Tensión, esa sería la palabra idónea para definir los primeros quince minutos del partido entre el Granada y el Valencia. El equipo local estuvo durante toda la primera media hora asediando la portería de Ryan, el cual demostró que aunque no juega de forma regular, puede ofrecer un gran nivel. Por su parte el Valencia no fue capaz de detener los ataques del Granada, sobre todo por la banda de Orbán, que se vio en incontables ocasiones superados por los jugadores del equipo local, principalmente por Edgar.

Bronco y copero

El Valencia demostró ser bronco y copero, aunque las ocasiones no paraban de sucederse, el equipo no se vino abajo moralmente y se mantuvo al acecho de un fallo del Granada. Este fallo llegó en una ocasión a balón parado en la que Zahíbo aprovechó un córner botado por Piatti, y sin apenas saltar y libre de marca cabeceó para poner el 0-1 en el marcador a cuatro minutos del descanso.

La segunda parte fue prácticamente igual que la primera, el Granada no cesaba de buscar la portería de Ryan pero este respondía con muy buenas intervenciones. Con el paso de los minutos y al verse en inferioridad en el marcador el Granada se fue diluyendo, y en una ocasión en la que el conjunto local reclamaba penalti sobre Thieví Danilo Barbosa sirvió un magnífico pase sobre Paco Alcácer que ,con solo un minuto en el campo, definió ante Kelava estableciendo así el 0-2.

A partir de ahí los suplentes del Valencia se divirtieron y trataron de convencer a Neville, sobre todo Bakkali, que estuvo constantemente desbordando a la defensa local, tanto es así que en el minuto 84 se internó entre tres jugadores granadinos dentro del área y  ,como suele ocurrir en estos casos, uno le hizo penalti . Penalti que el belga no pudo lanzar, ya que se lesionó tras el fuerte golpe, y que transformó Piatti para establecer el 0-3 en un partido en el que pese a que el Granada disputó de las mejores ocasiones, pagó cara su falta de puntería.

El Valencia ha disputado muchos partidos mejores que este en los que ha acabado perdiendo o empatando, y sin embargo hoy ganó por tres goles y aunque sea de esta manera, el conjunto de Gary Neville espera poder lograr su primera victoria en liga desde la llegada del británico y así romper con la preocupante racha de ocho partidos seguidos sin ganar en liga.

Una defensa desbordada

La defensa del Valencia se vio desbordada por los delanteros del Granada durante los 90 minutos y si no llega a ser por Mattew Ryan muy posiblemente la portería no se hubiera quedado a cero. Las actuaciones de Orban en los últimos encuentros han sido cuanto menos paupérrimas, pero en este último partido especialmente pues Edgar –sin quitarle el mérito que merece- se zafó de él todas las ocasiones que quiso. Pero esta vez no fue solo el argentino el único que flojeó en defensa, ni Aderllan ni Mustafi ni Vezo se mostraron al nivel, y concedieron demasiadas facilidades a los delanteros  que si no hubiera sido porque tenían la merilla torcida habrían perforado la meta valencianista.

Paco Alcácer, el hombre del gol

Cuarenta segundos fue lo que necesitó Paco Alcácer para añadir un gol más a su ya amplia colección, entró en el minuto 60 sustituyendo a Negredo y en la primera ocasión que tuvo marcó. En el gol que de Paco quedan presentes las razones por las que la afición ché venera tanto a este jugador: por su sacrificio y sus ganas. En el gol Paco Alcácer arrancó desde su área –ya que se encontraba defendiendo junto a sus compañeros- y con un rápido sprint se recorrió todo el campo en apenas segundos, ante una defensa que solo pudo que mirar como el de Torrent les superaba en velocidad  ganas y astucia.

La actuación de Alcácer contrasta con la de Negredo, al cual se lo volvió a ver como en la temporada pasada, fuera de sitio, el vallecano lo intentó todo, pero daba la sensación de que cuando tiraba un desmarque hacia un lado sus compañeros lo buscaban justo hacia el otro, además por mucho que los dos delanteros del Valencia sean amigos, es probable que Álvaro no se haya sentido bien tras no marcar en 70 minutos y que su compañero de equipo lo lograra en apenas 40 segundos.