Juan Carlos Valerón compareció en zona mixta después de que la Unión Deportiva lograse la clasificación a los cuartos de final de la Copa del Rey. El mismo presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, se postró ante la elegancia del flaco y tras el partido le hizo un gesto cómplice tal y como si estuviera limpiando una bota, signo de estar ante un verdadero “jugón”.

El “mago” disputó en la vuelta de los octavos de final un gran partido, dando un recital de pases a la altura de los dioses del Olimpo. La mesura y el temple que proporciona al juego amarillo son dignos de admiración. Él es uno de esos jugadores que no disponen de los minutos que quisiera, por lo que continuar en Copa le beneficia. En este sentido, dijo: “Estoy contento, por el equipo sobre todo. Siempre que se pasa una eliminatoria, con los menos habituales, crece la confianza dentro del grupo, el bienestar. Ha sido duro y se nos ha complicado cuando lo teníamos hecho, pero hemos sabido remontar”.

Además, evidenció conformidad con haber sabido reponerse a los complicados minutos en los que el conjunto armero se repuso a la situación adversa y se plantó con el 1-2 en el electrónico, y algo más de media hora por delante. Por ello, afirmó: “Si nos ponemos nerviosos es peor, hay que tranquilizarse, mantener la calma, porque en dos jugadas pueden meterte dos goles. Sin embargo, haciendo bien las cosas se puede dar la vuelta”.

No obstante, Valerón sabe que la Copa no es el objetivo primordial del club grancanario: “Las sensaciones son muy buenas. El tema es que se refleje en resultados. Sabemos que la Copa es bonita, pero tenemos que centrarnos en Liga, sabiendo que los equipos cada vez lo ponen más difícil, los de arriba y los de abajo. A ver si vamos subiendo puestos”.