Ningún derbi entre periquitos y culés es puro trámite, por lo que el tercer enfrentamiento de 2016 entre Espanyol y Barcelona sirvió tanto a unos como otros, para mostrar orgullo ante el eterno rival de la ciudad. La ventaja de los azulgranas supuso, eso sí, un cómodo colchón para los intereses de los hombres de Luis Enrique, que anticipaban dificultades en territorio enemigo.

Y así fue, tal como ya pasó en el primero de los tres choques del año, el correspondiente a la competición regular, los blanquiazules presionaron e incomodaron a un Barça apenas reconocible. Los barcelonistas, con un dibujo distinto sobre el terreno de juego, y sin Suárez, sancionado por los altercados ocurridos en el túnel de vestuarios, a la conclusión del partido de ida, contaban con el canterano Munir en la línea de ataque.

Fue precisamente el internacional Sub'21 el autor de los dos goles de los azulgranas en un partido sin mucha historia, que se saldó con la victoria de los culés por 0-2 y la clasificación de los de Lucho para cuartos de final de Copa.

Buen inicio del Espanyol

Salió bien en la presión el Espanyol, como ya hizo en el partido de Liga, que se disputó en Cornellà El Prat, el duelo con el que ambos conjuntos se estrenaban en el nuevo año. También como en aquella ocasión, se jugó mucho en el campo del Barça, que encontró muchos problemas en la salida de pelota.

El primer acercamiento de los pericos al área tuvo como protagonista a Caicedo, que estuvo a punto de rematar con cabeza, aunque se adelantó la zaga barcelonista para despejar el peligro. Después fue Asensio quien se marchó de un contrario, conduciendo hasta la frontal, para colocar un disparo que se fue muy alto.

Al Barça, presionado por los pericos, le costó entrar en el partido

La primera oportunidad de los azulgranas fue para Messi. El argentino enganchó un rechace de Ciani, obligando a Bardi a emplearse para salvar. Los locales lo intentaron de nuevo con un chut de Jordán desde fuera del área que marchó desviado. El Espanyol controló el ritmo inicial del partido, y fue mejor en el primer cuarto de hora, en el que el Barça no ofreció argumento alguno.

Messi, que se movió libre por el terreno de juego, participó en una buena combinación de los azulgranas, junto a Munir, Arda y Alves, que concluyó con el chut del brasileño tras recibir del argentino, pero el esférico se fue por encima del larguero. Munir remató después de cabeza, directamente fuera.

Los azulgranas despiertan

El Barcelona se fue haciendo con las riendas del partido y Messi pudo lucirse, al deshacerse de hasta cuatro contrarios, para forzar la intervención de Bardi con un chut, que desvió el guardameta. El Espanyol, por su parte, no bajó los brazos y Ciani estuvo a punto de sorprender, con un remate en el primer palo que marchó rozando el poste derecho.

Los azulgranas se adelantarían en el marcador con un gol de Munir. El canterano tocó con el exterior del pie, tras recibir una asistencia vertical de Messi, para superar a Bardi y dar la ventaja al vigente campeón de Copa, firmando su tercera diana en la competición.

Antes del descanso, al que se llegó con la victoria por la mínima del Barcelona, Messi ejecutó una falta de libre directo que se estrelló en la barrera y Ter Stegen salvó el empate en dos ocasiones: en la primera atrapó un chut de Burgui, y en la segunda, desvió el balón a córner, tras un mano a mano con Caicedo.

Munir hace el doblete

Poca historia hubo en una segunda mitad aburrida, en la que apenas se produjeron ocasiones de gol. El Espanyol se animó en los primeros minutos de la reanudación, con un disparo de Caicedo desde el interior del área, directamente a las manos de Ter Stegen. El guardameta alemán intervino poco más tarde para quitarle el balón de los pies a Caicedo, antes de que éste pudiese chutar.

Los de Luis Enrique demostraron imprecisión en el último pase, pese a tocar el esférico, en una segunda mitad con muchas interrupciones. Los blanquiazules no estuvieron siquiera cerca de igualar, pese al lanzamiento de falta de Asensio, que despejó la defensa, y el remate de Sylla, poco preciso, que fue a parar a las manos de Ter Stegen.

El Barça resolvió la papeleta sin complicaciones y aún tuvo tiempo de ampliar su renta con un segundo tanto de Munir El Haddadi. El canterano, que recibió un pase extraordinario de Aleix Vidal para empujar el cuero al fondo de las mallas y hacer subir el 0-2 al luminoso, se convertía así en el máximo goleador del equipo en Copa, con cuatro dianas. Los azulgranas, que no dieron tregua al Espanyol en la eliminatoria, ya esperan rival en cuartos de final.

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Sobre el autor
Noelia Déniz
Siempre un placer hablar de deportes, y particularmente de fútbol formativo y la cantera del FCBarcelona