Cádiz CF - Celta de Vigo: oportunidades e ilusión

El Ramón de Carranza volverá a ser el escenario de un partido de Copa del Rey semanas después del esperpéntico espectáculo que supuso la alineación indebida que cometió el Real Madrid en la ronda anterior, y que le supuso la eliminación al conjunto blanco. Los gaditanos volverán a disfrutar del placer de ver a los suyos enfrentados contra un equipo de Primera División, en este caso el Celta que dirige Eduardo Berizzo, hombre que tiempo atrás vistió la camiseta amarilla.

El Celta no puede ni debe desaprovechar la oportunidad de completar una buena actuación en Andalucía. Cerrar la eliminatoria cuanto antes es casi una obligación en aras de mantener intacta la ilusión por llegar lo más lejos posible en la competición del monarca. Además, también supondría alejar fantasmas de cara al partido de vuelta, lo que permitiría a Berizzo preparar más tranquilamente la visita liguera que les hará el Atlético de Madrid.

También deben aprovechar la oportunidad los jugadores que no han tenido tantas a lo largo del torneo regular. La marcha de Augusto Fernández ha dejado huérfano al Celta de capitán y mediocentro. Tras el fracaso de Sergi Gómez en esa posición en La Rosaleda, Radoja y Borja Fernández deben dar un paso adelante y aparecer como candidatos al puesto de titular, independientemente de que el club incorpore a algún otro jugador.

Por último, Eduardo Berizzo tiene la responsabilidad, compartida con la plantilla, de que el Celta restablezca la confianza perdida por la marcha del mencionado Augusto, a lo que se unió la lesión de futbolistas importantes –Nolito, Radoja y Fontás- y dos derrotas consecutivas en Liga. El golpe anímico que ha supuesto el fichaje del argentino por el Atlético quedó patente en La Rosaleda. El técnico tiene la obligación de hacer olvidar cuanto antes ese trauma a sus jugadores.

Tampoco deben cometer los vigueses la osadía de menospreciar al rival que tienen enfrente. Aunque de entidad muy inferior -son cuartos en el Grupo IV de Segunda B-, el Cádiz es un equipo que llega hinchado de euforia por haber superado (en los despachos) su eliminatoria ante el Real Madrid. A un club como el gaditano pocos le pueden ganar en ilusión. Deportivamente, el nombre a destacar es un gran conocido por el público español: Dani Güiza. El gitano será la punta de lanza del Cádiz en sus embistes por hacer temblar la portería de Rubén Blanco.