sabía que iba a terminar como primer clasificado, teniendo así que encarar solamente una eliminatoria. La temporada acabó con ochenta y ocho puntos, trece sobre el segundo clasificado, manteniendo las distancias desde enero. Veintisiente victorias, siete empates y solo cuatro derrotas. La diferencia máxima en una derrota fue de dos goles (vs. Molinos) en la jornada catorce y solo perdieron un partido en el feudo linarense (vs. San Pedro) en la vigesimoséptima jornada de la competición liguera. La victoria más abultada se produjo en la jornada treinta y trés, partido que enfrentó al Linares con Los Molinos en la segunda vuelta en el Municipal de Linarejos con una diferencia de seis goles.
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Ascenso en Castalia
Pero si hay que destacar algo en el año del club andaluz es la eliminatoria que enfrentó al propio equipo con el CD Castellón, duelo de dos equipos de superior categoría que Tercera División sin duda. El 18 de mayo se decidió la eliminatoria, la reacción linarense fue feroz. Los azulillos llevaban siete años esperando volver a la categoría y no pensaban conceder ni una sola ocasión a los jugadores de Ramón Calderé, actualmente fuera del banquillo castellonense.
El partido de ida fue en Linarejos, con un gran ambiente en las calles de Linares y aire de playoffs. La victoria se quedó en Linarejos tras un uno a cero que los azulillos tuvieron que defender hasta el último suspiro. Los visitantes no dieron ni un respiro a Lopito, destacando los segundos cuarenta y cinco minutos y una doble ocasión de Negredo que la mandó fuera a puerta vacía.
Fue el 31 de mayo de este año cuando una ciudad entera se vistió de azul para celebrar el ascenso de su equipo, ciudad mermada por la crisis actual y el desempleo y que recibió con mucha alegría la noticia del ascenso. Pero no todo pasó en Linares. Un domingo cualquiera, más de mil linarense se desplazaron hasta Castellón para presenciar el choque de vuelta, con seis horas de camino y un lunes por delante. Goles de Rosales y Corpas consumaron el ascenso a la tan ansiada Segunda División B, no sin antes recordar los ochenta y cinco minutos de sufrimiento que vivieron previamente los jugadores y aficionados visitantes con penalty fallado de Payán de por medio. Aquel día las dos aficiones dieron ejemplo hacia las demás, al acabar el partido los locales y visitantes corearon juntos los nombres de sus respectivos equipos como si de la misma afición se tratase.
Linares de bronce
En el verano, todavía con la alegría de ser equipo de bronce, los directivos tuvieron que mover ficha para traer a jugadores de la talla de Ferrón, Joselu o Kike Boula, sin olvidarnos del central Álvaro Vega.
De momento, el Linares Deportivo está cumpliendo su objetivo en la categoría, clasificados en el decimoquinto puesto. Todavía están fuera de la zona de playoff por la permanencia, pero solamente por un punto. Tres victorias, diez empates y cinco derrotas ha sido el balance esta temporada hasta el momento. La mayor victoria se produjo en la décima jornada frente al filial del Real Betis, cuatro goles a uno fue el resultado final. La mayor derrota del equipo linarense también finalizó con ese marcador, pero a la inversa, el filial del Granada fue el encargado de regalar al Linares su primera derrota de la temporada en la segunda jornada.
Cuerpo técnico y jugadores preparan ya el choque frente al Recreativo de Huelva del próximo 3 de enero tras unas merecidas, pero cortas vacaciones.