"Pensamos en el día a día, partido a partido, y no puedo imaginarme nada más de lo que me genere el rendimiento. Nos basamos en el rendimiento para el futuro", dijo Simeone en la mañana del miércoles al ser preguntado por una posible renovación -en este caso en forma de compra- de Fernando Torres.

Lo cierto es que la situación de El Niño se ha complicado tras conocerse la sanción impuesta por la FIFA por la cual el Atlético de Madrid, una vez finalice este período invernal de fichajes, no podrá incorporar nuevos jugadores a su disciplina hasta junio de 2017. Una sanción que el propio club ha comunicado que va a recurrir. En el club se planteaban una posible compra en junio de este año, pero dicha sanción impedirá que esa compra pueda hacerse efectiva.

Una cesión con fecha de caducidad

Fernando Torres llegó al Atlético de Madrid hace justo un año, en enero de 2015. Su llegada generó entusiasmo, aunque algunas dudas respecto a su rendimiento deportivo. El Niño consiguió quitarle la titularidad a Mandzukic en gran cantidad de encuentros al final de la pasada temporada, donde marcó seis goles en los cinco meses de competición que jugó con la camiseta rojiblanca. Pero en esta campaña la cosas no le están saliendo tan bien.

La llegada de Jackson, la titularidad indiscutible de Griezmann y la explosión de Vietto o Correa ha dificulado las cosas para Torres, que no ha conseguido aprovechar los minutos de los que ha gozado. Marcó dos goles al inicio de temporada, pero desde que lo hiciera en Ipurúa, en septiembre del año pasado, no ha vuelto a ver puerta. Una racha negativa que está cerca de llegar a los cuatro meses y que está prolongando su gol centenario con la camiseta atlética.

Y una racha que pone en duda su continuidad. La cesión de Torres era de una temporada y media, por lo que, en principio, tendría que volver al AC Milan en junio de este mismo año. Entre las posibles opciones estaba la de que el Atlético de Madrid lo adquieriera en propiedad una vez finalizada la cesión. Pero la sanción de la FIFA hace que esta opción desaparezca.

Así pues, el club tiene dos opciones. Si quiere que Torres continúe, tendrá que ficharlo antes del 31 de enero. Si no lo hace, la cesión expirará en junio de 2015 y Torres vivirá durante estos próximos cinco meses sus últimos partidos con la camiseta del Atlético de Madrid, teniendo que regresar al Milan.