Durante la mañana de este viernes tuvo lugar la cuarta sesión matutina de entrenamiento de la semana a las órdenes de Zinedine Zidane. El conjunto merengue prepara con ímpetu el partido del próximo domingo frente al Sporting de Gijón en el estadio Santiago Bernabéu. La exigencia y la intensidad están a la orden del día en las instalaciones deportivas del Real Madrid, el equipo blanco realizó trabajo físico y con balón.
La sesión se dividió en grupos, con los hombres de campo a un lado y los guardametas (Keylor Navas, Kiko Casilla y Rubén Yáñez) por otro. Estos últimos realizaron trabajo específico durante la primera parte de la sesión llevando a cabo ejercicios con pelotas de ténis y de fútbol para posteriormente unirse al resto de sus compañeros.
El entrenamiento dio comienzo trabajando exclusivamente el aspecto físico a través de un calentamiento de media hora sobre los terrenos de juego de Valdebebas, donde los jugadores debían realizar series de skipping y otros circuitos consistentes en esquivar picas. Posteriormente, el balón cobraría protagonismo en la sesión diseñada por Zidane y su equipo técnico. Los futbolistas realizaron ejercicios combinados de centros, remates, sprints y habilidades técnicas varias con el objetivo de mejorar con garantías el rendimiento del equipo.
Una de cal y otra de arena en defensa para Zizou
Sergio Ramos se entrenó al margen del grupo en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva merengue. Cabe recordar que el futbolista tuvo que ser sustituido por Varane frente al Deportivo de la Coruña debido a problemas musculares. El central de camas parece que está prácticamente descartado para llegar al duelo del próximo domingo frente a la escuadra sportinguista.
Situación completamente opuesta en defensa es la que vive Dani Carvajal. El lateral derecho, lesionado y apartado del grupo con anterioridad, llegará en óptimas condiciones al choque frente a los hombres de Abelardo en el Santiago Bernabéu.