El Real Betis Balompié se ha ejercitado esta misma mañana en el estadio Benito Villamarín, ultimando así la preparación de cara a la ida del derbi copero ante el eterno rival. La entidad verdiblanca llega en horas bajas, inmersa en una tersa crisis entre directiva y afición, además del déficit de resultados domésticos que acercan al equipo a la zona caliente. La decisión de cobrar 10 y 15 euros a los socios para el derbi y bajar a última hora los precios de las localidades sobrantes merced a la baja demanda han calado hondo en la afición verdiblanca, harta de ser ninguneada por sus dirigentes año tras año.

Pero los problemas no cesan ahí. La sesión matinal ha confirmado tres bajas sensibles de cara al choque de ida de octavos de final. Bruno, Heiko Westermann y Molinero no podrán estar presentes en el Villamarín mañana. En el caso del central alemán, completaba parcialmente la sesión de hoy. En el ecuador de la actividad, Westermann se retiraba a los vestuarios al no encontrarse en plenitud de condiciones como consecuencia de la artritis postraumática sufrida en el dedo gordo del pie derecho. Por su parte, Bruno se ejercitaba junto al readaptador físico Fran Molano en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. A estas dos bajas se suma la de Molinero a causa de una capsulitis en la cadera izquierda.

La única nota positiva de la jornada la ha protagonizado Joaquín Sánchez, que ha vuelto a entrenarse a las órdenes de Pepe Mel. Recuperado al completo de su faringoamigdalitis, el portuense podrá ser de la partida ante el Sevilla Fútbol Club. 

Pepe Mel ha concentrado a todos los disponibles, dando la lista definitiva de convocados horas antes un encuentro que puede poner punto final a la andadura del técnico madrileño en la escuadra verdiblanca.