El Valencia ha certificado su pase, si no lo estaba ya, a cuartos de final en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey gracias a su victoria por 0-3 en el Nuevo Los Cármenes. La pegada suele ser determinante cuando se enfrentan un equipo con un presupuesto mayor que el de su rival. De nada han servido los buenos minutos del equipo rojiblanco en la primera parte porque se marcha de vacío en el casillero de goles. 

Cuando la pegada no está de tu lado

El Granada desperdició multitud de ocasiones en la primera mitad que le impidió llegar con ventaja al descansoEl resultado de la ida no ayudó a que a Los Cármenes acudieran muchos espectadores, por lo que tarde noche en el feudo del Zaidín se antojaba que iba a ser demasiado fría. Pese al 4-0 con el que contaba el Valencia, Jose Ramón Sandoval no quería tirar el partido de vuelta y puso de inicio a jugadores que perfectamente podrían jugar en la Liga BBVA. El Granada comenzó mandando en el partido, con acercamientos peligrosos al área de Ryan. Primero El-Arabi, después Success y finalmente Rochina con un disparo al palo dejaron en evidencia que el equipo andaluz necesita un delantero centro de verdad, y que la directiva del club debe "rascarse el bolsillo" para encontrarlo cuanto antes en este mercado de invierno. 

Por si fuera pocas las ocasiones desperdiciadas apareció también la figura del árbitro anulando un gol a Fran Rico por una presunta mano del gallego, que una vez vistas las repeticiones, no se observa ninguna acción ilegal. Tras una media hora bastante brillante de los locales, el Valencia apareció en el partido y en un saque de esquina se adelantó en el marcador. Zahíbo remató un balón para anotar el primero de su equipo y llegar con ventaja al descanso por la mínima después de que el Granada hubiera merecido marcar, incluso, un par de goles. 

El Granada se desinfló y el Valencia lo aprovechó

En los segundos cuarenta y cinco minutos, los de Sandoval fueron de más a menos en el encuentro. Los dos equipos bajaron la intensidad y no fue hasta el minuto 60 cuando llegó la sentencia definitiva del conjunto valencianista. Paco Alcácer, que apenas llevaba varios minutos sobre el césped, recibió un balón que lo dejaba mano a mano con Kelava. El delantero español no falló y puso el 0-2 en el marcador. 

En la recta final, el árbitro se inventó un penalty de Babin sobre Bakkali. Piatti transformaba la pena máxima y pondría el definitivo 0-3 final en el partido de vuelta, y el 7-0 en el global de la eliminatoria que permite a los de Gary Neville avanzar hasta los cuartos de final de la Copa del Rey. El Granada, en cambio, se marcha de vacío de esta eliminatoria, tras haber merecido marcar en ambos encuentros. Mucho tendrá que mejorar el equipo nazarí para comenzar la segunda vuelta con sensaciones distintas con las que acabó. La primera piedra en el camino de la salvación es el "EuroEibar". 

Mejores imágenes del encuentro (Por Antonio L. Juárez)