Osasuna y Oviedo se volverán a ver las caras en una pugna por acabar al final de la liga en el puesto más alto posible de la Segunda División. Ahora mismo, los visitantes llegan terceros con 35 puntos, uno más de los que tiene el cuadro de Enrique Martín Monreal, 34, en quinta posición.

El Sadar: más que un estadio, un fortín

El equipo de Enrique Martín Monreal ha conseguido este año hacer de El Sadar un fortín, pues a falta de la visita del Oviedo, solo han sido capaces de ganar el Alcorcón (1-2) y el Girona (0-1). El Sadar vuelve a convertirse, de este modo, en un campo como lo fue en su día, donde era muy difícil conseguir una victoria.

Que Osasuna esté ahí arriba deja de ser casualidad. Es fruto del trabajo del conjunto rojillo y de los resultados que está consiguiendo el conjunto navarro. Toda la primera vuelta ha estado coqueteando, incluso ha llegado a liderar la tabla en más de una jornada, con los puestos de play off y de ascenso directo. En su haber tiene diez victorias, cuatro empates y seis derrotas; 25 goles a favor y 20 en contra.

Toché, la gran amenaza azulona

Por su parte, el conjunto que dirige Sergio Egea no podía haber vuelto de mejor manera posible a la división de plata del fútbol español. En su regreso, los asturianos marchan en tercera posición, un punto por encima que su rival y tienen en Toché su mayor amenaza.

El que fuera delantero, entre otros, del Deportivo de la Coruña, ha marcado ocho tantos, convirtiéndose así en el hombre gol del cuadro oventense. Ha marcado en las tres últimas jornadas, por lo que la defensa rojilla tendrá que estar al 100 por cien si quieren evitar cualquier peligro para la portería de Nauzet.

Héctor Font y Pablo Hervías, pasado y presente

Héctor Font volverá a Pamplona en la que él considera una visita especial, pues estuvo en las filas del cuadro rojillo durante tres temporadas. Recaló en 2006 y abandonó la entidad en 2009, tras haber defendido la camiseta rojilla en 69 encuentros, pudiendo anotar tres goles. El villarrealense, de 31 años, reconoce que “tengo ganas de que llegue el partido, es uno de los equipos en el que he jugado, y además es en el que más tiempo he estado. Tengo muy buenos recuerdos de mi etapa en Osasuna”.

Por su parte, Pablo Hervías llego al conjunto navarro para disputar los últimos 6 partidos de la pasada temporada. Tardó 17 minutos en meterse a la afición en el bolsillo, tiempo en el que se le vio desbordar, regatear, tirar e incluso marcar. Suyo fue el 2-0 frente al Mirandés. Ahora mismo compite con Néstor Susaeta por hacerse dueño de la banda derecha del ataque azulón.

Temporada 2000-2001: cara y cruz

El morbo de este partido se debe a la temporada 2000-2001, en la que Osasuna y Oviedo llegaban con opciones de descender a Segunda División. Osasuna llegaba a la última jornada en 18ª posición, una por debajo del Real Oviedo. Sin embargo, todo cambió el 17 de junio de 2001. Osasuna asaltaba Anoeta y conseguía imponerse por la mínima, consiguiendo así la salvación a costa de un Oviedo que fue incapaz de ganar al Mallorca. Estos resultados suponían la pérdida de categoría del Real Oviedo.