Contrariado, con la decepción candente solo en el tono de su voz. Miguel Ángel Portugal atendió la rueda de prensa tras la derrota del Real Valladolid ante el Girona con el rostro torcido, sabedor que su equipo no había completado un buen encuentro: “Al equipo le ha faltado conexión y toque, solo en el segundo tiempo a raíz del gol hemos tenido impulsos de querer. Nos ha costado mucho, nos presionaron muy bien. Hay que darle valor al equipo rival, no hemos sabido salir de esa presión, sin el toque que me gusta tener”.

Sin embargo, el burgalés terminó satisfecho, al menos, con el trabajo que realizó su equipo, a pesar de los malos minutos que protagonizó: “Estoy satisfecho del esfuerzo y el trabajo, todo lo que el equipo ha puesto. A pesar de que se ha visto que faltaba ese toque preciso, han querido por impulsos ir hacia delante. Hemos tenido llegadas sin combinación, llegadas por el trabajo y el empuje. No ha habido la solvencia a la que estábamos acostumbrados”.

Respecto al mercado invernal, volvió a matizar que no fichará nada que no mejore lo actual en la primera plantilla: “Siempre he dicho que lo que tiene que venir es para mejorar, no me gusta tener gente que no mejore lo que tenemos. Si mejora, bienvenido sea. No han salido las cosas y tenemos que aprender de estas lecciones. Queda mucho camino por delante, a veces un día malo tienes. Hoy nos ha tocado a nosotros, no nos han salido las cosas como queríamos”.

Cuestionado por el estado físico de Óscar y Rodri, explicó que tanto uno como el otro se conocen y saben cuándo pueden jugar: “Creo que los jugadores se conocen y si están capacitados para jugar, lo hacen. Óscar tenía unas ligeras molestias pero no había ningún problema para que jugara. Rodri estaba enfermo, con gastroenteritis, había perdido peso. Consideré que Diego Rubio podía jugar este partido, me gusta más prevenir si ha estado enfermo”.

Para terminar, regresando al encuentro ante el Girona, intentó pasar página indicando que fue el partido malo de los lunes: “Creo que en el cómputo general no nos hemos identificado con nosotros mismos, hemos perdido ese tono que teníamos. Hemos tenido escasos minutos de balón, sin entrar por las bandas, sin centrar desde el fondo. Ha sido un partido malo, el partido malo de los lunes”.